Todo lo que parecía tranquilidad acabaría pronto

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Un mes después llegó el día de la boda, todo estuvo bien, todos rieron, algunos lloraron y todo estuvo demasiado perfecto.

Al irse de luna de miel, se fueron a Cancún, Sara y Santiago la pasaron de maravilla, después de dos semanas se fueron a su casa y su vida como matrimonio era demasiado buena.

Hasta que un día llegó una carta que decía:

"Santiago y Sara...

No les escribo para felicitarlos, les escribo porque les quiero advertir una cosa; su felicidad no durará para siempre, yo me encargaré de que así sea.

Mi venganza sigue, aún no acaba".

Los dos se sorprendieron, pero no le dieron importa; los siguientes cuatro meses pasaron como si nada y un día...

𝐋𝐚 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora