𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟤𝟦| 𝖢𝗎𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖾𝗌𝗍𝖾́𝗌 𝗅𝗂𝗌𝗍𝖺

Lᴇx Aᴍᴇʀʏ

—Bienvenidos al Holiday Inn—sonrió Liza cuando llegamos a la entrada.

Era un hotel muy moderno, con un estilo realmente tropical.
En la puerta había un par de palmeras, y se veían muchas plantas selváticas por los alrededores.
También estaba muy bien iluminado.

Bajamos del vehículo y cogimos nuestras bolsas, para después entrar en el gran recibidor.

Rafe fue quién caminó hacia la mesa de check-in mientras nosotros decidimos esperarle en una zona con un par de sofás.

—¿Cuántos órganos has tenido que vender para poder entrar aquí?—me preguntó JJ mientras observaba el lugar.

Yo reí y me senté en uno de los sillones.
—Vale, chicos, tenemos tres habitaciones—hablé—Una para Rafe, otra para Kie y Pope y una tercera para JJ y para mi—

El rubio me miró subiendo y bajando las cejas, y yo aparté la mirada.
Sabía que me había sonrojado.

—El plan es que mañana nos despertemos pronto y vayamos a ver a John B y Sarah—seguí hablando—Cuando estemos todos juntos os contaré el plan—

—¿Ya tienes un plan?—preguntó Kiara.

—Bueno, tengo un par de ellos—admití—Pero hay uno que tiene más posibilidades de triunfo—

Rafe llegó a donde nosotros estábamos.
—El check-in ya está hecho—dijo.

—Vale, poneos una alarma a las nueve de la mañana—hablé—Bajamos a desayunar a las nueve y media—

Ellos estuvieron de acuerdo y después entramos en el ascensor, hasta el catorceavo piso.
Una vez allí, comprobamos que nuestras habitaciones estaban al lado.

Nos dimos las buenas noches y entramos.

—Toma ya—se sorprendió JJ al ver el cuarto—Qué pasada—

—¿Qué te parece?—

—Pues me parece que podría casarme contigo en esta habitación—

—¿Te casarías conmigo en una habitación de hotel?—le miré burlona.

—Nah, había pensado algo mucho más romántico—se giró hacia mi.

—No sabía que pensabas en esas cosas—

—Pues si, y mucho—asintió él—Desde que te subiste a la lancha de los poges y te llamé Francine Evans—

Sonreí inconscientemente al escucharle.
¿Realmente había pensado en algo así?
Porque sinceramente yo lo había hecho un par de veces, y saber que él también me hacía muy feliz.

—Y dime, ¿qué tenías pensado?—le pregunté.

—¿Para pedida de mano o para boda?—

Abrí mucho los ojos, sorprendida.
Me encantada pensar en que yo era así de importante para JJ.

—Para la boda—respondí algo cohibida.

—Bien, porque no te iba a decir nada sobre la pedida de mano—sonrió—Fastidiaría completamente el factor sorpresa—

Reí un poco, aún nerviosa.

—Pues tenía pensada una boda por todo lo alto. Como vamos a ser ricos, no tendremos problemas con el dinero—empezó JJ— Nos casaríamos en la playa, y todo estaría decorado con farolillos—hizo una pausa—Tal como en las pelis, ¿sabes? Con un camino con pétalos de rosa hasta el altar—

JJ se iba acercando poco a poco a mi mientras hablaba, y le brillaban los ojos.

—Supongo que tú colocarías los pétalos uno por uno—bromeé.

—Si hiciera falta, colocaría los granos de arena uno por uno—JJ cogió un mechón de mi cabello y lo colocó con suavidad detrás de mi oreja.

Después puso sus manos en mi cintura y me besó de un modo muy diferente a otras veces. Este beso era mucho más salvaje. Más pasional.

Yo puse mis manos en su pelo por inercia, sin separarnos en ningún momento.

Intentaba no pensar en nada, dejar mi mente en blanco, y lo conseguí casi del todo hasta que nos tumbamos en la cama.

El rubio empezó a rozar mi piel por debajo de mi camiseta, y en ese momento volví a aquel garaje.
Ya no era JJ el que me tocaba, ahora veía a Topper. Le sentía a él.

De repente todo esta oscuro, iluminado solamente por aquella tenue luz anaranjada.

Me separé rápidamente y me levanté de la cama.

Al ver la cara de JJ volví a la realidad.

—Lo siento, es que...—dije con voz temblorosa, mientras notaba como mis ojos se cristalizaban—Lo siento—

—No, no digas nada—él se levantó y me tomó las manos—Es culpa mía, he ido demasiado rápido—

—Por un momento...—hablando—Volví al garaje... yo, lo siento mucho, pero no sé si puedo—

—Oye, no voy a presionarte, Lex. Nunca lo haría. Sólo quiero que sepas que estoy contigo en esto, y cuando estés lista... pues yo seguiré aquí—

JJ me abrazó, y yo hundí mi rostro en su pecho.

Me sentía muy mal, porque a decir verdad antes de lo de Topper me había imaginado alguna que otra vez como sería hacerlo con él, y ahora que estábamos juntos ni siquiera podía verme semidesnuda frente a un espejo.

Y aún sabiéndolo JJ seguía aquí. Seguía abrazándome.
No se había separado de mi. En ningún sentido.

Quería estar conmigo. Ayudarme a pasar por esto.

Pero, ¿seré capaz de hacerlo? ¿Llegaré a superarlo algún día?

—No dejaré que vuelvan a hacerte daño—le escuché decir—Lo prometo—