Accidentes Y Lágrimas

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Tyler provs.

Creo que este podía ser uno de los mejores días de mi vida, Suzan y yo hemos tenido relaciones desde temprano, ya es medio día y la quería llevar a almorzar estábamos en la tina en estos momentos ella con los ojos cerrados mientras yo la miraba, era hermosa y no solo en el físico, también tenía una hermosa personalidad, mientras la estaba mirando la ví abrir los ojos así que le sonreí, la ví levantarse para salir de la tina, mire cada parte de su bello cuerpo por el que bajaban las gotas de agua. Se deslizaban remarcando su cuerpo y yo solo la observaba mientras se secaba y luego salí de la tina detrás de ella para abrazarla por la espalda y mordí su cuello, alcance a ver por el esprjo como cerraba sus ojos y mordía su labio inferior.

—Dime ¿Dónde te apetece comer hoy? Te llevaré a donde desees y a todos los lugares que quieras visitar también te llevaré— dije sonriendo sobre su hombro en el cual deposite un pequeño beso mientras acariciaba su cintura u caderas entonces ella guardo silencio y luego escuché su melodiosa voz.

—Vamos a la cafetería de los Coopers, sirven comida riquísima y están cerca de un lago, podemos ir a comprar la comida y llevarnos la ese pequeño muelle a comer viendo el agua y la naturaleza, debe ser muy bonito. — la escuchaba con mucha atención, sonaba muy bien, no era romántico ni nada, pero me gustaba su idea así que simplemente asentí mientras besaba su hombro, luego la gire hacia mi para besar sus labios.

—Bueno entonces vístete que hoy te voy a complacer— dicho eso ella se dió la vuelta y me dejó ver su voluptuoso cuerpo no logré evitar darle una nalgada a lo que ella solo se detuvo no dijo nada y siguió caminando, no sabía si le había molestado ya que mi siquiera volteo a verme.

Suzan Provs.

Cuando sentí la nalgada en mi glúteo izquierdo solo mordí mi labio, me había gustado, pero no le diría así que volví a caminar cuando iba a recoger mi ropa recordé que él la había roto completa así que volví al baño a verlo ya con unos jeans muy lindos de color caqui claro y peinando su cabello. Aclaré mi garganta así atrapando su mirada y le mostré toda mi ropa rota, incluyendo mis bragas de encajes. Mire su rostro estaba aguantando la risa lo sabía así que solo voltee cuando iba a caminar me tomo de la mano y me abrazó.

—Baby,será mejor que llames a una mucama para que te traiga ropa o no lograré aguantar mis ganas de hacerte lo de hace un rato así que no me muestres ese divino trasero tuyo, no me podré controlar más.—Lo escuché y solo se dibujó una sonrisa en mi rostro para luego dejar caer mi toalla, me aleje de él y lo mire dejando que viera mi cuerpo desnudo, camine por la habitación para tomar una camisa suya y justo cuando me la iba a colocar sentí mi espalda en la cama, él estaba sobre mí sin apartar la mirada, entonces me comenzó a besar de manera desesperada y apasionada. Pase mi mano por su mejilla cuando se alejó de mis labios sonreí ví que se iba a quitar el pantalón cuando gire haciendo que yo quedará sobre él dejando que me viera completa, besé sus labios de forma pausada y corta para luego subir nuevamente el cierre de su pantalón, me quite de encima de su cuerpo y me coloque la camisa para salir de la habitación, pero antes lo mire estaba atontado, no podía creer lo que acababa de hacer, pero solo rió un poco. Al salir de la habitación me fui a caminar por el apartamento cuando veo una habitación que parecía escondida, me acerque para abrir la puerta y al hacerlo quedé anonada.

Allí estaba el plato que había roto el día que me fuí, también una camisa que use de él y unas fotos de nosotros, cuando mire el plato logré notar que estaba casi completamente pegado, con excepción de tres piezas que no estaban allí, tres piezas que mi hermano había recogido del suelo, por alguna razón quería llorar de solo ver el plato y las fotos mis ojos se llenaron de lágrimas no podía creerlo estaba impactada y triste. Cuando escuché su voz cerré la puerta y limpié mis lágrimas, justo en ese momento tocaron la puerta y cuando abrí era la mucama con la ropa le agradecí y cuando giré allí estaba él mirándome con esos bellos ojos vestido con un pantalón color caqui, una camisa azul turquesa y sus bellos zapatos que iban a la perfección con su estilo. Me fuí a cambiar por un vestido crema muy hermoso con detalles dorados en forma de cinturón, junto a unos tacones del mismo color de mis prendas. Habíamos bajado a el piso principal, él iba caminando y yo me aleje un momento debido a que había dejado caer algo, luego de recogerlo lo mire. Me comencé acercar a él estaba sonriendo, pero esa sonrisa desapareció al ver a una rubia de vestido rosa corto lanzarse sobre él y besarlo como perra en celo. Estaba pasmada solo me quedé observando la escena que se repetía en mi cabeza, al momento ya no aguante más y salí del lugar pasando junto a ellos, iba a pedir un taxi cuando sentí una mano aguantar mi brazo, voltee a ver de quién se trataba aunque ya sabía quién era.

— Déjame, quiero estar sola, vete con la perra esa en celo.— dije muy molesta sin dejar que hablara como siempre hacia entonces al intentar soltarme de su agarre me fuí de espaldas haciendo que un coche me golpeara, sentí las vueltas que dí sobre aquel coche y luego el piso, no logré aguantar mucho mis ojos abiertos, sentía gotas espesas bajar por mi frente, como podía toque esa área para sentir aquel líquido algo espeso y aún algo tibio cuando mire mi mano solo veía borroso, sabía que estaba mal y por más que intente hacerle caso a la voz ronca, algo llorosa y cortada de Tyler no podía mantener mis ojos abiertos, podía sentir unas gotas frías Carr en mi rostro y, así mis ojos solo se cerraron mientras escuchaba de forma lejana hasta que deje de oír, mi cuerpo estaba pesado y solo llegaban los recuerdos de todo lo que había pasado con Tyler hasta que todo se hizo negro...

Mi Jefe Y Mi AdicciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora