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En el escenario y en las entrevistas era fácil convivir con todos los miembros.

El sabía que por ser un omega tenía que trabajar cinco veces más duro que sus compañeros alfas y betas.

Aunque la mayoría de sus compañeros eliminaban esa diferencia cuando se trataba de asuntos relacionados a la banda, a ellos no les importaba que fuera un omega.

—JinHwan lo estás haciendo mal —dijo HanBin analizando los movimientos de sus compañeros desde el frente del salón de prácticas.

—Dime algo nuevo —susurró JunHoe, a lo que HanBin rodó los ojos.

—Tu también lo estás haciendo mal, pero ya perdí la esperanza contigo —dijo poniéndose de pie para enseñarle de nuevo el paso a JinHwan.

El omega observó la coreografía de nuevo mientras se mentalizaba que cuando llegaran al apartamento el menor sería malo con él por el resto del día.

A veces siente que ser el mayor de todos en la banda no le sirve de nada, es decir, ni siquiera le dicen Hyung.

—Mucho mejor —dijo HanBin con una sonrisa luego de ver como todos hacían el baile correctamente—, pero mañana volveremos para ensayar de nuevo, está bien, pero tiene que ser perfecto para el Comeback.

Todos asienten y empiezan a recoger sus pertenencias, después del primer año el Omega había aprendido que sus cosas no deben estar cerca de las de los miembros si no quería que JunHoe las tire o esconda.

HanBin lo reprendió incontables veces por aquello, pero el menor parecía no entender o hacer caso omiso.

Todos los miembros pensaron que la actitud de este con el omega cambiaría después del primer año, pero han pasado tres años y JunHoe no había madurado para nada con respecto a ser despectivo con JinHwan.

El mayor había aprendido a dejarlo pasar, es decir ¿Qué más podría hacer?

—Jinani —dijo DongHyuk abrazándolo por la espalda—, comprame un helado, Bobby Hyung no quiere porque dice que estoy gordo.

El omega soltó una risita ante el lloriqueo del beta.

—No puedo DongHyuk-ah, tengo que ir a casa a tomar mis supresores, alguien del equipo me va a traer un nuevo paquete en unas horas —dijo terminando de guardar sus cosas en su bolso.

—¿Tu celo está cerca? —susurró el menor y el rubio asintió.

Era mucho más fácil hablar de estas cosas con un beta, por eso agradecía que DongHyuk esté siempre pendiente de él.

—Entonces vamos rápido a casa —dijo tomando su mano.

—Tranquilo Dong-I es en una semana pero por precaución quiero empezar a tomarlos —le sonrió.

—Oh está bien —dijo devolviendo la sonrisa y YunHyeong los llamó para irse.

(...)

Estaba leyendo una revista en su habitación cuando DongHyuk entró en esta haciendo escándalo para anunciar su presencia.

—Jinani —dijo mientras alargaba la "I" y se recostaba en el pecho de su amigo—, los miembros y yo iremos a comer fuera, YunHyeong dijo que está muy cansado para cocinar ¿Vienes?

JinHwan se lo pensó unos segundos.

No tenía mucha hambre y había notado que había subido unos cuántos kilos.

—Esta vez no Dong-I —dijo y el beta hizo un puchero asintiendo.

—¿Tomaste tus supresores? —dijo el castaño asegurándose de que el Omega estuviera bien.

—Aún no, estoy esperando que me traigan el nuevo paquete de— Una voz lo cortó.

—DongHyuk ya nos vamos —dijo JunHoe asomándose al cuarto.

El beta se puso de pie y se despidió rápidamente de su amigo.

Todos sabían que si June se quedaba más de treinta segundos en la habitación del omega empezaría a actuar como un idiota.

JinHwan siguió leyendo su revista hasta que la puerta de la entrada se cerró.

Se puso de pie dirigiéndose a la cocina.

Se sentía más seguro de salir de su habitación cuando todos se iban.

Tomó un tónico de hierbas de la refrigeradora para volver a su habitación hasta que sintió como una onda de calor lo invadía.

¿Qué?

—Pero aún no...

Se retorció al sentir el calor intensificandose.

Soltó el pequeño paquete que tenía en sus manos y corrió lo más rápido que pudo a su habitación.

Esto era un problema.

Su olor ya había quedado en la cocina y cuando sus compañeros llegaran lo olerían y lo buscarían, eso no podía pasar.

Buscó su celular aún retorciendose, intentaba controlarse para no volverse loco.

—Maldición ¿Cómo se me puede perder siempre? —susurró casi jadeando.

Se tiró en la cama mientras sentía como todo su cuerpo ardía.

—¿Por qué a mí? —dijo restregando su cuerpo contra el colchón desesperado.

La puerta del departamento se abrió y se alarmó.

¿Tan rápido habían llegado?

—Olvidé la estúpida billetera y se niegan a prestarme para pagar la estúpida comida —escuchó a alguien hablar desde la sala.

Oh no.

JunHoe.

Ugh... You (JunHwan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora