Alma

78 13 2
                                    

//Narrador//

Karamatsu quedó pasmado al escuchar toda esa información de la nueva monja temporal de la iglesia, quien al no hablar más del asunto momentáneamente le llevo a la habitación que utilizaría mientras se decide quedar como agradecimiento por ayudar a Ichimatsu.
Al terminar todos sus deberes comenzó a preocuparse de que Ichimatsu no despertaba a pesar de haber pasado más de 4 horas.
—Padre Karamatsu, lleve comida a la hermana Ichimatsu pero aún no despierta y no tocó su merienda de la tarde—
—No te preocupes hermana Homura, la hermana Ichimatsu fue tratada con un té y debió ser muy fuerte para que ella no despierte aún—
—Es verdad, los té por si solos me dan realmente mucho sueño también— dijo más calmada.
—Bien, ya casi es hora de la misa de la tarde les pido por favor que me ayuden a terminar de prepararla—
—Tengo hambre— dijo Todomatsu bajando los escalones.
—Perfecto, hermana Homura le presento a la hermana...—
—Todomatsu, un gusto—
—Oh, el placer es mío. Espero llevarnos bien—
—Lo mismo digo—
—Hermana Todomatsu, le pido por favor que acompañe a la hermana Homura para apoyarnos en la misa de esta tarde—
—Seguro, suena bien ¿Vamos?—  dijo Todomatsu como si de un juego se tratara.
—Pero ¿No tenía hambre? Permítame prepararle algo para que pueda comer con una mano—
—Que linda eres hermana—
—Si es así, me iré a buscar la cesta de ofrendas— dijo Karamatsu finalmente para retirarse.

//Karamatsu//

Ya pasan de las cuatro de la tarde e Ichimatsu aún no despierta, toda esta conmoción sobre misterios y el almas ¿Que hubiese pasado si Todomatsu no le hubiese dado el té? ¿Su simple resfriado hubiese empeorando? ¿Es mi culpa que se enfermara?
No se muy bien lo que pasa, cuidare de él está noche.

Finalmente paso la misa y todo salió bien gracias al apoyo de las hermanas e inquilinos que nos ayudaron. Ichimatsu aún no baja de su cuarto, probablemente esté dormido aún.
Subí a su cuarto y está el ahí, mi hermosa pareja quien miraba de manera desorientada la ventana, observando la luna.
—Ichimatsu...—
—Desperte— dijo con una leve sonrisa y sus ojos de los cuales se reflejaban el brillo de la luna.
—¿Cómo te sientes?— pregunté sentandome a un lado de él.
—Padre...—
—¿Que pasa?—
—Tu...quieres saber lo que dijo Todomatsu ¿No es verdad?—
—No debes decírmelo si no quieres, estoy dispuesto a escucharte cuando tú quieras—
—Pero aún así quiere oírlo—
—Eso...es verdad...—
—Sabe, antes de que llegara aquí no solía importarme el que pensaran los humanos de mi, pero por culpa suya ahora siento miedo de como me mire un simple humano...—
—No voy a juzgar, el pasado nos arrastra a todos pero solo uno puede decidir cómo cargarlo—
—Eso no tiene sentido— dijo riendo un poco.
—Me alegra ver qué te sientes bien para sonreirme— pude ver cómo su cara se sonrojaba un poco.
—Te lo contaré...— comenzó.

//Ichimatsu//

—Los recuerdos que tengo sobre mi vida pasa son realmente muy nulos...recuerdo tener personas junto a mi en esos momentos, no estoy seguro pero creo que tuve un accidente y esos humanos llamaban mi nombre, pero había uno, solo uno en el suelo él no me llamaba pero le escuchaba arrastrarse hacia mi pidiendo que me levantará...
De la nada aparecí ante el Dios de la muerte, el me miró y juzgo mi alma pero en lugar de llevarme a algún lugar entre el cielo y el infierno, me llevo a su lado y me convirtió en lo que soy.
Yo no sabía que pasaba y solo acepte todo lo que él me dijo...
No soy un angel, ni tampoco un demonio es por eso que mi alma tendrá todo de los dos y mi forma material tendrá ambas características, debido a lo crueles que son los demonios se volvía obligatorio el tener cuernos y las diosas me dieron alas para evitar que mi cuerpo fuera manipulado por los demonios pero aún así podía quitarlas si eso deseaba...la primera vez que me viste con alas y cuernos también llevaba cola por haber quitado las alas a la fuerza...si te soy sincero esperaba que quitando todo a la fuerza no volvería a crecer nada en mi cuerpo pero ese deseo no se cumplió. Antes de encontrarte me encontraba realmente hundido en la oscuridad, no tenía a dónde ir y en mi caminata en busca del alma de una mujer se encontraba un demonio que había terminado de coger con aquella mujer que recogería; me preguntó si me llevaría a la chica y dije que si, después de eso se quedó mirándome y al terminar mi trabajo me elogio y tocó mi tracero. Yo aún no encontraba sentido a todo eso así que no le tome importancia y el me pidió un poco de "diversión" y yo accedí, pasando las horas llegó Totty por él y al verme sonrió, dijo que yo era alguien interesante y me beso la mejilla retirándose junto a su novio. Pasaron unos cientos de años cuando un demonio comenzó a llenar una parte del bosque con una fragancia afrodisíaca que utilizaban los sukubos y por ser un alma neutra me afectó, me encontré nuevamente con el novio de Todomatsu y me llevo a su casa, donde Totty me dijo lo que pasaba y me prestó a su novio para quitarlo y cuidaron de mi por unos días... Años después te encontré...—
—¿Te gustaba el novio de Todomatsu?—
—¡En lo más mínimo!—
—¿Estás bien al contarme todo eso?—
—Estoy bien, pero te pido que comprendas lo que pasó y que eso es parte de mi pasado, no tiene nada que ver con lo que soy ahora...—
—Lo se, ahora eres mío y es por ello que cada preocupación que tengas y cada secreto que quieras decir aquí estaré para escucharte—
—...05...24...—
—¿Eh?—
—Es el mes y día en que morí—

Un Mar de PecadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora