el circo - saioma

Ese sentimiento 2

Renuncio.

Toda la sala quedó en silencio, Ryoma, Maki y Korekiyo se quedaron quietos esperando a que Tsumugi explotará, pero ella no hizo nada, no se movió, no hablo, solo se quedó congelada viendo directamente a su ex-jefe

Tsumugi: ¿U-usted que?

Kokichi: renuncio, cómo escuchaste

Tsumugi: P-Pero ¿¡Por qué!?

Kokichi: lo llevaba pensando desde hace tiempo, pero la confirmación me llegó cuando los idiotas que contrataste me siguieron al parque sin mi consentimiento y golpearon a mi novio

Maki:...

Korekiyo:...

Tsumugi:¿Ellos hicieron que...? ¡Esperé! ¡¿Cuál novio?!

Korekiyo: Pensamos que lo estaba atacando...

Kokichi: dicho esto, me voy — comenzó a girar las ruedas de su silla deteniéndose un momento en la puerta para decir — por cierto, querida, no te preocupes, yo llamaré a Togami para decirle de mi renuncia ¡Escapa mientras puedas antes de que te coma viva!

Cuando cerró la puerta detrás suyo tuvo el placer de escuchar un fuerte y sonoro "¿¡QUEEEE!?" Lleno de desesperación de Tsumugi.

Incluso aún estando incapacitado podía sentir más libertad de la que había sentido en años, pero ahora no podía descansar, tenía que encargarse de algo primero.

Sabía que sin él, el circo se derrumbaría y sin circo, DICE estaría acabado, no podía permitir eso, por ello era crucial que su plan funcionará, rodó hasta las afueras del circo estacionándose junto a una banca del parque, le costaba mucho moverse, pero al menos sabía que dentro de poco podría cambiar la silla por un bastón y sería mucho más cómodo.

Tomo su celular y marco a Togami, en unos segundos él respondió con su misma voz malhumorada tan característica.

Togami: ¿Que quieres?

Kokichi: tengo malas noticias...

Togami: ¿Lo de Miu? Si, ya lo sé, arreglalo

Kokichi: de hecho... Esto te dará mucha risa ¡Ya no tendrás que soportarme!

A la distancia se escuchó a Togami gritar "¡SIII!" Al escuchar el "ya no tendrás que soportarme" pero rápidamente retomó la compostura.

Togami: ¿Por qué ya no?

Kokichi: Renuncié

Togami: Vete al diablo

Kokichi: ¡Jaja! Oye, sé que me odias, yo también te odio, pero te necesito está vez

Togami: ¿Acabas de admitir que necesitas a alguien? Esto es serio

Kokichi: tú y yo sabemos que este circo sin mi no es nada

Togami: eso fue muy egocéntrico de tu parte, pero supongo que sí, al menos un 50%

Kokichi: este circo necesita un nuevo pilar, alguien que sí pueda amarlo más de lo que yo pude

Togami: supongo que ya tienes a alguien

Kokichi: sí, pero no ha aceptado

Togami: ¿¡Te volviste loco!? ¿¡Acabas de sacrificar todo por alguien que ni siquiera sabes si tomara el cargo!?

Kokichi: Si no brincaba, entonces ella tampoco lo haría

Togami:...?

Kokichi: Solo necesito que tu padre no se enteré de esto ¿Bien? Que crea que haré el show, necesitamos esa carpa y esos permisos

Togami: ¿Si hago esto saldrás de mi vida para siempre?

Kokichi: ¡No hay nada que quisiera hacer más!

Togami:... Hecho

｡:ﾟ(🔁)ﾟ:｡

Las horas pasaron, el trabajo le parecía más pesado que nunca, mover esas cajas de un lado a otro, sentía que había arruinado su futuro por cobardía, pero a la vez que se había salvado ¿Salvado de qué? ¿Del escenario? De esa bella fantasía de tener su propio show y darle a otras personas la felicidad que ese circo le había dado a ella

Aún recordaba la primera vez que asistió al show, era apenas una niña, iba a ser el segundo espectáculo en toda su historia, ella había alucinado con esa norme carpa y la música que sonaba de fondo, no tenía dinero para pagar la entrada en ese entonces, a penas le alcanzaba para su colegiatura, así que aprovecho si pequeño tamaño y se me metió desde atrás sin que nadie la viera.

Quedó debajo de las butacas y entre las piernas de la personas lo pudo ver.

Esas volteretas, esos giros, esa hermosa canción, era como si por un momento perdiera la realidad y no existiera nada más que lo que tenía enfrente, un mundo diferente, un mundo fantasioso lleno de colores y magia era algo único para ella, una felicidad que solo aparecía cuando ese show comenzaba.

Siempre quiso formar parte de él, cuando la contrataron ni siquiera podía respirar y cuando tuvo esa oportunidad de ser reconocida pensaba que era un sueño que terminaría en cualquier momento, pero también una pesadilla, si temor a intentarlo y fracasar la hicieron detenerse.

No importaba si se quedaba detrás de las cortinas toda su vida... Ese espectáculo seguiría estando bien sin ella y seguiría haciendo felices a las personas, probablemente conmoverá a otra persona que si sea capaz y más merecedora de continuar con ese legado...

Tsumugi: ¡Esto es tan.. hag!

Ryoma: cálmate, llama al jefe y dile

Tsumugi: ¡Ya lo hice, pero parece que a Togami no le importa, solo dijo "si ajá, luego le digo al viejo de mi padre"! ¡Y COLGÓ! Era como si no fuera a decirle...

Ryoma: lo va a hacer, es algo muy serio

Tsumugi: ¿Que haremos sin el señor Ouma? De verdad él... Renuncio... Justo ahora ¿¡Que le costaba un espectáculo más!? ¡Si egoísmo nos llevará a todos a la ruina!

Himiko dejo caer la última caja que llevaba, apenas había logrado calmarse y ahora sentía que todo su mundo se derrumbaba, sin pensarlo, corrió a las afueras del circo y alcanzó a ver la camioneta del señor Ouma arrancando para irse.

Corrió detrás ellas, choco varias veces con personas y postes, ignoró las calles y los coches, pero nunca dejo de correr.

Himiko: ¡SEÑOR OUMA, SEÑOR OUMA, POR FAVOR ESPERÉ!

La camioneta se detuvo en un semáforo y Himiko choco contra él al no poder detenerse a tiempo, se levantó con la nariz roja y con dificultad llegó hasta la ventana trasera, para comenzar a hablar mientras trataba de recuperar el aliento.

Himiko: s-señor ouma.. yo... U-Usted... Tiene que volver... El circo... Ellos...

La ventana se bajó dejando ver a Shuichi y a Ouma en el asiento contrario, los dos la miraban con sorpresa, su aspecto era impresionante, su cabello desordenado y las prendas sucias, sobretodo el golpe de la cabeza.

Kokichi: jaja, eso fue más rápido de lo que esperaba

Fue lo único que logró decir antes de que Himiko se desmayará.