t o n t i t o ➹rubegetta

➹₀₂

—¿Podrías dejar se sacarte los mocos? Eres un cerdo—habla asqueado Raúl.

—No—contesta Rubén con uno de sus dedos en el orificio de su nariz.

—Qué asco—niega con la cabeza.

—¿Quieres?

—¡Eres un puto puerco!

Rubén ríe y acomoda su trasero en la mesa de la butaca de una chica, que no soportó tener el trasero del chico frente a ella y mejor se fue para otro lado, con sus amigas quizás.

—¿Por qué llegaste temprano hoy? —pregunta Raúl cuando su amigo deja de indagar dentro de su nariz—. Digo, para ti debería de ser temprano, ¿o no?

—Sí, es que Wilson me meó la pata y lo sentí, fue algo feo—responde el castaño.

—¿Cómo que se meó?

—Sí, se hizo pipi encima de las sábanas, estoy muy decepcionado de él.

—¿No le has comprado su caja de arena? ¿o no se la limpias?

—Que sí, ¿acaso piensas que usa las cosas que le compro? Pues no, me podría comprar chettos, pero le compro sus juguetes.

—Joder, mi gato sí hace caca en su caja de arena. Aunque tú deberías de usar a tu gato que está gordisimo como alarma—bromea Raúl.

—No quiero que me eche sus meados, además no creo que pase nada si sigo llegando tarde, ¿o sí? —cuestiona el de orbes verdes.

Antes de que Raúl pueda responder el jefe de grupo entra por la puerta, llamando la atención de casi todo el grupo.

—La profesora de Lógica no vino, tenemos hora libre, pero... —Samuel no termina de hablar y la mayoría de alumnos se sale del salón—no salgan ni vayan a interrumpir a otros grupos. Me cago en todo.

Samuel suelta un suspiro y camina hacia su asiento, donde Fargan le espera con el móvil en la mano.

—¿Nos vamos o nos quedamos? —pregunta Raúl, dejando de ponerle atención al pelinegro.

—Eh... ¡Luzu! —grita Rubén, llamando la atención de su otro amigo que camina por el pasillo frente a su salón.

El de gorrito levanta dos de sus dedos, saludando desde lejos, para luego ir hacia donde están sus amigos.

—Hola Luzu—saludan los dos al unisono.

—Hola, ¿qué pasa? —saluda Luzu alegremente.

—Nada, tenemos hora libre, ¿a que es la ostia? —Rubén asiente—, ¿tú qué haces acá?

—Me mandaron por algunos folletos a dirección—responde Luzu.

—Ah vale, 'ta bien—dice el más alto.

—¿Quieren venir? —cuestiona el mayor de los tres.

—Eh no, yo iré después—contesta Rubén, sus amigos captan la referencia y niegan con la cabeza, divertidos.

—Te acompaño—Raúl se levanta de su lugar.

—Vamos—Luzu asiente.

—Vayan a comerse el morro, corran, mmm sí—se burla su amigo.

—Tú vete a chupar pollas—contraataca Raúl.

—¿Dónde? ¿dónde?

Rubén y Luzu sueltan una risita, Raúl le deja dado un golpe en la cabeza al de ojos olivo y luego sale del salón junto a Luzu.

El castaño busca con la mirada a su amigo de lentes, pero no lo encuentra, seguramente fue hacia afuera o algo así.
Se baja de la butaca y camina hasta su lugar, pero en su camino tropieza con algo, una mochila al parecer.