Falling for U (JEONGHAN SEVENTEEN)

Capítulo 27

En el camino a la casa de Cheol me sentí muy sola, había pasado los últimos días con Jeonghan y ahora no sabía cuándo volvería a verlo. Sentía cómo mi corazón se desgarraba cada vez que lo pensaba.

—Ya llegué —avisé cuando entré a la casa.

—¿Jeonghan se fue? —asentí sin ánimos de nada-. Espero que llegue bien.

—Llegará en unas horas.

Apoyé mi cabeza en la mesa y dejé que el frío de esta se extendiera por mi mejilla. Solté un gran suspiro al pensar en él.
A penas acabábamos de despedirnos y ya lo extrañaba.

—Ay, Dios, estos muchachos solo quieren vivir su cuento de hadas y yo soy la cruel villana que los separa más y más—articuló mi madre, observándome—. ¿Deberia separarlos más tiempo?

En ese instante volví a la posición de antes y la observé aterrada. Ella me observó con indiferencia y colocó la mirada en el televisor.

—¡¿Por más tiempo?!

—Tengo planeado quedarme un mes más.

Una ola de tristeza invadió todo mi ser, no puedo evitar sentirme tan mal solo con escucharla. Quería cerrar los ojos y volverlos a abrir hasta el día en que tuviese a Jeonghan frente a mí.

—¿Pero que pasará con mis clases? —le cuestioné—. Tuvimos demasiada suerte de que hayan retrasado el segundo período pero no lo extenderán más.

—Yo no dije que te ibas a quedar conmigo, entrometida.

—¿Qué?

—Regresa a casa —dijo sin despegar su mirada de la televisión—. Puedes ir sola.

—No, me quedaré aquí, mamá.

Por muy difícil que fuese extrañar a Jeonghan, no podía dejarla sola. Desde que mi padre falleció solo éramos ella y yo, nos teníamos solo la una a la otra.

—Te estoy diciendo que puedes irte, no seas terca.

—No te dejaré sola —ella empezó a reír y no entendí de qué se burlaba.

—Tengo más de 40, no soy una niña. Estaré con Cheol y su madre, ¿cómo estaría sola?

—De todas formas, no lo haré.

—Hija —acarició mi cabello—, estaré bien. Además no puedes perder tus clases y no eres una niña, te he criado bien, sé que tipo de persona eres y sé que puedes cuidarte sola. Si te preocupas por mí, pues no es como si pudieras quedarte atada a mi toda la vida, y te repito que no estaré aquí sola.

Sus palabras parecían ser realmente sinceras, no esperaba que me dijera algo como eso.

—¿Estás segura? —ella asintió y sonreí.

—Eso sí, no vayas a hacer ninguna tontería en mi casa, puedes usar un motel si quieren, pero no mi casa.

—¡Mamá! —grité y ella empezó a reír.

—No me creas tan tonta, no nací ayer.

Ahhhh, a esa mujer no se le podía ocultar nada.

—Ahora ve a comprar tu boleto, estoy segura de que quieres verlo cuanto antes.

Narra Jeonghan

A penas llegué al departamento, dí un salto hacia la cama y solté un profundo suspiro. Saqué el teléfono de mi bolsillo y le avisé a ____ que había llegado.
Dormí durante todo el vuelo pero aún así quería volver a hacerlo.