Cubano.

Coqueteo.

- ¿Verdad o reto? - pregunto Pidge mientras veía hacia las personas que estaban alrededor, estaba casi segura que la respuesta de su amigo seria reto así que buscaría a su próxima presa.

-Reto- soltó el cubano mientras se quitaba su chaqueta sea lo que quisiera su amiga, no mancharía su chaqueta favorita.

-Ve por el chico de ahí, si logras traer su número te compro el especial por un mes- Hunk y el castaño voltearon a ver al chico que señalaba la de lentes, la cual sonreía triunfal al ver que en el rostro de Lance se formaba una curva a causa de su disgusto.

- ¿Y si pierdo? - dudo mientras se levantaba.

-Me compraras todos los libros de Harry Potter- sonrió inocente colocando su rostro sobre sus manos, Lance parecía pensarlo, tal vez calculando cuanto seria por los 7 libros, con un suspiro fue hacia donde estaba Keith, el cual pareció darse cuenta de que se acercaría a él, su hermano mayor Shiro, sonrió un poco al ver a Lance, le gustaba el menor pero nunca diría nada puesto que sabía lo que sentían los otros dos, aunque eran tan tercos que lo encubrían con rivalidad.

-Hey- empezó mientras sonreía a Shiro y después a Keith - ¿De qué juguetería te escapaste? - se acercó para tomarlo de la cintura acercándose mas al pelinegro para susurrarle en su oído -Muñeco- y se separó esperando la reacción de su amigo/rival, el cual solo lo vio durante unos minutos para después cruzarse de brazos, regalándole una sonrisa que casi derramaba que se burlaba de él.

-Eres un idiota- soltó mientras veía a su hermano mayor el cual entendió su pedido y se fue.

-Al menos este idiota te puso rojo- comento llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón balanceándose un poco, se quedaron en silencio viéndose, ya no se caían mal pero aún se sentían incomodos ante la presencia del otro porque aún no olvidaban aquel beso accidente que habían compartido.

- ¿Necesitas algo? - dudo mientras recordaba que a pesar de que habían estado en la fiesta desde el inicio no se habían hablado para nada.

-Quiero tu numero- respondió casi al mismo tiempo que el otro acababa de hablar, trago saliva para verlo -Ya sabes Pa molestarte cuando no tenga a quien molestar Mullet-

Keith pareció pensarlo durante minutos que parecían eternos para Lance asintió para alivio del Cubano mientras buscaba entre los bolsillos de su chamarra una tarjeta de presentación que le había sobrado de su exposición de Arte.

-Aquí tienes- Lance sonrió mientras se daba la vuelta despidiéndose de él alzando su mano, sonrió triunfante mientras discretamente le mostraba el papel a Pidge la cual bajo su rostro para chocarlo contra la mesa.

-Adiós ahorros- susurro con desdén.