SAUCAV

VI- Día tres

«Si el interrogado está bajo detención, el interrogador también puede manipular su medio ambiente; solamente por el hecho de cortar su contacto humano, el interrogador monopoliza el ambiente social del detenido, determinando cuándo éste debe ir a la cama, cuándo y qué debe comer, cuándo debe ser recompensado por una buena conducta, o castigado por una mala. Este poder debe usarse con mesura»

Eso se puede hacer cuando hay colaboración, KUBARK. Para todo lo demás, existe la improvisación.

- Buenos días, coronel Fuentes. 

- Buen día, muchacho. ¿Debería darle las gracias a su equipo?

Bukowski se ha asegurado de que a Fuentes le den un buen desayuno, exactamente igual que el nuestro. Tocino frito, huevos, panqueques, el típico desayuno americano completo. Y sólo jugo de naranja para beber; el café de este lugar es un agua sucia y sin fuerza, pero por si acaso, no lo quiero nervioso. No hoy.

- Ya sabe lo que dicen, coronel. Mente sana en cuerpo sano. Y usted necesita reponerse. (Le digo, casi en un susurro) El jugo de naranja es del que tomamos nosotros, servido por nuestra propia gente para evitar, ya sabe...contaminaciones de tipo psicotrópico. Disculpe si no está muy fresco, pero preferimos almacenarlo nosotros mismos en la oficina. (Fuentes asoma una mueca de sonrisa).

- ¿No confían en nadie, verdad?

- Hay gente que al parecer lo quiere loco y silenciado. No es nuestro caso. Nosotros pensamos que todavía tiene mucho para aportar. ¿Le han reducido la dosis de pastillas?

- Dos azules en vez de cinco. Y dos blancas. Creo que las blancas son aspirinas forte, pero no le puedo asegurar nada. No tienen ninguna marca.

- ¿Le dieron todas a la misma hora?

- Sí.

La famosa «sinergia negativa» de Poe, en acción. Intento no mostrar ninguna emoción hacia el exterior, pero por dentro tengo ganas de darles una sesión de electroshocks sin anestesia a los médicos del Grupo de Evaluación Psiquiátrica.

- ¿Recuerda que ayer le pregunté algo?

- Muchas cosas me preguntó, cabronazo. Especifique.

- Respecto a los nombres. El porqué preguntamos sobre ciertas personas y sobre otras no.

- Ni puta idea. Explíquemelo.

- A ver...tenemos muchos huecos en este entramado...la actividad de los rusos y de los chinos en los últimos años creó una paranoia tal, que ahora existen muchos problemas para saber si se está tratando con gente leal o con traidores. Las redes de espionaje durante el período de Ibramovich fueron demasiado amplias, hubo demasiada gente que pudo pasar información al enemigo...por eso necesitamos su testimonio.

- Las razones del buen samaritano. (Sonríe satisfecho) O sea, toda esa cantinela del buen trato, de que estoy siendo innecesariamente torturado, toda esa preocupación... ¿Es sólo porque la agencia me necesita lúcido un par de días? Valientes hijos de puta.

- Usted solo ve una cara de las cosas, Héctor, cuando esta situación puede verse de muchas maneras distintas. Con usted no siguieron el procedimiento estándar especificado para extraer información que está remarcado en los manuales desde 1963 hasta ahora, sin grandes cambios. Y quiero saber porqué.

Mi grabadora, por suerte, está «tuneada» con un interferidor multifrecuencia, un perturbador diminuto pero capaz de saturar cualquier pequeño micrófono, aún cableado, que esté oculto en un rango de hasta veinticinco metros de ella, y activado mediante una inocente pulsación de botones en determinada combinación. Cortesía de la sub-sección de guerra electrónica. Asimismo, mi equipo ha situado la mesa y las sillas de manera que la cámara de vigilancia no capte bien el movimiento de nuestros labios. Los guardias que supuestamente deberían protegerme de un ataque de Fuentes están del otro lado de la sala de interrogatorios, detrás de un cristal grueso e insonorizado que aísla la sala del resto. Ha sido difícil sacármelos de encima, convencerlos de que no estén constantemente encima de nosotros dos; pero por suerte, los sobornos son tan aceptados en todo el mundo como la Mastercard.