𝐋𝐚 𝐒𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐃𝐞 𝐋𝐚 𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚

Vuelve la venganza

Después de haberles dicho todo lo que sucedió. Todos decidieron tomar precauciones con sus hijos... Los cambiarían de escuela... Al otro día Sara, Santiago, José y Lucía fueron a dejar a sus hijos a la escuela. Pasaron a la dirección, pues iba a hacer los trámites para cambiarlos.

Los padres se retiraron... En la hora de receso Bruno llamó a Regina y tuvieron una conversación:

— Hola Regis, ¿Podemos hablar?

— Claro Bruno, ¿Qué pasa?

— ¡Ay! No sé cómo decirte esto.

— ¿A qué te refieres? ¿Qué estás tratando de decirme?

— Es que...

— Ya dime, deja de darle vueltas al asunto.

— Está bien, tenemos que terminar, no podemos seguir juntos.

— ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!

— Me van a cambiar de escuela y no podemos seguir juntos.

— Tú no me puedes terminar, hasta te presenté a mis papás.

— Lo siento. Ya te dije. Espero y lo comprendas, adiós.

Tocaron para entrar a clases. Los dos se fueron al salón. Al salir de la escuela Bruno se despidió de todos. Sus padres llegaron por Viridiana, Catalina y Bruno. Los padres de los tres jóvenes entraron a la dirección. Viridiana y Catalina subieron a la camioneta.
Regina le gritó a Bruno:

— ¡Bruno! ¡Espera, tenemos que hablar!— y lo comenzó a jalonear. Él le dijo:

— Ya no tenemos nada de qué hablar— y subió a la camioneta, pero, al subir, se le cayó el teléfono de la bolsa del pantalón.

Los padres salieron de la dirección y subieron a la camioneta. Regina se dio cuenta de que el teléfono se le cayó a Bruno y lo recogió.
Al llegar a su casa, Regina le contó a su padre, entonces él le pidió su número, pero, ella le daría algo mejor. Ella le entregó el teléfono. Alberto salió de su casa y fue a ver a un conocido, que sabía mucho de informática y podía hackearlo...

Consiguió los números de Sara, Santiago Lucía y José.