Después de Alejandro, como a los 4 meses llegó un chico que me volvió adicta a los nudes, pero no los suyos, sino los míos (tampoco cometan el error de mandar nudes y que la otra persona no envié nada, eso es muy perjudicial para tu persona, debido a que puede darse para otras situaciones, también estuve años haciéndolo, así que si amigos, me pueden seguir llamando “PENDEJA”).
A Sebastián lo conocí también en el colegio, es tres años mayor que yo, un chico moreno, alto, muy experimentado en estos temas; intercambiamos números, pero luego de eso desapareció por un tiempo, hasta que un mes después me escribe como si nada, allí comenzó nuestra historia, hablábamos todos los días y empezamos a conocernos a tal punto que nos hicimos muy buenos amigos, pasó el tiempo y una noche me preguntó si había enviado nudes (yo me hice la loca hermano, yo no sé, yo no he visto, yo no conozco; así con todos los que vendrán después, por eso prepárense para verlo bastante seguido. Es muy gracioso ¿saben? Te haces la loca y los demás te creen como si nada, súper épico).
Él me explicó que eran los nudes y que no tenían nada malo, luego de tanta palabrería diciéndome que le encantaría que me mostrara para él, me convenció de enviarle una foto, obviamente le conté de mis reglas, que siempre desde que tuve mi primer novio son y serán mi tótem; él acepto sin represalias, las primeras ya las teníamos, ya lo conocía, nadie sabía que hablábamos y bueno la tercera no le pareció tan mortificante, de un momento a otro empezamos a tener un chat hot, primera vez en mi vida que de verdad tenía un chat hot; no de esos que solo te hacen explicar lo excitado que estás, sino de los que juegan con tu mente para pervertirte completamente, para mí fue algo nuevo y extraño de vivir, creía que solo se podía dar de una manera, pero resulta que no, estaba con mucha pena y excitada por estar presenciando algo diferente a lo que ya conocía (los chas hot que había tenido no eran de esa forma, eran la descripción de la otra persona de lo excitado que estaba y lo que podría hacerme, mis respuestas eran totalmente monosílabas, no tenía participación en lo absoluto), fue la primera vez que me sentí plenamente satisfecha, sus palabras me conectaron con él, su forma de utilizar las acciones para que mi imaginación viajara con cada mensaje y, su iniciativa de que yo también le dijera que haría con él fue emocionante para mí, nunca me habían dicho eso, fue un momento de estrés a decir verdad, ya que no sabía que decirle (estaba: -Sofía y ahora ¿qué le vas a decir? Tú nunca le has dicho a un hombre lo que le harías si estuvieras con él, coño tienes 15 años y ni siquiera has visto porno-), así que le dije que obviamente no sabía cómo expresarme, él pacientemente me dijo que me relajara y dejara volar mi imaginación, allí fue cuando me di cuenta que era pervertida y que tenía un instinto animal interior que estaba en lo profundo de mi conciencia.
Pasaron los años, continuamos con los chats hot, empezamos a llamarnos de noche, los nudes de mi parte, porque él nunca dio indicios de mandar nudes y, es verdad, nunca los mandó; pero me hizo adicta a mostrarle mi cuerpo, tanto que llegué a un punto donde no tenía que pedírmelos, él siempre tenía una foto mía en su chat.
Nunca llegamos a ser algo más que amigos con beneficios, porque no queríamos dañar lo que ya habíamos construido (si me llegue a enamorar de él, muchas veces, como una completa boba, pero no podía hacer nada para evitarlo, hablábamos todos los días, a veces todo el día y, le agarre un cariño inmenso, un sentimiento tan profundo que caí rendida a sus pies, nunca paso nada más pero anhelaba que pasara), luego de años haciéndolo sentí que no quería seguir ahí con él, terminamos y no nos volvimos a hablar, pero él hizo que amara mi cuerpo, con cada una de las fotos que le pasaba me decía lo bella que soy, que no cualquier hombre debería de apreciar mi cuerpo, debido a que es una obra de arte que muchos no entienden, todos sus mensajes eran cariñosos y lindos, para nada vulgares, esa parte solo se destacaba en los chats hot; hizo que ganara confianza en mí y en mi cuerpo, el cambio tan drástico que tuve luego de él fue impresionante, siempre desde los diez años ocultaba mi cuerpo con ropa holgada; cabe destacar que soy gordita desde que tengo ocho años, un poco antes de mi desarrollo y, después de éste lo fui mucho más, tengo senos grandes, algo que antes de Sebastián me incomodaban, sufrí mucho bullying al principio de mi pre-adolescencia, esto llevo a que ganara demasiadas inseguridades sobre mi cuerpo, hasta de mi personalidad y, él hizo que la mayoría por no decir todas, desaparecieran; después de él espere mucho tiempo para volver a mandar nudes, me marcó tanto que no quería volverlo a hacer, pero luego de que entras que este mundo este mundo, es muy difícil salir.
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Lonely Bitch
Teen FictionSofía Andrade, una chica audaz e inteligente, dispuesta a todo lo que le presenten, con una mente tan perversa que puede jugarle en su contra si no razona perfectamente, a lo largo de los años ha pasado por tantas cosas que la han hecho superarse y...