La Maldición de la Rosa (Billie Eilish y tu)

36

El sol salió esa mañana como todos los días, los pájaros cantaban como siempre solían hacerlo, nada parecía fuera de lo normal, pero ese día no se sentía como los demás.

________ abría los ojos con dificultad, el sol la golpeaba fuertemente y con rencor, las cosas se veían borrosas porque sus ojos estaban hinchados detanto llorar, estaba recostada en el tronco de un árbol, su vista se perdió enel cielo, luego observó a Agatha y a William, quien abrazaba a la robot y de un segundo a otro se quedaron dormidos, Caelum y las gemelas estaban dormidas en el suelo cerca de unos arbustos. Frente a _______, un poco lejos, se encontraba un bulto de tierra, donde estaba ahora el cuerpo de Billie. Tan claro, ella aún podía recordarlo, sus labios sin vida y su rostro pálido, su piel fría, su cabello tan hermoso como siempre, ahora en un cuerpo sin vida, aquellos ojos oceánicos que ya no la miraban, era tan cierto y a la vez sumamente doloroso. Pero _______ no encontraba las fuerzas para moverse, quisiera quedarse ahí todo el día contemplando únicamente la tumba de su amada, cuando de repente algo la sacó de sus pensamientos, sintió algo en la mano, la abrió y observó el colgante con el que Billie siempre andaba, el de su hermano, cierto, William se lo había entregado a _______ la noche anterior para que la recordara, pero era tan duro su recuerdo. Su cuerpo le dolía por todo lo que había pasado el día anterior, pero su pecho le dolía más, sentía como si el corazón se le fuera a detener, quería que eso pasara, pero no sería así, "sigue viviendo" esas eran las palabras que le había mencionado Billie la noche anterior. Ya no quería ver eso, solamente se quería ir, sus pensamientos cambiaron en menos de un segundo, se levantó con dificultad y se apoyó en el árbol, caminó hasta la tumba de Billie y se arrodilló frente a ella.

William abrió los ojos también en ese momento, sintió como Agatha estaba dormida junto a él y decidió dejarla en el piso con muchísimo cuidado, luego se acercó a _______.

— _______...—fue lo único que dijo cuando llegó junto a ella, no había nada que decir, _______ tampoco le respondió ni apartó la mirada de donde estaba—vamos, levántate...por favor.

Los ojos de _______ estaban en un aparentemente permanente color azul, William la tomó del brazo y la paró, pero _______ parecía un muerto viviente, no miraba hacia otro lado ni decía nada.

Agatha, por su parte también despertó y no dijo nada al hacerlo, se quedó en el piso acostada y miraba los inútiles intentos de William por distraer a su amiga, ella podría intentar algo, incluso golpearla, pero ahorita no era el momento, además ella tampoco sentía las ganas.

Luego de un rato todos tomaron sus cosas y siguieron caminando sin rumbo en el bosque, nadie decía nada, pero todos tenían el mismo pensamiento, pasaron antes por la cabaña donde estaban antes y _______ buscó el diario que Billie le había dicho, más tarde siguieron su camino pero nadie decía ni una palabra.

—Al menos ya sabemos que nos quedan unos meses más para entrenar —dijo Eco tratando de calmar las cosas, pero Agatha, William y _______ no reaccionaban—¿A dónde deberemos seguir ahora?, casi se acaba la comida, debemos de conseguir más.

Agatha hizo una cara de incomodidad ante aquellas palabras y William sonrió levemente y miró a Eco.

—Tienes razón, Eco, debemos buscar más comida, pero lo haremos luego si te parece bien.

Ella asintió con la cabeza, se asombró de lo maduro y fuerte que era William, estaba claro que _______, aunque ya hubiera madurado un poco más, era la que más se resentía ante esa situación.

Sin querer llegaron a un pequeño pueblo, Deo y Caelum fueron a pedir posada mientras los demás se perdían en la aldea. Agatha caminaba sin rumbo hasta que observó a _______ subida en un tejado, se preguntó más que nada cómo había llegado ahí pero le restó importancia, buscó la manera de subir y se sentó junto a ella.

—Hola—saludó ella, mas no recibió respuesta—¿sabes _______? sé que estás triste pero no creo que debas cargar con todo lo que sientes tú misma, sé que lo has hecho antes pero ahora no...

—Me hice más fuerte para protegerla a ella— dijo ______ interrumpiendo a Agatha y llamando su atención al mismo tiempo—ahora que ya no está...¿por qué debo preocuparme tanto por eso?

Agatha le puso una mano sobre la de _______.

—Porque tú sigues siendo nuestra única esperanza, no es nuestro destino acabar con esa persona, sino el tuyo— _______ se quedó callada y miró abajo apretando un poco sus labios, cosa que Agatha vio— está bien ser fuerte, _______, pero no tienes que serlo en este momento, sería mejor que no lo fueras.

—No estuve ahí cuando ella cumplió los dieciséis años—dijo _______ muy triste — ni con ustedes tampoco — volvió a verla — perdóname.

—No tienes que disculparte, grandísima tonta— sonrió ella.

_______ sonrió también y dejó que Agatha se apoyara en su hombro, ambas se quedaron calladas compartiendo el mismo sentimiento mientras su mirada se perdía en la nada.

Mientras tanto, Eco y Deo recorrían el pueblo, ninguna decía nada pero no era que estuvieran tan tristes como los demás lo estaban, quizá simplemente no había nada que decir. Deo volvió a ver su hermana y algo se le pasó por la mente.

—Oye Eco, no quiero ser habladora pero he notado que hace algunos meses has estado mirando mucho a _______, y yo me preguntaba... ¿te gusta _______?

Eco se sonrojó al instante y paró en seco, cosa que su hermana notó mas no dijo nada, esperaba que su gemela le respondiera.

—Pues...creo que no tiene más caso esconderlo, sí, me gusta _______, un poco, creo.

—Y, sin ser irrespetuosa ante la memoria de Billie, ahora que ella ha muerto, ¿crees que podrías tener algo con _______?

Eco se sonrojó levemente, sonrió muy apagadamente, sin embargo, miró hacia abajo y negó con la cabeza, cosa que a Edo le sorprendió, la chica caminó hasta colocarse a su lado, se preparó para decirle algo a su hermana, más se notaba que quería aparentar fuerza que en realidad no poseía para decir lo que quería decirle.

—Sería mentira decir que _______ se olvidará de esto, esa tarde siempre quedará marcada en su mente, esa última mirada de ella, las últimas palabras, su voz, hasta el brillo de sus ojos que lentamente se desvanecía frente a los de ella..._______ jamás superará la muerte de Billie, sería egoísta pedir lo contrario, dejarla vivir con ese recuerdo es mejor que dejarla vivir sin él.

Edo se quedó viendo a su hermana en silencio y con un semblante bastante serio, luego sonrió al escuchar aquellas palabras, las cuales debieron de ser pronunciadas con mucho dolor. Eco finalmente borró su sonrisa y caminó un poco más rebasando a su hermana.

—¿A dónde vas? — preguntó Edo.

—¿Qué no íbamos a conseguir alimentos?

—Sí, cierto, se me había olvidado.

Las hermanas se fueron a buscar qué podía llevar que les levantara el ánimo a los chicos, pero _______ tardaría mucho en sanar, debería llevarse su propio tiempo.