¿Que pasaría si un hombre desea a la mujer equivocada?
Poder, reputación, dinero, mujeres... Lo obtuvo todo. Pero su deseo cayó en la menos indicada...
🌹Borrador con errores ortograficos
🌹Corrigiendo
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- Contenido adulto y...
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Victoria se quedó parada sin hacer el mínimo movimiento, intentando procesar o entender lo que acababa de ocurrir.
Sabía que Daymon se sentía atraído por ella, pero no sabía descifrar con exactitud su extraño comportamiento.
Simplemente meneo la cabeza para despejar todos los pensamientos confusos de hace unos momentos. Presionando el botón de su garage mientras seguía bajando.
Al llegar a su estacionamiento, se encontró con Luis esperándolo fuera de su auto. Misha se lo dejó para que no conduciera en caso que venga pasada de copas.
- Hola Luis... - saludó Victoria amable, subiéndose. - Lamento molestarte en tu día libre.
- No se preocupe, señorita Victoria. - respondió, cerrándole la puerta del auto.
Luis con una sonrisa, subió listo para conducir, yéndose de ahí.
En el camino, Victoria miraba despistada la ventana, esperando a que solo llegasen para terminar de una vez. Mientras Luis solo se concentraba en manejar.
- Señorita Victoria, ¿puedo hacerle una pregunta?
- Si, descuida. - respondió cordial.
- ¿Sabe a quien le pertenece el auto que está estacionado fuera del Blanks? Busqué la matricula, y no sale a nombre de nadie.
- ¿Cómo es? - preguntó un poco alarmada.
- Es una camioneta negra con lunas polarizadas.
Victoria puso los ojos en blanco, al saber a quien le pertenecia aquel modelo.
- No te preocupes, es de un amigo.
Luis asintió, ya que a los pocos minutos habían llegado.
La gran avenida del Time square, se veía opacada por la gran gala que se estaba celebrando en un local sumamente iluminado por los reflectores.
El "pequeño lugar" a comparación del Blanks original, era de sólo 7 pisos de altura. Pero ya tenía clientela a por montón con las personas formando grandes filas por ingresar. Aunque obviamente los invitados exclusivos por la apertura, iban por la gran alfombra roja en el medio de la entrada.
- Señorita Victoria, ¿quiere que la deje en la entrada principal? - preguntó Luis.
- No, sólo déjame a una cuadra.
Luis asintió siguiendo sus órdenes, dejándola a una calle alejada del nuevo Blanks.
- ¿Segura que irá desde aquí? - preguntó Luis preocupado.
- Si, no quiero que me vean los paparazzis. Iré por la entrada del personal. Y también no te preocupes por esperarme, puedes irte. Yo tomaré un taxi.
- Muchas gracias señorita, la veré de aquí para que llegue sana y salva.
Victoria abrió la puerta, lista para bajar. Pero al primer paso que dio fuera del auto, un dolor punzante se hizo presente en la zona baja del abdomen. Haciendo que ella, se arqueara del dolor, colocando sus manos para calmar esa zona.
