Lonely Bitch

Nudes de la infancia

Se estarán preguntando “¿ésta loca tiene nudes de ella chiquita?” y en realidad sí pero ¿quién no tiene fotos chiquitos desnudos? (rara tradición de las abuelas con respecto a sus nietos por cierto). Pero en esta peculiar parte no hablaremos de eso, sino de los nudes de un amigo de la infancia, Rodrigo un chico alto, piel clara como fantasma pero quemado por el sol, al cual conozco desde los cinco años, pasamos desde el jardín de niños hasta noveno grado estudiando juntos, de pequeños no fuimos muy cercanos, sino hasta sexto grado donde empezaron las reuniones en las casas y las formaciones de grupos de estudio, es prácticamente un primo para mí y, digo primos para que no crean que estoy en apoyo del incesto ¿OK? No señor, los primos en Barinas (Llanos Venezolanos) se casan, así que por nudes no nos vamos a morir.

Cuando yo me mude de la ciudad perdimos el contacto, dejamos de tratarnos como lo hacíamos en el colegio, él se volvió un chico muy candente apenas pasamos a High School, digamos que se convirtió en un fuckboy (las hormonas y el desarrollo de verdad afectan), como también yo cambie a todo lo que soy ahora, nos alejamos para convertirnos en los adolescentes sin cabeza que somos ahora. Una tarde en Facebook vi una publicación de él donde el texto decía: “a los números de teléfono terminados en 2 y 9 les toca pack hoy” y ¿adivinen a quién le tocaba ese día? Sí, a ésta señorita; a las pocas horas le escribo para decirle que quería mi premio y pues como siempre, los hombres no envían nada si tú no envías antes (como si ellos tuvieran más que perder que nosotras, ¡sí, claro!), por ende me hizo una propuesta “si tú mandas, yo mando y cuantos tú envíes será la misma cantidad que yo enviaré”; claro acepté, primero yo y luego él (no hay que negarlo, el tipo está MAMADÍSIMO, me da mucha risa el hecho de que jamás imaginé mandarle nudes a alguien que conozco de toda la vida y que vi crecer).

Los primeros eran packs y pues éstos para mí son como fotos en traje de baño, pienso que para él también, ya que me animó e incentivó a llevarlo al siguiente nivel, con los nudes repetimos el mismo procedimiento anterior, primero yo y luego él, hay que decir la total verdad ¿cierto? Pues la verdad es que ese niño esta riquísimo de los pies a la cabeza, nunca pensé que debajo de  todo ese uniforme estuviera eso ¡tan bueno! Fueron cuatro fotos de cada uno, cinco incluyendo los packs, fotos las cuales siempre quedarán en mi memoria ya que decidimos eliminar el chat.

Fue la primera vez que le enviaba mis nudes, primero, a uno de mis mejores amigos y segundo, sin tener algún roce o chat hot antes de llegar a las fotos, después de un rato discutiéndolo con él, al final de todo llegamos a la conclusión de que si lo hacíamos hubiera sido raro e incómodo para ambos, no podríamos habernos visto a las caras luego de eso. Ustedes seguro pensarán: “Pero ya se enviaron nudes ¿cuál es el problema? No es para tanto”, pero les diré que, a mi parecer, pienso que un chat hot es algo mucho más profundo, es una conexión que tienes con la otra persona, es más personal que una simple foto, porque no solo ves un cuerpo, conectas con la mente de la otra persona, te cuenta sus deseos, sus fantasías y todo lo que si pudiera le haría a tu cuerpo; por tal motivo, no con cualquiera se tiene un chat hot. Todos pueden tener tus fotos, pero no saben el trasfondo de ellas.

Tambien entonces ¿por qué las reglas si igual las romperás a lo largo de tus experiencias? Lo que no saben es, que sin esas reglas no sería lo que soy ahora, desde hace años que me hubiera descontrolado y, más de uno viera mis nudes por la red; otra cosa a defensa de las reglas sería que con ellas se crea expectativa, el hecho de romperlas incita a llevar las cosas al siguiente nivel y no me van a negar que a algunos no les gusta romper las reglas, porque es parte de la naturaleza del hombre, ir en contra de lo que evita su total libertad, la idea en sí es hacerlo interesante y ni se imaginan las veces que esas reglas han sido de incentivo para ser rotas.