& Lt; & lt; Our History & gt; & gt; NamGi

Capitulo Doce

NamJoon observaba por la puerta de su habitación como YoonGi se perdía en el anochecer que yacía del otro lado de la ventana. Y mientras más lo veía más sentía que lo conocía desde antes, no podía sacarse eso de la cabeza.

Los ojos de YoonGi estaban bien abiertos mirando el cielo oscurecerse y se llenaban de brillos, NamJoon sentía a su zorrito melancólico. Le encantaría viajar por su mente y así tal vez sabría de donde lo conoce, y el porque de muchas cosas que aún no comprendía.

"Todo a su tiempo", pensó.

Era difícil que todo fuese a su propio tiempo, lo sabía, pero tampoco quería espantar a YoonGi y sentía que si hacia algo mal todo terminaría fatal y era lo que menos deseaba.

- Nam... - La voz de YoonGi salió más ronca de lo habitual y NamJoon se sorprendió haciendo latir su corazón con fuerza - Espiar a las personas es de pervertidos - Y lo miró sonriendo levemente.

- No espiaba - Rodó los ojos avergonzado entrando a la habitación - Solo te miraba en silencio - Dijo mientras se sentaba cerca de él en la cama.

- ¿No es lo mismo? - Alzó una ceja divertido.

- Claro que no, no si yo lo hago - Soltó una carcajada y YoonGi le siguió.

- Y... ¿Qué tal el trabajo? - Preguntó tímidamente mirando las palmas de sus manos.

- Estuvo bien, bastante normal - YoonGi asintió - Por cierto. Buenas noches, Yoonie - Se acercó a él y besó su frente en señal de saludo.

- Un poco tarde, ¿No? - rio realmente feliz con aquel acto.

-Mejor tarde que nunca, ¿Cierto? - YoonGi lo miró con un rayo de esperanza en sus ojos y se acurrucó contra en cuerpo de NamJoon abrazándolo como solía hacer y él le correspondió.

Sinceramente, YoonGi estaba en duda constante, sabía que NamJoon no podía recordarle, pero aun así hacía ese tipo de cosas como si se conociesen de toda la vida y no era que a YoonGi le disgustara, solo le inquietaba más de la cuenta, pero prefería no decir nada y aprovechar su tiempo con él.

YoonGi sabía que aquello no sería eterno, que no duraría para siempre y tenía miedo.

...

NamJoon despertó temprano al día siguiente con el chico zorro aferrado a él como cada mañana, ya era costumbre. Se habían mal acostumbrado, "Sí" pensó mientras sonreía al ver el rostro tan pacífico de YoonGi al dormir.

Cuidadosamente de no despertar al pálido, miró la hora el su celular, siete treinta, todavía tenia algo de tiempo antes de que la alarma sonara y tuviese que alistarse para salir.

Volvió a dejar su aparato en la mesita de noche y sintió como YoonGi se removía a su lado, al volver a mirarlo sus ojos se posaron en sus labios entreabiertos con la respiración calmada saliendo de ellos. Sonrió, "Dios, este zorrito quiere volverme loco" pensó y simplemente siguió sus instintos acercándose lentamente a él con la única intención de besarlo, moría por hacerlo.

Suavemente posó sus labios sobre los del zorrito y cerró sus ojos disfrutando el contacto, no quería despertarlo, pero cuando se iba a separar de él sintió las manos de YoonGi en su nuca mientras así sus labios también comenzaban a moverse.

NamJoon se acomodó mejor y tomó las riendas en el beso acariciando la mejilla de YoonGi mientras que sus propias manos se enredaban lentamente en el cabello del moreno. Sus respiraciones se hacían cada vez más descontroladas y ambos corazones latían con fuerza.