𝐋𝐚 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚

El viaje de Alonso

Al llegar abordó su avión y se dirigió a España. Cuando llegó a allá comenzó a buscar pues anotó las direcciones, pero como no conocía, no encontraba a nadie, le llevó mucho tiempo encontrar un Hotels cuando llegó se hospedó en una habitación muy barata.

En su casa Sara le dijo a Santiago y a sus hijos, "ya se cumplen catorce años de que no sabemos nada de Alonso", y se estarán preguntando '¿Ella ya sabía que se llamaba así?', pues no, pero, antes de irse con el bebé, Alberto escuchó a Sara y Santiago decir que así le pondrían al niño, por eso le puso así, por Sara.

Los demás hijos de Sara, Emilio, Emiliano y Lizet ya tenían 31 años ya estaban casados y con hijos. Al igual que Viridiana.

José y Lucía ya habían muerto, en un accidente automovilístico, sólo que nunca se comentaba del tema... Catalina y Bruno, también tenían hijos.

Emilio se casó con una mujer rusa, tenían hijos llamados Rubén, Luciana y Joaquín. Emiliano se casó con una mujer estadounidense y tenían cuatro hijos llamados Irina, Braulio, Alex y Alejandro. Lizet se casó con un compañero de la universidad, con el que tuvo tenía dos hijas y el que venía en camino, se llamaban Sara (como su mamá), Lucía (como la mejor amiga de su madre) y al bebé que venía en Santiago, como su papá.

Viridiana tenía 29 años  y sólo tenía dos, Cristina y Sebastián, y su esposo.

Catalina y Bruno, después de la muerte de sus padres se fueron a vivir a Francia con unos familiares, así que ya no tenían mucho contacto.

Volviendo al caso de Alonso, él, salió del hotel un día para seguir buscando. Su padre Alberto ya estaba en su búsqueda.

Un conocido de la familia de Santiago, se encontró con Alonso.

— ¿Eres Emilio o Emiliano?

— Perdón señor, yo me llamo Alonso, tengo 14 años y estoy buscando a estas personas— dijo mientras le mostraba una foto.

— Cierto, tú eres mucho más joven que ellos... Espera, ¿Buscas a ellos?

— Sí, señor.

— Yo te llevo, los conozco...

Subieron a su auto y se dirigieron a la casa de Santiago y Sara.

Al llegar el señor bajó de su auto.

— Quédate aquí niño, espera un momento.

Tocó la puerta de la casa, Santiago salió a abrir.

— Hola Santiago, te traigo una buenas noticia, a ti y a toda tu familia.

— Bueno, voy por la noticia, deja abierto, yo cerraré.

Santiago entró y le comentó a su familia. Mientras que el señor iba por Alonso.

En esos momentos un avión llegaba a España y en ese avión estaba Alberto.
En la casa de la familia el señor entró con el joven.

— Sara, Santiago, les tengo una noticia, iba yo caminando por la calle cuando me encontré con un joven parecido a ti Santiago. Me dijo que los estaba buscando y lo traje. Pasa muchacho.

— Hola señores, los he estado buscando, me llamo Alonso y encontré algo que tal vez nos una como familia.

Les mostró las pruebas, pero,  para estar seguros se hicieron una prueba de ADN, que resultó positiva.

Sara y Santiago al fin, después de catorce años, conocieron al hijo que alguna vez les fue arrebatado y del cual habían esperado tanto su regreso.