El mundo de Maphis.

Capitulo 7: GodSlayer

Tras atravesar la ciudad llegamos hasta un lago en el centro del bosque, a diferencia del cálido clima de la ciudad hacía bastante frío y las nubes impedían que llegase la luz del sol. En la orilla había restos de pequeños botes. Debido a la densa niebla era incapaz de ver el tamaño del lago.

-Aquí es -afirmó Laura mientras se apoyaba en un bote-

-Pero, si esto es un lago, no unas ruinas -dije confundido mientras dirigía mi mirada hacia Laura-

-Ara ara, ¿Hay que explicartelo todo? Las ruinas se encuentran en el fondo del lago -dijo mientras sacaba un sandwich de su bolsillo y comenzaba a comer-

-Suspire- ¿Y quieres que revisemos unas ruinas submarinas para buscar armas, y encima sin el equipo adecuado para respirar bajo el agua? -me senté de piernas cruzadas en la arena-

-¿Revisemos? -dijo entre risas- yo no voy a bajar lo harás tú solo.

-¿Eh?

-¿Acaso quieres que una bella y modesta dama como yo entre ahi? -termino de comer su sándwich y se incorporó- ¿O es que quieres verme en traje de baño? -preguntó mientras se inclinaba levemente hacia delante dejando ver su escote-

-Sonrojado trague saliva- la verdad es que no estaría nada mal poder verla en traje de baño - pensé mientras la miraba-

-Ara ara, hoy no tendrás esa suerte -dijo riendo mientras recuperaba la postura-

-suspire- ¿Me leiste la mente de nuevo verdad?

-sonriendo sacó su lengua- lo único que puede haber de valor en las ruinas es una vieja katana, aunque nadie la ha visto.

-¿Una vieja katana? Me sería mucho más útil un tanque o algo por el estilo, y bien ¿Cómo tienes pensado que llegue hasta las ruinas y encuentre una espada que nadie ha visto? -pregunte poniéndome en pie y sacudiendo la tierra de mi ropa-

-Usaré un hechizo que te permita respirar bajo el agua, de todas formas, dentro de las ruinas deberías ser capaz de respirar con normalidad. Y por la katana no te preocupes seguro que estarás bien y la encuentras.

-Si que es útil la magia ¿Eh? -mire el lago algo preocupado, quitando que pudiese respirar nada me aseguraba que no hubiese tiburones o algo en el agua, aunque ni siquiera se si existen aqui- esta bien si no queda otra opción lo haré -comencé a quitarme la ropa quedándome en ropa interior-

-Por cierto, no te quites las vendas del hombro o la herida se abrira y moriras desangrado -dijo con una sonrisa mientras apoyaba la mano en su mejilla-

-Genial, esto va cada vez a mejor -suspire- dejare aqui el rifle, a juzgar por lo viejo que es seguramente quede inservible si se moja.

-¿Rifle? Ah, el palo, de acuerdo como veas -dijo mientras recogía el rifle-

Tras recitar unas palabras, una leve luz azul apareció alrededor de mi cuello, comencé a sumergirme lentamente en las frías aguas del pantano. Aunque era capaz de respirar la visibilidad era muy baja, así que me decante por ir simplemente hacia abajo, esperando ver las ruinas. Ahora agradezco haber hecho ese curso de socorrismo.

-Ara ara, que chico tan confiado -laura se sentó sobre el bote cruzando las piernas, abrió un viejo libro y se dispuso a leer- GodSlayer, es el nombre de esa vieja espada, según dice la leyenda, nadie de este mundo es capaz de invocarla y mucho menos blandirla debido a la maldición que puso sobre ella su antiguo dueño, el rey Minam II, con ella fue capaz de matar a cinco dioses durante la gran batalla antes de caer derrotado, la espada poseía el poder de devorar las almas de los dioses y potenciar la fuerza de su portador -Laura cerró el libro y miró el oscuro cielo- él no es de este mundo asique la espada debería de aparecer y él la podría blandir ¿Verdad, abuela?

Tras varios minutos buceando al fin alcanze a ver lo que parecían unas ruinas, extrañamente me eran familiares, parecían una cripta real. Al llegar a la puerta gracias a mi entrenamiento diario aunque se resistió fui capaz de abrirla. Nada más abrirse una corriente me arrastró hacia dentro y la puerta se cerró, el agua desapareció y aparecí en una enorme capilla, frente a mi se encontraba un altar.

-Tosiendo me levanté del suelo y me puse en pie- parece ser que tenía razón, soy capaz de respirar -revise mi hombro para corroborar que los vendajes seguían en buenas condiciones- bien, ¿Y ahora qué? He de admitir que nunca he sido muy religioso que digamos. -camine hacia el altar, fue lo primero que llamó mi atención así que decidí acercarme- No puede ser -atónito no podía creer lo que estaban viendo mis ojos, el altar estaba adornado con flores de sakura talladas sobre mármol y en el centro se encontraban dos figuras, una de ellas la de un hombre de rodillas con una espada en sus manos, dependiendo del punto de vista se podía entender que la estaba ofreciendo, o por el contrario, recibiendola- ¿Cuando podre librarme de ti maldita vieja? -la otra figura era la de una mujer de largo cabello, tenía un lindo vestido gris y una solemne barba blanca- la chica del altar es muchisimo mas joven, pero es imposible que olvide esa odiosa barba, es la misma que me recibió cuando morí- tras un largo suspiro me deje caer sobre un banco de madera de los múltiples que se encontraban en el interior, aunque la mayoría estaban destrozados debido al paso del tiempo- ¿Que es eso? -una caja de madera al lado del órgano me llamó la atención en uno de los laterales estaba escrita la palabra "AMMO"- Podría ser...-me levanté y me aproxime a la caja, utilizando un tablón de los derruidos bancos a modo de palanca abrí la caja- por fin algo de suerte -dije con una sonrisa, en el interior se hallaban una pistola y munición además de una cartuchera, rodee mi cintura con la cartuchera y guarde en ella la pistola y toda la munición posible- de todas formas aunque haya conseguido una pistola me vendría bien encontrar otro arma, no se cuando podre volver a encontrar munición- me dirigí hacia el altar y lo observé más detenidamente- ¿Quizás es como en los videojuegos y al resolver el puzzle aparezca el tesoro? -dije entre risas, acerque mi mano lentamente y la deslice sobre la espada del altar, entonces está empezó a brillar -¿¡Qué narices?!- El altar explotó y fui lanzado contra la pared, entre el humo apareció un pilar de luz, cuando este se disipó pude ver la figura de una espada donde antes se encontraba el altar, era una katana, la vaina era de color negro y en el mango se podian apreciar detalles florales como las del altar.

•Orilla del lago•

Laura sonriendo se puso en pie y apoyó un dedo sobre su labio.

-El sello al fin ha sido liberado, ara ara bien hecho Svart.

Continuará en el capítulo 8.

Anotaciones.

Ammo: forma utilizada en inglés para llamar a la munición.
Godslayer: asesino de dioses.
Cartuchera: la funda en donde se guarda la pistola, puede ser de cintura o sobaquera.