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- Y-ya lo note

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- Y-ya lo note... - mencionó Ethan intentando calmarse junto con un Evan nervioso.

Victoria sonrió, levantandose de su asiento.

- Espero que volvamos a encontrarnos. Los acompañaré a la salida.

- ¿Acaso es una maldita broma? - escupió Daymon sarcástico. - ¿Crees que solo vine para que me digas eso?

Se levantó, acercándose a ella decidido.

- Pues te tengo malas noticias... Cuando salí hoy de mi casa, juré que no volvería a no ser, que sea contigo...

- ¿Estás escuchándote a ti mismo? No hagas tontas bromas. - suspiró. - Lo lamento, pero se acabó. Los acompañare a la salida.

- ¡Claro! ¡Así de fácil se acabó todo esto! Pues tú no te irás a ningún lado... - la sujetó de ambos brazos. - ¡Nos iremos ambos o no me iré de aquí!

- Day... ¿Sabes donde te encuentras en este momento? - preguntó Victoria cansada. - Podrás tener a tus hombres al rededor de mi edificio, pero estas en mi territorio. ¡Hay guardias en cada piso, y no con eso, hay malditos francotiradores apuntando a tu cabeza en este preciso momento!

Daymon cerró su puño, reteniendo toda su impotencia apretando sus dientes.

Victoria paró al verlo. Sabía que se pasó con sus palabras, se dejó llevar por la molesta situación.

- Daymon yo...

- ¡Daymon nada! - exclamó sumamente enojado. - ¡Acaso es por mi vida! ¡O mi apariencia! ¡O mi maldita familia! ¡¿Por qué?! ¡Contestame! ¡¿Por qué me tratas como cualquier basura?! No... ¡¿Por qué me haces esto...?!

Daymon reunió fuerzas para no terminar en el suelo rogándole. Limpiandose las pocas lágrimas de sus mejillas.

- Daymon no eres tú... - mencionó Victoria sincera.

- ¡Esa mierda ya la sé! "No soy yo, eres tú..." - repitió en burla.

Victoria soltó una media sonrisa, desviando la mirada.

- Si, soy yo, por más estúpido que suene... ¿Y sabes por qué...? ¡Porque a mi ya me gusta alguien!

Daymon se quedó en su lugar, sin moverse ni un músculo. Nada, absolutamente nada lo había hecho sentir tan mierda como esas 3 simples palabras.

- ¿Q-quién...

No podía siquiera pronunciar bien las palabras.

- ¿Q-uien es el... Mal-na-ci-do...? - pronunció entre dientes.

- Carajo, ni siquiera debi decírtelo. Solo ve a tu ca...

- Ya lo sé... Es ese maldito del helicoptero, ¿No? - la miró amenazante.

- Daymon... Si te lo dije, es para que entiendas que no me gus...

- ¿Que tiene mejor que yo? ¡¿Acaso tienes más dinero o es más atractivo?!

Atrápame, si puedes... | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora