Recuerdos

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Suzan's Prov's

La comodidad del colchón era perfecta, la oscuridad de la habitación, el frío, la manta, todo se sentía muy bien. Y luego en mi sueño apareció un accidente, me ví en el suelo, era como si estuviera fuera de mi cuerpo, llevé la mano hasta mi frente sintiendo el líquido, la escena se volvió a repetir y cuando volvió a chocar mi cuerpo con el coche me desperté asustada. Tenía la respiración agitada, mis manos temblaban, sentía calor a pesar de que el aire estaba en un buen nivel de temperatura. Llevé la mano a mi pecho y cuando me moví para levantarme de la cama, sentí como alguien agarraba mi cuerpo, miré hacia el lado contrario y allí estaba, mi jefe durmiendo en la misma cama que yo, al verlo una sonrisa se dibujo en mis labios, pero luego moví mi cabeza en forma de negación, no, esto no estaba bien. Cuando me iba a levantar el agarré se hizo más fuerte hasta que pegó nuestros cuerpos, me estaba abrazando y a mi solo me quedaba verlo, estábamos tan cerca, era la primera vez que lo veía con algo de barba, se veía algo descuidado, y era muy extraño, él siempre estaba intacto. Subí la diestra y sin pensarlo acaricié su mejilla, él abrió los ojos vagamente y dijo mi nombre para luego comenzar a hablar casi murmurando.

-Suzan.. tuve la peor pesadilla, me habías olvidado, habías olvidado lo nuestro... era un sueño tan horrible, no me dejes tu también... por favor, quédate conmigo siempre..

Mis ojos se nublaron, quería saber y entender porque dolía, porque quería llorar, yo solo soy su asistente, pero porque siento esto, no entiendo. Nada de lo que estaba pasando era normal para mí, y cuando Tyler se volvió a dormir aflojó su agarre, así que aproveché para alejarme y salir de la cama. Fuí directo al baño y cuando estaba lavando mi rostro ví un cepillo de dientes que decía "Suzan" quedé algo confundida, pero lo tomé y cepille mis dientes, me miré en el espejo, mi cabello castaño natural estaba desaliñado, me asomé por la puerta y él seguía dormido, entonces cerré la puerta y me quite la ropa, sí era muy atrevido de mi parte ducharme en el baño de mi jefe, pero lo necesitaba, necesitaba lavar mi cabello, se sentía muy feo, se veía reseco, y quebradizo. Así que sin más encendí la regadera y entre dejando que el agua cayera sobre mi cabello.  El olor del shampoo, del jabón, de todo en aquella habitación se hacía tan conocido, tan real. Cerré mis ojos bajo el agua y suspiré, entonces pequeñas imágenes o tal vez recuerdos pasaban por mi mente, un fuerte dolor de cabeza se hizo presente y cuando intenté salir de la regadera resbalé, la caída había sido fuerte.

Mis piernas se cortaron, con sabía como y me había golpeado la cabeza, me levanté como se me hizo posible, pero segundos después mi cuerpo volvió a hacerse muy débil, sentí que caía en cámara lenta, tenía una toalla en mi mano derecha que se encontraba pegada a mi pecho, justo cuando iba cayendo ví una silueta entrar al baño, luego correr como si quisiera atraparme, cuando mi cuerpo tocó aquel frío piso por un momento un vago recuerdo llegó del día de mi accidente mi cabeza nunca llegó a tocar el suelo, sí sentí unas manos, pero mi visión era borrosa, solo logré escuchar su voz, aquella voz tan masculina. Y luego quedé inconsciente, la escena de mi accidente se repetía y aquella voz gritando mi nombre también, sentí que caía en agujero y desperté exaltada, estaba en aquella habitación a oscuras, las sábanas suaves y sedosas estaban cubriendo mi cuerpo desnudo, era lo único que evitaba el frío. Cuando ví una camisa blanca sobre la cama la tomé para colocarla en mi cuerpo, en eso una empleada doméstica entró a la habitación.

