Mirada.

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Lance estaba caminando aburrido por los pasillos del castillo, todos se encontraban haciendo o cosas demasiado aburridas o cosas demasiado complicadas, así que para evitar futuras peleas mejor se alejaba del caos que podría ocasionar, oh eso hacia hasta que paso por la sala de entrenamientos donde estaba para su alegría Keith, el pelinegro asiático que era su compañero y en momentos líder, la verdad es que no supo cuánto tiempo se quedó viendo a su compañero, pero le gustaba la mirada tan dedicada que ponía cuando entrenaba, tomando enserio cada una de las peleas que estaban en simulación.

- ¿Lance? - pregunto extrañado en cuanto había acabado su sesión, ya que el cubano estaba ahí de pie cubriendo la entrada de la habitación.

-Tienes algo pegado en tus nalgas- comento como si nada acercándose, al contrario, Keith no sabía si tomar enserio su comentario o ignorarlo sabia el tipo de humor que carecía el contrario.

- ¿Qué es? - pregunto con cautela al verlo ya de pie frente suyo, Lance llevo su mano a su cintura para hacer que se volteara cosa que intento negarse, pero el contrario aplico mayor fuerza logrando que se diera la dichosa vuelta exponiendo su parte trasera.

-Mi mirada bebe- soltó bajo su mano, pero antes de poder avanzar más, el asiático le pego a este en su mano para darse la vuelta enojado por la broma, Lance se quedó un momento más ahí, sin entender que había pasado.

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