& Lt; & lt; Our History & gt; & gt; NamGi

Capítulo Diecinueve

Si fuese por NamJoon, él se quedaría todos los días que fuesen posibles con el zorrito, amaba estar con él, pero sobretodo porque sabía que aún estaba mal. Le veía medio perdido y decaído cuando le dejaba a solas un momento; si bien YoonGi siempre fue un chico de ojitos tristes y mirada perdida, al menos desde que le conoce, NamJoon quería que volviese a reírse con él que tuviese esa mirada coqueta cuando bromeaban y luego se besaban.Sin embargo, sus ojitos siempre brillaban al encontrarse con los del moreno y le sonreía tiernamente, pero ¿Por qué sentía que algo iba mal con YoonGi? ¿Será que cada vez era más consciente de lo que le perturbaba o le preocupaba al zorrito?

No lo sabía.

Muchas cosas pasaban por su mente antes de que tuviese que irse al trabajo, mirando atentamente al pálido, maravillado con él, nunca había visto a alguien igual y seguía pensando que era una clase de deidad encubierta. YoonGi era un mar de secretos, lo sabía, pero también quería saber todo de él, se moría por conocer cada detalle del pálido.

Se aferró más al delgado cuerpo del chico quien dormía plácidamente. NamJoon se refugio en el cuello de YoonGi, reteniendo su olor y dejándose llevar una vez más por el sueño.

...

El timbre del hogar resonó por todo el lugar y YoonGi miró curioso ¿De quién se trataba? ¿Debería abrir? Sumido en preguntas llegó hasta la sala principal perezosamente y una nueva vez el timbre sonó, y temerosamente se acercó a la puerta principal. Abrió despacio la puerta dejando ver a un chico rubio y a su novio, suspiró tranquilo, pero aún no sabía porqué estaban allí.

-H-Hola chicos, lo siento, Nam no está - YoonGi desvió la mirada mientras hablaba.

-Ah, YoonGi, lo sabemos. He venido hablar contigo - le sonrió ante la mirada confundida del zorrito y le entregó confiado el libro que leía hace un día. YoonGi los miró extraño recibiendo el objeto y HoSeok se limitó a encogerse de hombros sin saber que decir.

...

NamJoon no comprendía lo que veía cuando entró a su hogar. ¿Por qué estaban JiMin y HoSeok en su departamento? Y lo más extraño, ¿Por qué YoonGi parecía tan confiado sonriendo como si se conociesen de toda la vida?

La verdad, siempre esperó que se llevara bien con el par, pero se habían visto sólo dos veces. Simplemente extraño, y para nada le molestaba que sus amigos estuviesen en su hogar, solo le resultaba de lo más raro.

YoonGi lo observó desde que abrió la puerta quedándose estático en la entrada sin dar crédito a lo que veía y le sonrió de ampliamente dándole a entender que todo estaba bien.

-¡Oh, Nam! Has llegado - HoSeok habló primero - ¡vinimos a visitar a YoonGi para que no se sintiera sólo! Tu novio es de lo más simpático - su amigo lo agarro del brazo llevándolo a la sala.

-Cómo nos enteramos lo que sucedió ayer, vinimos a ver cómo estaba, ¿Cierto Yoonie? - JiMin le habló sonriendole y dando una mirada cómplice al zorrito. "¿Yoonie?" pensó incrédulamente mientras miraba al pálido.

-Si, han sido muy buenos conmigo  - YoonGi nuevamente le sonrió totalmente sincero de lo que decía. NamJoon estaba sorprendido.

Cuando la pareja decidió irse, ambos se despidieron del dueño de casa dejando para el último al zorrito. JiMin lo abrazo fuertemente con cariño mientras su novio le esperaba en la entrada, NamJoon le miró con recelo. Sabía que no había razones para desconfiar de su amigo, pero no podía evitar estar sintiendo celos, más cuando ve el rostro de YoonGi que refleja cariño a más no poder. "¿Qué demonios pasó cuando no estuve?" pensó dudoso, quería preguntarle a penas los chicos se fueran.

YoonGi le daba la espalda, mirando la puerta perdiéndose en las grietas de la madera de ésta. El moreno se acercó lentamente, abrazándolo por la espalda dándole un beso en el cuello y posandose en su hombro.

-¿Qué pasa? - preguntó sin querer parecer tan obvio por saber sobre los invitados en su casa. YoonGi parecía volver a la realidad con sus palabras.

-Nada... - se dio la vuelta para abrazarle mejor, pasando su mejilla por la ropa del contrario. NamJoon simplemente le correspondió, porque desde que salió deseaba abrazarle - Tienes unos amigos maravillosos, ¿Sabías? - claro que lo sabía, eran unas maravillosas personas, pero ahora tenía más curiosidad que antes.

-Ah ¿Si? - le respondió con la intención de que le dijese más.

-Claro - el entusiasmo teñía la voz del pálido, deshaciendo un poco el abrazo para mirarle - Han venido animarme, con personas tan buenas como tu no puedo estar mejor, NamJoonie - los ojos de YoonGi se veían brillantes como si quisiera llorar, no entendía, pero era bueno que su zorrito tuviese más contención porque parece una persona sumamente frágil. Le sonrió con ternura, no podía desconfiar de sus amigos ni menos de ese chico que había aparecido tan de sorpresa en su vida y sobretodo porque era sumamente familiar para él.

NamJoon sabía que si existía otra vida en algún mundo paralelo seguramente estaba con YoonGi, porque este chico parecía completarle, definitivamente si él estaba bien, pues él también lo estaría. Si podía ver esa sonrisa de nuevo estaría todo bien.

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Holii
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