Lonely Bitch

Llamadas Hot

Las llamadas hot son una de las ramas de los chats hot, por supuesto con un giro en el medio de comunicación, con una llamada puedes sentir la aceleración, la emoción y la respiración entrecortada de la otra persona, tener una conversación así no te da la oportunidad de pensar que vas a decir, todas tus respuestas son verdaderas o improvisadas en el momento, pero el hecho de mentir no cabe en ellas, el tono de la voz y todo lo que se escucha da mucho para pensar e imaginar, en realidad, hasta los sonidos ajenos a ti son una parte esencial de éstos. 

Mi experiencia con las llamadas calientes han sido muy pocas, pero las que he tenido me han hecho explorar partes de mí que nunca imagine que descubriría o sentiría; les contaría mi anécdota pero esta vez quiero hacer algo diferente, ¿Por qué no tomar en cuenta también como lo sienten los hombres? Hasta ahora todas las historias han sido tocadas desde la perspectiva femenina, por eso he invitado a un amigo para que él mismo narre su historia (solo un poquito).

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

¡Hola gente que lee a Sofía! Me llamo Jesús soy el alma gemela y amor de la vida de Sofía (pero ella todavía no lo sabe o no lo ha descubierto en su totalidad); bueno, como también yo me creo escritor aquí les va…

Solo encuentro una palabra para definir una llamada hot y es “Excitante”, el hecho de poder escuchar como la otra persona (en mi caso chica), se masturba para mí, es fenomenal, escuchar esa respiración tanto acelerada como dificultosa, los gemidos entre dientes, al igual que los que son muchísimo más claros y potentes es lo más divino de ese momento, como ella recorre su cuerpo pensando que soy yo quien lo hace, imaginándonos como sería la situación si estuviéramos cara a cara, simplemente excitante. 

Una llamada hot es algo que te puede prender y avivar en cuestión de segundos, sumándole el hecho de que sea con la persona que te gusta y la cual deseas, bueno, es un sueño hecho realidad (Nota de Sofía: cabe destacar que Jesús es un romántico sin remedio) el que tengas ese feeling y conexión con la otra persona hace que la llamada sea muchísimo más placentera, exquisitamente disfrutable, que te deja con ganas de más, libera tu imaginación, tanto, que hace que quieras devorar a la otra persona a penas tengas la oportunidad de verla.
Mi situación en ese momento era la mejor, estaba escuchándola gemir, tenía el celular lo más pegado a mi oreja como era posible, para así percibir el más mínimo gemido; cómo, lo mojada que estaba provocaba ese sonido tan rico y exquisito que hacían sus dedos al entrar y salir de su vagina, a los segundos, en uno de esos momentos de éxtasis la escucho gemir mi nombre, no pude contener más la erección en mi bóxer, era increíble que su voz fuera tan excitante y divina, que con tan solo escucharla me provocaba todo lo que sentía.

Me quedé pensando por un momento cómo sería si sus gemidos fueran directamente en mi oreja, que no hubiera nada que nos separase, mientras que soy yo el que los provoca; tanta era mi provocación que no pude evitar masturbarme mientras la escuchaba, empecé junto a ella a gruñir y gemir como sé que le gusta, haciendo de la situación casi verdadera por medio de nuestra imaginación, enseguida pensé en una de mis fantasías con ella; me encontraba encima de ella, moviendo mis caderas para así penetrarla gentilmente, mientras paso mi lengua por todo su cuello y pecho, mordiéndola solo un poco para hacerla sentir ciertos pulsos nerviosos exquisitos en su cuerpo, mis manos sobre sus grandes y hermosos senos, a la vez que jugaba con sus pezones de una manera algo infantil y picara; pellizcándolos, rosándolos y jalándolos un poco para así hacerla gemir más fuerte, causarme a mí y a ella el incentivo que ambos necesitábamos para penetrarla con todas mis fuerzas.

El éxtasis llegaba a los cielos, ella gemía cada vez más fuerte, le decía dónde colocar sus dedos, la fuerza y la rapidez con la cual debía tocarse, sabía qué hacía todo lo que le decía por los sonidos que producía su cuerpo con cada cambio de movimiento, era tan maravilloso saber que cumplía mis órdenes que llegué al clímax y eyaculé sin pensarlo dos veces, sabía que ella había notado lo que pasó, porque acelero sus movimientos, sus gemidos eran más cortos, me llamaba, imploraba que fuera yo el que la hiciera correrse y allí escuche su último gemido de la noche, fue tan fuerte y potente, tan placentero y cautivador que estaba seguro de que esa había sido una noche magnífica para ambos.

Y amigos que leen a Sofía esa fue una de mis experiencias con las llamadas hot, creo que la que más me ha gustado de todas las que he tenido, espero que con mi experiencia los haya inspirado a por lo menos intentarlo y tratar de hacerlo con la persona que más les gusta (ojalá fuera Sofí la de esta historia, pero lamentablemente no lo es) los dejo para que sigan con ella, en la infinidad de anécdotas y cosas que se le pasan por la mente que sé que de ahora en adelante serán muchísimo mejores.