𝖥𝗂𝗋𝖾 [𝖩𝖩 𝖬𝖺𝗒𝖻𝖺𝗇𝗄]

𝟤𝟤| 𝖥𝗂𝗇𝖺𝗅

Lᴇx Aᴍᴇʀʏ

A los cinco minutos vimos llegar un coche de policía del que, para nuestra sorpresa, salió John B.

—Shoupe me ha dejado dar una vuelta—dijo el castaño.

—Vale, es creíble—rió Kiara—Por ahora me lo trago—

—No ha sido fácil, pero he traído la Phantom—JJ le lanzó las llaves de la lancha a John B—¿Estás listo?—

—¿Y Sarah?—preguntó él.

—¿No está contigo?—

—Nos separamos en las marismas, me dijo que vendría—explicó el castaño—No voy a irme sin ella—

—John B, sé que no te hace gracia irte—habló JJ—Pero no hay tiempo. Tienes bastante gasolina y comida. Cuando llegues al cabo, es todo recto por el estrecho hasta Dismal Swamp, ¿ok? Una vez allí, pasa desapercibido. Quédate un par de semanas, y luego sigues por tierra y cruzas la frontera en Brownsville, ¿entendido?—

—Vale, Brownsville—

—Venga, sube—

John B subió a la lancha mientras nosotros solo mirábamos.

—Eh, chicos—dijo—Siento haberos metido en la boca del lobo con todo lo del tesoro—

—Venga, John B, nos habríamos metido de todos modos—sonrió JJ—Y lo hemos hecho juntos. A lo poge—

—A lo poge—repitió el castaño.

—Lárgate ya, por favor—pidió Kiara.

—Oye, espera—subí un momento a la lancha—Te he traído esto—

Cogí el dinero que había podido reunir y se lo tendí.
750$

—Es todo lo que he podido traer—dije—Está en billetes pequeños, para que nadie note nada raro—

John B sonrió.
—No puedo devolvértelo—

—Me basta con que me dejes una habitación en tu nueva casa mexicana—reí y él hizo lo mismo.

Bajé del barco y el castaño empezó a navegar por la costa, mientras nosotros observábamos en silencio.

Cuando John B se hizo prácticamente invisible a nuestra vista, llegó la policía.
Nos llevaron a una carpa en el puerto.

—Sentaos aquí y no os mováis, tenemos mucho de qué hablar—nos indicó Shoupe, y nosotros obedecimos.

Tenían todo el chiringo montado al lado del faro, dónde algunas personas trataban de hacer que volviera la luz que al parecer se había ido tras un apagón.

Cuando volvió la luz trajeron a Ward Cameron para que se comunicara con John B a través de una radio.
Según acabábamos de oír, Sarah estaba con él en el barco y se dirigían hacia la tormenta.

Miré hacia los lados y vi que los poges estaban igual que yo.

Kiara y Pope se daban la mano mientras JJ movía su pierna derecha con nerviosismo.

Más o menos cuarenta minutos después de haber llegado, Shoupe vino a dónde estábamos nosotros.
Nos levantamos y le miramos expectantes.

—¿Los tienen?—preguntó Pope.

—No—respondió el sheriff.