capitulo 6

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Había terminado otra tarde de entrenamiento en la escuela, esta había estado especialmente terrible, nos había obligado a repetir un circuito demasiada dificultad y si alguien no lo terminaba a tiempo les sufriría, la ira de los agentes de la paz en un momento vi que Venecia se cae, lo cual provoco que uno de los agentes de la paz se les acerque, comenzando a gritarle a  diferencia de las otras personas, Venecia no se iba quedar callada ante esa situación, así que le contesto, lo que había provocado la ir de unos de los agente haciendo que reciba un golpe en la cara, a lo cual de inmediato yo me acerque a ella para evitar que reciba otro por que veía las intenciones de los agentes, el dijo que me aleje y que se lo merecía ni siquiera me acerque no me iba permitir que la ayude a que se levante, lo cual no obedezco,  a consecuencia no tardo mucho en llegar el golpe para mi me había dado en el ojo, la sensación de dolor no había tardo en llegar, estaba segura que no iba a poder ocultarlo el ojo morado a mis padres.

Luego de eso los agentes nos grito ambas por un momento mas, hasta que apareció Tobias que de una manera los convenció para que nos dejen en paz y se tranquilicen. El nos pidió disculpa se sentía mal por que no se había dado cuenta de lo que estaba pasando antes, pero el no tenia la culpa de nada.

Ahora mismo me encontraba en la playa tratando de calmarme y tomar valor para llegar a casa con un ojo morado, no habia venido en dos semanas,  pues últimamente estaba muy ocupada y sinceramente no quería llamar mucho la atención, por mas que no venia nadie aquí seguía siendo una parte prohibida del distrito, era el  mismo tiempo que no veía Finnick su visita del capitolio se había extendido bastante o al menos eso creía, espero que este bien.

-Oye preciosa me extrañaste.- escucho que hablan por mi hombros no había duda de quien era, el único que me llamaba de esa manera era Finnick había vuelto.

Me doy la vuelta y el me da un pequeño abrazo a lo cual yo le respondo- ¿como te fue le pregunto- mientras me alejo para verlo, de inmediato el  cambia su cara de coqueto a una de preocupacion a verme.

- ¿Que te paso Annie?- me pregunta, tomando mi cara con sus manos para ver mejor el golpe.

- Fue un accidenten.- digo pero era obvio que mentía, solo quería invadir el tema.

-Como eso va hacer un accidente, es evidente que fue un golpe, cuéntame como sucedió por favor, ¿ quien fue ? dímelo y lo resolveré.- Me dice.

-Finnick esta todo bien si,  no quiero que resuelvas nada- Le contesto, entonces le cuento lo que había sucedido.

cuando termino de hablar el me responde.- Como es posible que pasen esas cosas, no tienes que ir mas,  pueden terminal peor.- dice indignado por lo sucedido. 

- No puedo faltar Finnick, es una regla impuesta por el gobernador y si la rompo sera peor tu lo sabes.- Si la rompo mi nombre estaría mas veces en urna, lo cual no necesitaba, ta tenia papeles de mas por que había pedido teselas no era para mi familia no la necesitábamos por suerte, eran para Tobias, estaba pasando su familia por un mal momento económico y decidí ayudarlos, Tobias no podía ya lo había hecho varias veces, por eso lo realice yo a escondidas sino, no me hubiera dejarlo hacerlo.

-Háblame de algo olvidemos esto.- Digo necesitaba cambiar de tema y así lo hicimos.

Estaba oscureciendo, habíamos tenido una  tarde bastante divertida, con  Finnick había logrado tener una conexión diferente que tenia con Venecia o Tobias , me sentía dentista cuando estaba con el no como una amigo mas, me hacia sentir segura, pero no sabia lo que significa este sentimiento, me pregunto si el sentiría de la misma manera que me siento yo ante la situación o no. Seguramente sera la la segunda no debía confundir la cosas Finnick solamente era amigo, igualmente nuestra relación amistad permanece en secreto era lo mejor decía Finnick que mientras menos sepa seria menos posible que llegue a los oídos del capitolio.

ya era de noche, así que decidimos volver, era peligroso quedarse hasta tan tarde en la paya, le digo Finnick que se apure mientras lo esperaba apoyada en una palmera, finalmente recoge sus cosas y se acerca a mi.

-Listo, vamos preciosa- me dice mirándome a los ojos, pero era diferente no la misma de siempre, trasmitía otra cosa algo que no lograba descifrar.

-Deja de mírame así-Le digo no se como pasa pero de un momento a otro,nos encontrábamos demasiado cerca uno el otro.

-No te miro de una manera diferente que lo e hecho antes.-Me confiesa.

Estábamos a solo unos centímetros del distancia uno del otro, podía escuchaba perfectamente su respiración, junto a ella escuchaba a lo lejos el sonido de las olas de mar rompiéndose, por un instante tengo la mente en blanco se me olvida todo lo demás y me acerco un poco mas hacia Finnick y el hace lo mismo, cierro los ojos por instinto y nuestros labios se unen, comenzamos a besarnos, sentía una conexión en ese beso que no había tenido con otros chicos lo e besado, se sentía demasiado bien, tenia mis manos en su cuello, mientras que tenia las suyas en mi cintura, así estuvimos unos minutos besándonos, hasta que finalmente nos separamos al hacerlo nos miramos un momento no puedo evitar reír por la situación, me sentí tonta por un momento pero el hizo lo mismo y terminamos por reírnos juntos, ninguno hablo del beso inmediatamente después de que paso, solamente el puso su mano en mi hombro y comenzamos a caminar hacia pueblo, para luego cada uno ir hasta nuestras casas.

No sabia lo que pasaría ahora, tan solo no quería que las cosas cambiaran, luego tendríamos que hablar de esto, pero por ahora no era el momento y tampoco quería hacerlo.

Finnick y annie/ los juegos del hambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora