A mis 16 años, comencé con mi búsqueda de chicos de los que abusar (es gracioso, pero no es en el sentido de la palabra, es más como en el contexto) fue un arduo trabajo al comienzo, a pesar de que era por decirlo así “fácil” y estaba abierta (MENTALMENTE) para cualquier tipo chico, debido a mi físico y reputación de niña buena no había mucho de donde escoger, por ende tuve que sacar lo más bello que tengo “mi ingenio” y, les puedo asegurar que si me conocen en persona no soy nada parecida a lo que soy a través de una pantalla, por mi vía (el celular) soy muchísimo más arriesgada y pervertida, pero encuéntrame en una fiesta y verás que no soy ninguna de las dos; por suerte para mí, cayó el primer chico, uno alto y delgado, algo lindo e inteligente; como siempre con una carita de nunca haber roto ni un plato, procedí a hacer mi trabajo, moldear su mente para el momento, no sabía si funcionaría, pero valía la pena intentar.
Era la primera vez que lo hacía yo, siempre era el hombre el que me moldeaba para él, pero quería saber si yo podría hacerlo y, ¿adivinen qué? Entró enterito en el juego, los chats eran interesantes, nada del otro mundo, no quería parecer como si supiera mucho del tema, todo fue normal hasta que sin pedirlos, empezó a mandar nudes, pero eran muchísimos, no había visto tantos nudes en un solo chat, eso fue muy excitante y pues como él envió yo no podía quedar atrás, no le envié la misma cantidad que él me había mandado a mí (eran como siete imágenes, entre nudes y packs, ¡yo no iba a enviar siete fotos! Are you crazy?), pero si envié tres, dos de los cuales eran packs y un nude, pero eran tan impresionante todo lo que ocurría en ese chat, solo ese chat tiene un aproximado de quince fotos de los dos, solo de ese día, después vinieron muchos más en el transcurso de la semana, todos distintos. Estaba tan orgullosa de que mi plan hubiera funcionado, que hablé con él para pasar lo del chat a algo más físico, pero nunca pasó nada y nos dejamos de hablar por un tiempo, cuando retomamos ninguno de los dos se sentía igual que antes, entonces decidimos acabar todo.
Luego vino Joshua, un chico de interesante pensar, con una mente tan pervertida que jugaba con la mía y yo con la de él, era muy impresionante ver cómo nos acoplábamos, los primeros cuatro días fueron intensos, chats en donde cada uno se destacaba en la parte que más quería y, dedicábamos una anoche entera en la parte que deseábamos más del otro, los nudes y packs de él eran creativos, no solo por las posiciones, sino la historia y los fondos que tenían detrás de ellos. Eran tan candentes, que fue para mí una conquista exitosa, tanto que él si llego a pasar la barrera de lo que es la pantalla, no fue mucho, unos toqueteos y, esos juegos mentales que en persona son mucho más excitantes y eficaces que en un chat. Fue uno de los pocos que llegaron a ser fuera del celular y la verdad es que a pesar de no haber durado tanto tiempo, siempre se quiso mucho más.
Las mayorías de mis conquistas se basan en eso, en ese pequeño periodo de tiempo de una semana que es decisivo para lo que pueda pasar luego, si después de una semana seguimos igual, podemos llevarlo a otras situaciones y opciones, pero sino, allí termina todo (lamentablemente casi todas duran una semana). Por eso, esperen cierta cantidad de tiempo, no sean de los que a los dos días envían nudes o de los que a los cuatro días ya mandan videos masturbándose, sean pacientes, sé que es difícil, esperar cuando uno tiene calentura y las hormonas alborotadas es una de las cosas más complicadas de hacer, pero hay que hacerlo por el bien de todos y sobretodo tuyo, físicamente y mentalmente, los sentimientos juegan mucho en contra, si eres una de las personas que se encariña rápido como yo, cada ruptura, así hayan sido solo fotos dolerá, por eso también es importante que tus emociones por muy buenas que sean estén controladas, para que después de todo lo que pasaste no sufras por un pelabolas que solo era un juego para ti, NO SEAN COMO SOFÍA.
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Lonely Bitch
Teen FictionSofía Andrade, una chica audaz e inteligente, dispuesta a todo lo que le presenten, con una mente tan perversa que puede jugarle en su contra si no razona perfectamente, a lo largo de los años ha pasado por tantas cosas que la han hecho superarse y...