Cubano.

Nuevo.

Si ser latino significaba tener un fuerte apego a la familia no sabia como el siendo latino y Cubano habia podido dejar a su familia del otro lado del mundo, porque el claro que queria ir a ese programa de estudios, pero no queria dejar a su familia sola porque, eran su familia, sus seres mas queridos pero no podia llevarlos a todos con el, ni si quiera a su primo favorito, asi que tragandose todas sus quejas se habia mudado a una de las grandes ciudades.

-Por ser de primero no compartes habitacion con nadie pero no te acostumbre a ello, en segundo y tercero las habitaciones cambian y se llegan a compartir aveces entre dos o tres, suerte- y casi como si lo corriera la secretaria lo llevo a la salida de la direccion donde se quedo unos minutos viendo la puerta aun sin saber si habia pasado de verdad, solto un pequeño suspiro para caminar hacia donde el creia que estaba su habitacion y una vez encontrarla sonrio un poco aliviado pues el vuelo desde Cuba hacia New York habia sido demasiado largo, casado y estresante, asi que despues de desempacar, se fue a bañar.

ººº

-Hola- dejo de ver el pizarron para ver al chico que se habia sentado a su lado, sonrio un poco intentando ser cortes.

-Hola- respondio sin saber que mas decir, no sabia porque aquel chico se le habia acercado pero tampoco queria empezar a dudar de medio mundo desde su primer dia.

-Mis amigos querian saber si ¿Querias venir a comer con nosotros? Ya sabes para que no te sientas solo, Hunk dice que eres Latino, el tambien lo es y sabe lo dificil que es encontrar amigos que hablen español- ¿Y el no era Latino?, porque a pesar de tener rasgos asitiacos hablaba muy fluido el español.

-Si no es molestia, si, si me gustaria- contesto sonriendo, sonrisa que fue correspondida por Keith el cual se levanto para verlo -Tengo anotado lo de la pizarra te lo puedo pasar, vamos apurate- y vaya ¿Uno se puede enamorar asi de rapido? Nego mientras tomaba sus cosas para ir detras del asiatico.

-¡Miren Keith si pudo!- el cambio de idioma le confundio un poco, pero acostumbrandose al ingles, solo sonrio un poco, no era asocial, ni tenia problemas por ser el centro de atencion.

-Soy Lance, es un placer- y aunque sabia que no era del todo bueno en ingles lo habia intentado, la chica de lentes la cual habia hablado primero asintio para señalarse.

-Pidge, Hunk- ahora señalo a otro chico que era moreno, casi parecia Mexicano pero no podia decifrar que es lo que le hacia pensar eso -Allura- y ahora señalo a una chica de cabello blanco sorprendido por eso la miro durante unos minutos mas,  le gustaba mucho su cabello, nunca habia visto un tono asi de bien aplicado para que parecia natural -Shiro- ahora señalo a otro pelinegro, era casi igual al chico que le habia hablado, sonrio un poco alzando su mano en señal de saludo, muy Latino.

-Oh y Keith, no te dije mi nombre antes- Pidge como se hacia llamar la chica se dio un golpe en su frente mientras negaba.

-Como sea- solto dandose la vuelta para empezar a caminar al comedor, donde varios alumnos les veian al entrar.

-¿Como le abra hecho el chico nuevo?- susurraron algunas chicas al verlos pasar, bien, eso era raro, pero prefirio no hacer caso no queria dar una mala impresion.

-Oye Keith- llamo mientras veia que este les lanzaba una mala mirada a las chicas, las cuales apartaron la mirada rapidamente -Soy nuevo acá, ¿Me puedes decir dónde queda tu apartamento?- y dio una pequeña sonrisa coqueta, Hunk solto una discreta carcajada al notar su intento de coqueteo, pero Keith podia entender el español, entenderlo pero no era lo mismo a comprender cuando alguien te coqueteaba a cuando alguien te pedia una sutil indicacion, asi que rechazandolo sin querer solo le dio las indicaciones de como llegar, sin agregar algo mas.

-Suerte- susurro Hunk  mientras se quedaba con Lance el cual veia la hoja, sabia que no lo decia de mala forma porque en su tono no habia un tono humillante, soltando una pequeña sonrisa le volteo a ver.

-Este es mi primer paso- y ambos continuaron su camino hacia la mesa en donde estaban espereandolos.

El primer dia de Lance no solo se habia hecho amigo del grupo mas famoso de su escuela, si no que habia apartado un lugar en el corazon del arisco Keith, el cual, tiempo despues de unas clases de como comprender a los Latinos y despues a los Cubanos, entendio que aquel comentario del  primer dia de Lance no habia sido una indicacion, si no una insinuacion y dandole un golpe al castaño que no sabia porque habia sido, se retiro apenado, porque ahora empezaba a darse cuenta que no habia sido ni el unico coqueteo que recibio en sus 2 años de amistad  y que tal vez no seria el ultimo.