Cita doble

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De todas las personas que Allura habia podido tomar para llevar a su cita Doble no entendia porque lo habia jalado a el, obligandolo a encontrarse con otro chico estaba un poco harto de estar haciendo eso desde hace un tiempo que habia terminado una relacion que el creia seria el amor de su vida y ahora solamente estaba pagando las consecuencias de dicha accion.

-No- respondio con aspereza al que era la pareja de Allura el cual parecia nervioso porque el estaba tenso.

-Lance, Keith es un poco ¿Como decirlo? ¿A la defensiva? Si te ve en esa posicion solo se ira sin ni si quiera llegar a la mesa- intento persuadirlo la de cabello teñido pero no funcionaba, ambos novios cansados de la negatividad del Cubano decidieron dejarlo ser esperando que el pelinegro fanatico del rojo fuera a presentarse a la cita.

-¡Llego tarde!- Keith se sento a lado de Lance mientras sonreia apenado por la tardanza, ambos novios sonriendo para tranquilizarlo mientras Lance veia por la ventana como si lo que hubiera ahi en el patio fuera mas interesante que los que estaban en su mesa.

-Esta bien no te preocupes, mira Lance el es Keith, Keith el es Lance- ambos se voltearon a ver al parecer Keith ni si quiera se habia dado cuenta que el moreno estaba ahi asi que apartandose un poco sonrio apenado por romper su espacio personal mientras Lance solo observaba a Keith captando cada detalle del rostro ajeno.

-Un gusto- dijieron al mismo tiempo apenados, la tension de los hombros de Lance se fue dejando que se viera mucho mas amigable.

-Aun no son novios y ya hablan al mismo tiempo, estoy orgullosa- les molesto Allura mientras Shiro sonreia sin decir nada despues de todo aun se sentia nervioso por si alguno de los chicos se  arrepentian.

-Que tonteria- susurro Keith apenado mientras se cruzaba de brazos para ver hacia otro lado, Lance solo sonrio  un poco para tomar su  mano con su humor mucho mas elevado.

-Perdí mi número de teléfono, ¿Me das el tuyo?- solto mientras bajaba a darle un pequeño beso en su mano, el pelinegro parpadeo sorprendido mientras sus amigos soltaban una carcajada limpia por la accion del moreno, agradecian que se estuvieran llevando bien.

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