Capítulo 1

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-Me niego. -respondí.

-Vamos ___, ya les dije que iría contigo -dijo Yeri mientras agitaba suavemente mi brazo insistiendo.

-Ese es tu problema, no el mío.

-____, por favor. Si vas conmigo seré tu esclava por todo un año. -siguió insistiendo.

-Aún no entiendo porqué te gustan esa clase de cosas, si querías salir con alguien podías hacerlo sola.

-Es que sabes que soy tímida, no quiero ir sola. -hizo un puchero.

-Sí claro, muy tímida. -susurré con sarcasmo.

-¿Qué dijiste?

Siendo franca, me interesaba poco ir a una cita doble, pero debo admitir que Yeri me salvó de muchas en otras ocasiones, así que se la debía.

-¡Vamos ___! Son chicos de la universidad así que no estaríamos tan solas en el inicio de clases.

-No me importa, nisiquiera me interesa conocer a más personas, suficiente tengo contigo. -me negué

-____, no quería llegar a esto, pero no me dejas salida.

-¿Qué? -pregunté confundida.

Yeri empezó a chillar como una bebé mientras se arrodillaba en el piso para hacer un berrinche. Obviamente las personas alrededor voltearon para ver su escena. Ella sabía que odiaba ser el centro de atención.

-¡_____ eres mala! ¡Solo te estoy pidiendo ayuda esta vez! -chillaba aún en el suelo.

-Yeri deja eso, nos están mirando. -musité.

-¡_____ porfavor , porfavor, porfavor! -siguió repitiendo.

-Te detesto.

-¿Eso es un sí? -asentí con la cabeza.

Yeri dio un salto para después abalanzarse sobre mí y abrazarme.

-Me estás abrazando muy fuerte, detente. -pedí casi sin oxígeno.

-Entonces nos vemos el sábado en la tarde.

-Sip. -expresé con malhumor.

-Pero no olvides preparar tus maletas para el lunes. -ese día iniciaban las clases.

-Si como sea.

Este año estaríamos en los dormitorios, Yeri lo sugirió ya que vivíamos muy lejos de la universidad y además ya eramos lo bastante grandes para hacerlo.

El fin de semana llegó en un abrir y cerrar de ojos. Estaba en el parque en dónde vi por última vez a mi amiga, quien claramente estaba sorprendida de verme pero no precisamente por mi presencia, sino por la forma en que vestía.

-¡____! -grito al verme.

-Hola.

-¡¿Porqué estás usando eso?! -dijo al ver que llevaba puesto un buzo.

-¿Qué tiene de malo? -pregunté.

-No es ropa para una cita.

-Es ropa para una cita a la que no quiero ir.

-Eres una pesada, sé amable.

-Sí, sí. El pobre muchacho no tiene la culpa de que me estés obligando a ir.

-Bueno, pues si quieres espantarlo, con esa ropa lo harás.

Ambas tomamos un taxi para ir al restaurante acordado. Yeri me presentó a los muchachos que nos acompañarían, debo admitir que ambos chicos eran bastante lindos, pero de todas formas no tenía algún interés en la cita. Lo que me agradó fue que ninguno de ellos me miro de forma extraña al estar en mis fachas, algo muy amable de su parte.

Falling for U (JEONGHAN SEVENTEEN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora