𝘋𝘶𝘭𝘤𝘦 [𝘑𝘰𝘩𝘯𝘮𝘢𝘳𝘬]

08

Mark fue despertando lentamente, parpadeando pensó que nunca había estado en una superficie tan cómoda como la que sentía de bajo de el. Tratando de volver a sus sentidos observó la estancia en la que se encontraba, paredes blancas, tres puertas blancas, un escritorio algo muy grande y la gran cama en que se encontraba. Mark tratando de no entrar en pánico olisqueo el ambiente, soltó un ronroneo de placer al recibir el aroma de el alfa Suh en toda la habitación, de golpe su cuerpo se relajó y se permitió acariciar su rostro por las suaves almohadas sintiéndose en el cielo, a ese punto de pies a cabezas debía oler a él, más se detuvo a pensar en algo.

Con algo de vergüenza y miedo subió las sábanas y miró hacia abajo, y el problema no era que estaba totalmente vestido, sino que tenía una ropa totalmente diferente a su uniforme, un pantalón de algodón gris y una sudadera negra algo grande. Sus mejillas se encendieron de golpe, ¿lo habría desvestido el? Negó con la cabeza y se obligó a pensar que unos de sus sirvientes betas lo hicieron, algo totalmente inútil considerando que no era tan mala la idea de que el alfa lo hiciera. Avergonzado por tales pensamientos se envolvió con las sábanas regañandose mentalmente. Fue interrumpido por el gruñir de su estómago.

- ¿Qué debería hacer?- se sentó en la cómoda cama observando el alrededor, hizo un puchero cuando su estómago se estrujo de hambre- Ya no aguanto.

Con cautela se levantó de la cama y se sorprendió cuando el pantalón fue más largo de lo que creyó y este tapó todo su pie descalzo, camino lentamente como si hiciera un ruido y causaría el fin del mundo;abrio la puerta que supuso que conducía hacia afuera y para su alivio así fue, algo asustado salió, pues la habitación en que estaba al parecer estaba en el final de un pasillo, camino derecho encontrando varias puertas y decoraciones que no se detuvo a mirar. Saltó de su lugar cuando al girar por el largo pasillo se encontraban una fila dé guardias, se asusto cuando todos sin ecepción lo miraron.

- Y-yo- uno de los guardias hizo una leve reverencia que Mark imitó tímidamente.

- ¿Esta buscando al líder Suh?- el guardia de porte grande le preguntó al omega que se sintió algo intímidado por la altura.

- S-si, eso creo- jugueteó con la larga sudadera nervioso por el aroma de algunos alfas cerca suyo.

- Sigame por aquí, por favor- Mark solo dió un asentimiento al guardia y lo siguió cuando este comenzo a avanzar. Se aseguro seguirle de cerca si no quería perderse, doblando varias esquinas y pasando por varias habitaciones llegaron a la escalera que supuso que era el mismo que John había estado días atras. Cuando llegaron al primer piso Mark escucho voces en la sala de estar lo que lo incomodo un poco al el estar con ropa doblemente grande a su talla- Espere aquí- Mark dió un asentimiento al guardia y espero afuera de la sala de estar mirando a su alrededor. Nunca podría acostumbrarse a tremenda mansión.

Mark esperó exactamente cinco minutos, se preguntó algo aburrido que pasaba exactamente adentró que no salía. Unos segundos después el guardia volvió a salir entregandole una sonrisa.

- Lo guiare al comedor y ya después el líder ira con usted- con un agradecimiento de parte del omega fueron a la puerta que se encontraba a lado de la sala de estar, cuando entraron Mark entre abrio los labios soprendido, la mesa de unos 5 metros era muy moderna, de un material de vidrio y decorado con varios ramos de flores en medio de la misma- Lo dejo, entonces- con una nueva reverencia el alfa se retiro dejando a Mark totalmente solo.

Con algo de desconfianza el omega se sentó en una de las tantas sillas que había y espero algo impaciente unos minutos, pensando en lo mucho que quisiera uno de esos batidos de chocolate que delicio la última vez. Si no fuera por el ruido de los zapatos Mark no se daría cuenta de la presencia de la anciana beta que traía consigo el delicioso batido que tanto le gustaba, ¿le abría leído la mente o que? Como la última vez le entregó una amable sonrisa esta vez acompañado con dulzura.