—Señorita, hasta que despierta, estábamos muy preocupados, vinieron dos médicos a verla. Lleva casi tres horas inconsciente, estábamos a punto de llevarla nuevamente al hospital, pero como dijeron que era normal, el joven nos pidió que te dejáramos en la cama y yo fuí personalmente a comprarle algo de ropa, la necesita ya que la que tenía aquí no le va a servir, así que aquí tiene ropa nueva, también ropa íntima y— la interrumpí tal vez de una forma un poco brusca, pero necesitaba hacerlo, así que cuando ella dejó de hablar bajé las manos ya que estaba jugando con mi cabello si se podía decir así. — una ligera cosa, ¿por qué me conoce? ¿otra vez al hospital? ¿dos médicos? es algo exagerado, solo soy su asistente personal, así que no entiendo la razón por la que hace todo esto por mi, además, ¿por qué siento como hubiera vivido aquí? ¿por qué hay productos de belleza y cosas para mí aquí? yo no entiendo nada. — había terminado de hablar y hacer todas las preguntas cuando otra vez hubo presente un dolor de cabeza en el área posterior e inferior del cráneo, o sea el occipital, ¿por qué allí? no sé, pero solo sé que comenzó a regarse por toda la cabeza suspiré y simplemente hablé de nuevo.— Imagino que no sabrás responder a todo, lamento haber estallado, gracias por la ropa, te puedes retirar.

—Al darme cuenta de cómo le había dicho que se retirará parecía que solo había salido de mis labios sin haberlo pensado, no había hablado de forma irriente, eso lo sabía, ya que ella sonrió, no entendí la razón, entonces me volví a girar en la cama, junto a mi ví unas pastillas bqie decían “Para Suzan” así que las agarre para tomarlas, me giré al lado izquierdo viendo el espacio en la cama, sabía que allí era donde el dormía, tomé la almohada y la abracé sin pensarlo, tenía el olor de su perfume, Invictus, ese era su perfume favorito, me estaba quedando en un trance, y no sabía lo que pasaba. —

—Recuerdo—

Tyler suéltame, no, ya— decía Suzan riendo mientras caía a la cama borracha, Tyler se tiró junto a ella, se quedaron así unos segundos, se tomaron las manos y como buenos ebrios empezaron a hablar.— ¿Te crea ilusión tener hijos Suzan?— preguntó él mientras miraba el techo y apretaba su mano sin mucha fuerza.— A veces sí Tyler, ¿por qué esa pregunta?— Él solo sonrió y se ubicó sobre ella para besarla, sus besos empezaron a bajar a al cuello de Suzan, ella tenía una respiración agitada, él solo la estaba deseando.— Preguntas porque, te responderé, porque yo creo que sí es contigo, querría hijos, así que no me dejes, por favor, contigo siento que lo tengo todo, aunque no tenga nada— Ella con un leve sonrojo en sus mejillas llevanto el rostro de su amado y lo besó, diciendo las siguientes palabras.— No te dejaré jamás y menos te olvidaré, eres un sueño hecho realidad.

—Fin del recuerdo—

—Sin darme cuenta habían lágrimas bajando por mis mejillas, no sabía que había sido eso, solo que me había hecho sentir triste, muy triste. Lleve mi diestra a mis labios y los toqué, estaba confundida, pero salí del trance cuando oí la puerta abrirse y ser cerrada. Allí estaba él, la persona que me hacía pensar en que estaba pasando y en esos momentos solo podía recordar nuestro duro pasado de la edad de mis 18 años, él aún no sabía que yo era Camila y eso era obvio, pero él estaba muy serio, ¿por qué? luego él se movió y la puerta de abrió nuevamente allí estaba esa persona, la más importante de toda mi vida. .

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Bueno, aquí el capitulo prometido, me disculpo por la demora, la falta de inspiración fue muy larga, pero qui tienen su capitulo tan esperado, me gustaría leer sus comentarios y les daré un agradecimiento a las siguientes personas.

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jorgelina4760
Locacris_boom07
dany-faby
arlette125

Gracias por su apoyo, por leer mi historia y por crear motivación a mi persona, estoy agradecida con ustedes, espero les guste mucho el nuevo capítulo.

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Interesados en algún saludo para el próximo capítulo, envíen comentarios, con sus partes favoritas de la historia y serán saludados al final del próximo capítulo.

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Mi Jefe Y Mi AdicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora