Tengo cuatro razones por las que vivo como ermitaño.
La primera no soportaba que tocarán mis cosas o muebles con sus sucias manos, sufría cada vez que alguien me visitaba. Tal vez por eso la gente dejó de hacerlo.
La segunda no soportaba los decibeles en la voz de algunas personas, no me gustaban los animales pero tuve que adoptar dos perros grandes para que nadie se acercara a la puerta.
La tercera desde que las entregas a domicilio existen puedo quedarme en casa y no convivir con los de mi especie.
Y la más un importante no puedo dejar que nadie escuche tus gritos, te separarian de mi y yo moriría, tal vez no de soledad, por que adoro mi soledad pero necesito de ti, verte, olerte, probarte....
Fue muy difícil fingir que escapaste de casa y que todos lo creyeran como para dejarte ir.
Algún día ya no gritaras, algún día me amaras, algún día miraras a mi cara sin temor y ese día problamente me aburra de ti.
Pero por lo mientras tiembla de miedo al verme que el miedo alimenta mi amor por ti.