PLAN

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Magnus despertó notando que ya era de noche y que su atareada  tarde con Alec les había causado varias horas de sueño, intentó safarse de los brazos de su amado para levantarse y preparar algo de cenar, pero Alec por el contrario lo atrajo más pegándolo a su cuerpo, a duras penas Magnus logró dar la vuelta y quedar frente a Alec, empezó a observar las facciones angelicales de su esposo y acariciar su cabello tratando de alejar el mechón que caía sobre su frente, preguntándose mentalmente que hizo de bueno en esta vida para merecer el amor de un hombre tan maravilloso. Sin querer su respuesta llegó con imágenes de Sebastián y los gritos de aquel jóven que para su mala suerte osó enfrentarlo y nuevamente volvió la sensación de miedo,se autoregañó, pestañeó varias veces, mentalizando las palabras de Alec, "Confía en mí Magnus", y de repente algo de esa confianza llegó a su corazón y un poco de sabiduría se implantó en su cerebro...se levantó de golpe en un amague habilidoso y puso en marcha su plan...ya sabía lo que tenía que hacer, y empezaría ya mismo.

_ Es una maravillosa noche, las estrellas adornan el cielo y la luna brilla maravillosamente, así que, cachorrito, ¡Es hora de entrenar!_

Magnus no hablaba, él gritaba, obvio que lo hacía a propósito, deseaba que su esposo se despierte lo suficientemente enojado para q le ponga ese sentimiento potente a su rutina..pero no se esperó que Alec se levantara y lo cargara para meterlo nuevamente en la cama, y enrollarlo entre sus piernas...

_Mi amor, debes levantarte y ejercitar, necesitas estar en forma_

_¡ Mags, estoy en forma!_ una risa socarrona escapaba de su boca mientras movía las cejas intentando provocar a Magnus, pero éste lo sorprendió...

_ No lo creo, cielito, estuviste bastante frágil, tu energía un desastre_ mató el orgullo de Alec, y éste ensombreció su rostro ahogándose en un gesto de enojo sin fín.

_ No era eso lo que dijiste hace rato_ Alec intentaba convencerse a si mismo..

_No quería matar el momento_sentenció Magnus..

Alec miraba a su esposo con una  incredulidad marcada por tristeza y desilución, pero solo con él mismo.

_Es por eso, cariño, que tienes que entrenar y recuperar aquella energía digna de tí, sé que serás el campeón, y yo seré un buen esposo y te ayudaré, ¿¿te gustaría??_

_Está bien, amor, entrenaré_ La voz de Alec sonaba triste, y aunque Magnus sabía que estaba jugando con la confianza de Alec, contaba con la certeza de que valdría la pena.

Así que sin dudar más se fueron juntos, Magnus es un hombre hermoso, maravilloso, tan amable y bondadoso, pero cuando se trata de entrenar es realmente un demonio, y Alec en este caso era la víctima, no es que él fuera ocioso, claro que no, sólo que Magnus era otro nivel de entrenamiento.

_Vamos cachorrito, no estás haciéndolo bien_

_ Mags, solo dame 5 minutos por favor..no puedo casi respirar_

_ Ay!!! Alexander, eres muy exagerado, vamos otra vez...hidrátate y sigamos_

El pobre Alec sentía muertas las piernas y que decir del abdomen, él chico sentía candela demasiado  ardiente en cada parte de su cuerpo, y aunque sabía que Magnus lo hacía por su bien, eso no le impedía imaginar unos cuantos castigos venideros para el bailarín...la venganza siempre fue  el juego favorito de ambos...

_Vamos cachorrito, unas cuantas planchas más_ de repente la puerta de la casa empezó a sonar..

_¡Bingo!¡Salvado por la campana!_ Gritó Alec, tomando la botella de agua para poder hidratarse, pero al escuchar risas coquetas de parte de Magnus mezcladas con la voz masculina de alguien más..decidió salir a comprobar de quien se trataba...y vaya sorpresa que se llevó

_ Oh, Alexander, te presento a Lucian_

Alec posó su vista en la mano de Magnus que sujetaba el brazo de Luck..

_Me llamo Lucian pero mis amigos me llaman Luck_

Vaya que era un hombre musculoso, moreno, de facciones refinadas y bastante alto, con una bella y amistosa sonrisa..pero nada de eso le agradó a Alec, ya que lo primero que pasó por su mente era lo mucho que le desagradaba ver a SU Magnus agarrado de él, así que hizo un movimiento rápido y jaló a su esposo para envolverlo en sus brazos..y cuando lo hizo largó su mano en dirección al susodicho moreno en afán de saludar..

_ Mucho gusto Lucian, ¿Qué lo trae por aquí?_le preguntó

_Magnus me llamó para proponerme un trato y vine porque es justo y acepto_

Alec mataba a Magnus con la mirada, sus celos escapaban por los poros, sobretodo cuando éste se soltó de sus brazos para ir a abrazar al fortachón, la ira contenida hacía temblar sus manos y el color que había tomado su rostro era colosal.

_ Oh, gracias Luck, se que con tu ayuda mi Alexander ganará_

Las palabras de Magnus hicieron click en la cabeza de Alec...

_ ¿Con tu ayuda?_ se preguntó Alec

_ Sí, mi cachorrito, él es entrenador personal, y se especializa en artes marciales, así que será bueno que tengas un poquito más de apoyo para ganar_

_ Magnus, yo no necesito un entrenador personal, soy el campeón de América, ¿Recuerdas?_

Pero Luck se adelantó a contestar...

_ ¡Soy campeón mundial!_

Alec abrió los ojos de la sorpresa y se quedó congelado, pero reaccionó tras la risita de Magnus y un tanto molesto respondió...

_ Felicidades, Lucian. Lo pensaré, gracias_

Alec se dio media vuelta tomando de la mano a Magnus, y  éste con las justas tuvo tiempo de despedirse de Luck, el cual reía sabiendo lo que estaba pasando. El no solo era buen peleador sino también muy inteligente, y se había dado cuenta que la actitud de Alec no era más que desconfianza o celos, así que sin más que una sonrisa se dio vuelta y se fue cerrando la puerta tras de sí..

_Alexander, mi amor, detente, me estás lastimando_

_¿A sí?, ¿Y la manera en la que tú me lastimas a mí?, realmente no confias en mí, ¿verdad?_

_ Alexander, eso no es cierto, tu sabes que ..._

_ Yo solo sé que si confiaras en mí, no estarías buscando a nadie para que me entrene, Magnus, y realmente pensé que apostabas por mí para ganador, pero ya veo que no, igual gracias por tu apoyo._

Y sin más tomó su chaqueta y salió de la casa, sin tomar sus llaves y sin mirar atrás..





BAILANDO Y AMANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora