𝐋𝐚 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚

Una nueva vida, una nueva felicidad

Sara y Santiago tuvieron una conversación:

— Oye amor, tenemos que hablar, es algo importante...

— Claro amor, dime, ¿Qué pasa?

— Ten, ábrelo, espero y te guste— dijo mientras le entregaba una cajita...

— Que nervios, ¿Qué es?

— Ábrelo y verás...

Santiago abrió la caja y...

— ¿Qué significan estos signos de interrogación?... ¿Por qué uno es rosa y otro azul? ¿Ropa de bebé? ¿No me digas que...?

— ¡Siiii!, estoy embarazada.

— ¡Wow! ¡Voy a ser papá, voy a ser papá!— grito felizmente mientras salía de la casa corriendo...

Ella sólo lo veía, feliz, él entró a la casa y le preguntó:

— ¿Cuántos meses tienes, amor?

— Dos, tengo dos, mi vida.

— Esto es lo mejor que me ha pasado. Y... ¿Qué va a ser?

— Todavía no lo sé.

Los siguientes meses, fueron perfectos aunque algo incómodos para Sara, por los ascos, náuseas y vómitos.

Santiago la trataba como una reina, hasta que llegó el día en que irían al ginecólogo, para saber el sexo del bebé.