el circo - saioma

el traje ideal

Shuichi caminó por todo el circo sin saber a dónde dirigirse ni con quién hablar.

Podía ver a personas mayores que él, andar de un lado a otro a toda prisa e incluso los famosos integrantes de DICE correr a sus camerinos eso sí siempre usando máscaras, también vio como los encargados de cada área buscaban y se encontraban con sus nuevos ayudantes, todo en un mar de caos.

Continuó algo asustado ya que temía fallar en su primer día pero como a un rayo de esperanza encontró a la misma chica de cabello celeste y anteojos que había visto antes.

Shuichi: disculpe - se acercó con cautela y algo de pena - ¿Puede ayudarme?

???: Claro chico ¿Que ocurre?

Shuichi le explicó la situación pero en vez de una respuesta solo recibió una cara confundida por parte de la contraria, como si algo no cuadrara.

???: ¿Me puedes decir tu nombre?

Shuichi: shuichi saihara

???: Ho... Ya veo...

La chica volteo a distintas direcciones como si buscará a alguien y en cuanto lo encontró empezó a chisquear sus dedos, rápidamente una mujer alta y qué parecía joven pero a la vez madura se presentó ante los dos; tenía cabello corto de color verde despintado con un gran mechon que cubría casi la mitad de su cara, un vestido de sirvienta estilo victoriano y una cara alargada muy fina además de tener una postura muy correcta.

???: Kirumi, el es shuichi y  es el nuevo juguet... Digo el nuevo ayudante del señor ouma

Kirumi: pero no era...?

???: Al parecer hubieron cambios de último momento

Kirumi: ya veo

???: ¿Podrías llevar a shuichi con el señor ouma?

Kirumi: por supuesto, sigame

La mujer lo guío por el circo mostrándose completamente cerrada y seria, algo no le parecía bien a shuichi, la chica de anteojos iba a decir que sería el nuevo juguete del señor ouma ¿Debía preocuparse por eso? Además algo no andaba bien si ni la misma encargada estaba al tanto de que shuichi sería el nuevo ayudante, dijo que eran cambios de última hora ¿Alguien más tendría ese rol?¿Quién?

Kirumi: no vaya a preocuparse por lo que casi dice la señorita tsugumi

Shuichi: ¿Se llama tsugumi?

Kirumi: así es, no vaya a creer que el señor ouma es malo o algo parecido... Bueno lo es pero no será su juguete

Shuichi: ¿E-es malo?

Kirumi: no me gusta hablar de la gente pero si será su acompañante y ayudante debería saber que el señor ouma es... Especial...

Shuichi:¿A qué te refieres?

Kirumi: bueno...

Ya no supo cómo continuar explicando sin sonar raro pues ella fue la acompañante de ouma y seguía siendo una trabajadora muy cercana a él por lo que lo conocía bien y también por eso mismo sabía que no todos podían lidiar con él.

Llegaron a la puerta del camerino de kokichi y kirumi tocó la puerta, sin embargo nadie respondió por lo que abrió la puerta y le dijo a shuichi que esperara adentro.

Shuichi se quedó solo dentro del camerino del gran kokichi ouma, no pudo evitar analizar absolutamente todo, desde las prendas del armario hasta los objetos regados por el tocador.

Era un lugar interesante, las paredes tenían un estilo de tablero de ajedrez mientras que el suelo era madera oscura, un foco que iluminaba bastante se encontraba arriba además de los focos que decoraban los espejos uno del tocador de color morado y otro de cuerpo completo, también había una especie de columna en medio de la habitación y un sofá también morado al lado contrario del tocador, algo quedaba claro "al señor ouma le gusta mucho el morado".

El tiempo pasaba y se hacían las 8:00 algo extrañó, se supone que el señor ouma debía llegar incluso antes que shuichi pero no aparece por ningún lado ¿Habrá pasado algo?

Finalmente iba a sentarse en el sillón morado pero su vista se percató de algo, debajo del tocador se encontraba un frasco extraño, se acercó para analizarlo y así pudo notarlo ¿Eran medicinas? ¿Será que el señor ouma está enfermo?

Devolvió el frasco y se paró enseguida al escuchar como la puerta se abría, de ella entro kokichi claramente molesto con tsugumi detrás suyo.

Tsugumi: ¡P-pero señor solo pruébelo!

Kokichi: ¡Hay ya dame eso, llevas toda la semana igual!

Tsugumi: ¡N-no es mi culpa, el señor togami!

Kokichi: ¡Togami esto, togami lo otro, togami mis...!

Kokichi se detuvo en cuanto noto la presencia de shuichi lo cual le extraño bastante

Kokichi: y...¿Esté qué?

Tsugumi: es su nueva vict... Nuevo compañero

Kokichi al igual que como fue con tsugumi y kirumi puso una cara extrañada, en definitiva algo andaba mal ¿Kaede se habrá equivocado?

Kokichi: entonces... Ya veo

Kokichi tomo el traje y azotó la puerta siendo bastante grosero, pasó por la habitación llegando al cambiador y antes de entrar con el traje se detuvo a hablar con shuichi.

Kokichi: bien escucha chico, no te dejes engañar por los carteles publicitarios no soy nada amable y yo que tú empiezo a dormir con un ojo abierto

Shuichi: ¿Porque?

Kokichi: no quieres saberlo

Kokichi entro al vestidor para ponerse ese traje blanco.

Kokichi: ¡Y no andes de mirón!- grito desde adentro

Claro que shuichi pensaba que era lindo físicamente pero no era un  pervertido... No tanto.

No nesesito estar mucho tiempo para darse cuenta, menos de 5 minutos para que toda su idealizacion de kokichi se rompiera, se notaba de lejos que era alguien mal educado y egocéntrico, mejor no hacerlo enojar.

Finalmente se sentó en el sillón después de estar parado tanto tiempo y empezó a escuchar como la chica de anteojos seguía tocando la puerta y gritando cosas como "¡Perdoname ouma!" Y "¡no me despida!"

Al cabo de unos minutos kokichi salió finalmente del vestidor y se veía precioso, era un traje limpio y liso con detalles morados que resaltaban su piel blanca y combinaba perfecto con sus ojos y cabello, su figura parecía un poco más delgada ya que no era guango como el traje de bufón y lo hacía ver mucho más profesional.

Kokichi se miró en el espejo de cuerpo completo por unos segundos y finalmente se digno a abrirle la puerta a la pobre tsugumi, pero no para dejarla pasar, calmarla o simplemente disculparse si no que solo dijo...

Kokichi: quiero una trituradora en mi camerino en menos de 10 minutos

Para luego volver a azotar la puerta y solo escuchar un "¡Si señor!"

Para acabar, kokichi se volvió a cambiar, se sentó en su tocador y empezó a retocarse el peló.

Shuichi se quedó helado, ¿Podría ser que conseguir el empleó haya sido más bien mala suerte?

Kokichi: oye tú... Tráeme un vaso de agua ¿Quieres?

Shuichi se levantó y fue a buscar el vaso aunque por la actitud de su nuevo jefe no le daban verdaderas ganas de hacer nada por él.