➹₀₈

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Mientras el profesor de Inglés está dando la explicación sobre el trabajo que tienen que realizar, Rubén está a punto de dormirse en su lugar.

Su cuerpo está en el salón, pero su mente está casi por llegar a saludar a su compa Morfeo.
No ha dormido lo suficiente, ¿qué son 2 horas de sueño cuando tienes que estar activo en clases? O algo así, lo menos que puede hacer Rubén es mantenerse despierto en clase, pero ahora mismo no es capaz ni de eso.
En fin, nadie le manda a que se terminara de ver el anime que lo entretuvo toda la madrugada.

Rubén entrecierra sus ojos y escucha los apellidos de algunos de sus compañeros, sabe que no están pasando lista, porque ya lo han hecho, no escucha su apellido ni su nombre porque se va por completo, hasta que siente un pellizco en su mano y al querer gritar se ahoga con su saliva.

Nadie se da cuenta, sus demás compañeros están platicando entre sí y el profesor está ocupado nombrando a los alumnos por orden de lista.

Abre los ojos y se pone una mano en el pecho, tratando de no morirse. Cuando por fin se tranquiliza, frunce el ceño viendo a unos de sus compañeros viéndolo con una sonrisa de lado, el mismo que le metió el pellizco.

—¿Qué? ¿Por qué? —pregunta Rubén, sobando su mano.

—¿No escuchaste lo que dijo el profesor? —Rubén niega con la cabeza—. Tenemos trabajo, Doblas.

—Ah, ¿y por qué me diste un pellizco? Me dolió—reclama.

—Porque necesito que pongas atención, cabezón.

—¿Por qué? Nunca pongo atención en nada y eso a ti te la suda.

—Porque nos han puesto a trabajar juntos.

—¿Cómo? —el castaño ladea su rostro.

—El profesor ha armado binas por orden de lista y nos ha tocado trabajar juntos—explica, casi agotando su paciencia.

—Ahhh, qué suerte—sonríe Rubén.

El pelinegro se extraña, a lo mejor lo dijo porque le ha tocado trabajar con él, lo que significa que si se aplica tendrá una mejor calificación.

—¿Suerte? —cuestiona.

—Sí, porque te ha tocado trabajar conmigo—dice sin borrar su sonrisa.

Samuel rueda los ojos, sí se esperaba una tontería de este nivel, nivel Rubén Tonto Doblas.

—Saca tu libreta, anda, que tienes que tomar nota—le ordena Samuel.

—Vale—asiente.

Rubén toma su mochila y comienza a buscar entre sus cosas, obviamente no sabe cuál es la libreta de inglés, no tiene idea si la trajo o si tiene una, saca una al azar y la coloca encima de su butaca.

—Eh, tienes que... —Samuel se queda callado cuando mira el cuaderno de Rubén.

—¿Qué pasa? —pregunta él.

—¿De verdad? ¿No has forrado tu libreta? —habla incrédulo.

—Eh... —Rubén mira su libreta, viendo como sigue igual que el día que la compro, un poco maltratada pero sin forrar y con la marca a simple vista—. No.

—Es que eres el más tonto—Samuel se pasa una mano por la cara.

—¿Qué tiene de malo? —bufa Rubén.

—Llevamos más de medio semestre, lo suficiente para que ya hayas forrado todas tus libretas.

—Ni siquiera tengo los apuntes.

t o n t i t o ➹rubegetta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora