Derniére danse

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Jungkook al dia siguiente fue al mercado a vender el pescado que traía, de nuevo no era mercancía que tuviera del dia, pero pensó que igualmente podría venderla a algún comerciante por un precio aún más bajo de lo que hubiera recibido si el se hubiera sentado junto a Taehyung a vender

¡Pero no tenía tiempo!

La noche anterior por alguna extraña razón su cerebro no lo estaba atormentando con la ansiedad de saber que un tritón tal vez lo estaba esperando en la orilla de una playa, de hecho, hasta pudo decir que una de las mejores noches que ha tenido desde la muerte de su padre, en donde desarrolló tanta ansiedad que inclusive vivir ya parecía un castigo.

Con pasos apresurados después de vender el pescado, fue a donde Taehyung a comprar una barrita de salami, pensó en el ojo brillante del tritón y se entusiasmo mucho, su estomago dio un vuelco muy extraño, pero enseguida se pasó y no le dio importancia.

-Buenos días Tae ¿puedes darme una barrita del mejor salami que tengas?

Taehyung tenía una mirada un poco triste, pero se levantó enseguida de su banquito y regresó con una bolsa de papel, en donde estaba la carne para Jungkook, le cobró y sonrió un poquito.

-"Hoy te ves de buen humor, ¿algo pasó?"

-No paso nada Tae, solo hoy me siento excepcionalmente bien, ¿no te parece que el amanecer esta muy bonito hoy? -dijo para alejarse de ahí e ir por su destartalado botecito, guardando la carne en uno de los bolsillos de su pantalón.

En cuanto llegó no se detuvo a pescar, sino que directamente se fue a aquella playa donde ayer había dejado al tritón. En todo el camino que no era tan largo comenzó a sentir un pequeño dolor en su corazón,tenía miedo de que aquella criatura ya hubiera desaparecido, ya sea por haber muerto o por haberse ido, también de repente se acelera cuando pensaba que tal vez estaba apunto de ser comido, y solo estaban jugando con el.

Llegó a la playa y sus ojos, miedosos no se atrevieron a ver el lugar donde se suponía que el tritón estaba la noche pasada, automáticamente estanco su pequeño botecito y cuando volteo su cuerpo, cerró los ojos y a tientas dio pasitos hacia el mismo lugar.

-¿Ahora ya no tienes ojos tu tampoco? -hablo una vocecita y Jungkook con el corazon ya mas feliz, abrió los ojos.

Jimin seguía recostado en la arena, pero estaba con medio cuerpo sumergido en las olas, que tranquilas, iban y regresaban en un suave intercambio, pareciera que estaban mimando al lindo triton. Sus heridas no se veían mejor, pero por lo menos ya no era un muñón sangriento y su rostro tenía una bonita sonrisa, se podría decir que era la más hermosa que Jungkook había visto en mucho tiempo. Su corazón seguía feliz y acelerado, pero no se sentía acelerado por ansiedad.

Se sentó junto a Jimin y con devolviéndole la misma sonrisa tomó su manito y la posó en su pecho. La verdad, hasta el mismo se sorprendió de esa acción, pero la olvidó pronto porque había sido tan sincera que no tuvo mucha importancia

-Que alegría verte, me siento feliz, ¿te duelen menos tus heridas?

Jimin se sonrojó un poquito y bajo la mano del pecho de Jungkook, con pequeños movimientos se acomodo el cabello y miró hacia el otro lado de la playa. Jungkook rio bajito y sacó la bolsa de salami de su pantalón, el tritón lo volvió a mirar pero ahora un poco más curioso y en cuanto vio que dentro de la bolsa había un trozo de aquella carne rara que le habían dado ayer, silbo emocionado y miró con su único ojo al pescador, de pura alegría entrecerró su mirada.

Ambos comieron tranquilos un pedazo cada uno, claro que Jungkook le dio la parte más grande e inclusive de repente le había dado parte de su porción, pero el pequeño ser estaba tan feliz comiendo que realmente no le importó mucho quedarse con hambre. El silencio que estaba entre ellos dos, no era un silencio incomodo, mas bien era ese tipo de silencio que las palabras hubieran arruinado. Parte de la mañana pasó entre ellos dos acostados en la arena mirando como el sol se ponía.

-Yo...realmente no se como puedo estar contigo de esta manera, es la primera vez que conozco a un humano- hablo Jimin y se recostó de lado para que la cara de Jungkook.

-Es la primera vez que conozco a un tritón también

Ambos rieron un poco timidos.Jungkook por un impulso tonto acomodo tras la oreja de Jimin un mechocncito de su cabello rebelde, ambos se sonrojaron y no dijeron nada, solo se miraron un poquito de tiempo mas. Jungkook en realidad,a pesar de estar tan cómodo tuvo una pequeña incomodidad, y esa era por que Jimin le daba tanta confianza y la segunda más importante era cómo demonios había terminado de esa manera, lleno de cortes y sin un ojo, recordó que hace pocos días cuando ambos tuvieron su espantoso encuentro, Jimin estaba en tan perfecto estado que no le hubiera extrañado si le dijeran que acababa de nacer.

-Cómo diablos terminamos así Jimin? Yo no puedo explicarme cómo es que terminas casi muerto a la orilla de esta playa.

El ojo de Jimin se ensombreció y dejó de mirar a Jungkook, porque en un rápido movimiento, se incorporó y se sentó sobre su cola. Pasaron unos minutos antes de que contestara, pero la voz que ahora tenía era tan triste y lastimera que Jungkook siendo tan sensible casi llora.

-Hace poco, escape de casa por que mi padre estaba a punto de fallecer...Fue gracioso, por que el mismo dia que sali corriendo del castillo,me encontré contigo, pero me puse tan triste que cuando regrese a casa, me di cuenta de que el reino entero estaba siendo atacado, mi padre murió justo el dia que yo no estaba. -En la última frase que salió de sus labios,había sonado casi rota, como si los sentimientos estuvieran a punto de explotar y convertirse en lágrimas.

Tomó aliento y siguió hablando.

-Yo, hice todo lo que pude con algunos de los guardias que estaban luchando, mate a muchos tritones y sirenas que estaban buscando el poder del reino, pero fue una gran suerte de que logramos detener a la mayoría. Un pequeño grupo de los que quedaron vivos, me separo de mis guardias, fui atacado y así fue como parte de las heridas que me había hecho, empezaron a sangrar tanto que cree una neblina, como un pulpo cuando saca tinta, pero eso solo sirvió para que yo pudiera matarlos. Después de eso, solo se que desperté aquí contigo apuntando en la cara.

Jungkook asombrado por aquella historia, que parecía sacada de un cuento de hadas, también se incorporó y se dio cuenta de que Jimin estaba llorando. Sus lágrimas al chocar contra el agua se convertían en guijarros.

-¿Por qué no has regresado si tienes la responsabilidad de todo un océano?

-Seguro que todos creen que estoy muerto, yo no quiero ser quien gobierne todo esto -abrió las manos señalando el mar- yo quiero ser libre como tu, Jungkook, quiero quedarme un poco mas asi, aqui contigo las cosas se sienten muy bien.

Jungkook con las mejillas rosas empezó a hacer dibujos sobre la arena, tímidamente habló en una voz demasiado bajita

"Yo también me siento muy bien contigo, mi bonito tormento..."

undine ; KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora