No lo arruines

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Solo quiero que cierres los ojos, dime qué hay en tú mente cuando escuchas esa música.

Miedo, solo había miedo, miedo de fracasar, miedo de que todo fuera en vano, de gastar el tiempo de las personas en ella, el mundo entero le estaba dando la oportunidad de su vida y no sabía si eso era bueno en primer lugar; el tiempo no se detendría a esperarla, la cuenta regresiva de los días pasando la mataban lenta y dolorosamente, había una espectativa, un legado que llenar y ella no sería suficiente.

Quizas era mejor cuando nadie podía esperar nada, cuando estaba detrás del telón, vacía, pero sin la inseguridad que ahora la llenaba; cada vez que hacía mal un paso de la coreografía, cuando se tropezaba o se olvidaba de la letra de la canción por puro nerviosismo, no podía evitar mirar a su ex-jefe ahora entrenador en su silla de ruedas negando con la cabeza o saltando un suspiró de cansancio y eso solo la torturaba más y solo podía escuchar dentro de su cabeza:

"No lo arruines"

Kokichi: ¡muy bien, una vez más, desde arriba!

Himiko subió a la plataforma de práctica, pero sus piernas no le respondieron y cayeron en medio de los escalones raspandon su rodilla.

Kokichi: ¡Hag! A este paso no estaremos listos a tiempo —

Aunque había bajado el tono de su voz, fue suficientemente alto para que himiko lo escuchará quien ya no lo soporto y salió corriendo del gimnasio que habían rentado para las prácticas, Shuichi no pudo detenerla y el resto del equipo fue a perseguir la, Kokichi logró sentir la culpa, si estaba cansado, pero no todo era culpa de Himiko, habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo que se sentía todavía el triple de angustiado que cuando trabajaba en el circo, sintió que necesitaba sus pastillas, pero se rascó el cuello con enojo sintiendo el collar barato de feria que no se había quitado desde su cita con Shuichi y pensó que realmente lo necesitaba a él, sus clases terminarían en una hora, puedo no dejaba de ser un estudiante de preparatoria.

Todo era mejor cuando tenía a Shuichi, era inteligente, noble y comprensivo, la definición del acompañante perfecto que siempre necesito y que ahora quería a su lado más que nunca.

Uso su silla para moverse y salir también del gimnasio aunque los demás al regresar no lo encontrarán, necesitaba alejarse y pensar en una forma de que su plan funcione, como preparar a Himiko para lo que venía, el gran show era en 3 semanas, no podían perder tiempo en tratar de saber cómo mantener quietas las piernas temblorosas de Himiko, debían ser audaces, ahora más que nunca.




Shuichi fue posiblemente el primer alumno en salir de la preparatoria en cuanto sonó la campana, ni siquiera espero a Kaede, solo corrió pensando en llegar a la carpa lo más rápido posible, quería estar ahí, saber que pasaba y como podía ayudar, pero se detuvo en seco cuando vio una limosina justo enfrente de su escuela, cuando uno de sus vidrios bajo y vio el rostro furioso de Byakuya supo que estaba en horribles problemas.

Byakuya: Entra, ya

Shuichi: Bueno yo...

Byakuya: Ahora

Abrió la puerta y Shuichi tragó saliva mientras se subía, vio que adentro estaba decorado por completo de rojo con enormes asientos de terciopelo y una pequeña mesita a un lado con una sola copa de vino, nunca había estado en un coche así por lo que le impacto todo lo que podía caber ahí, Byakuya le ordenó que se sentará y en cuanto cerro la puerta la limosina avanzó.

Byakuya: ¿sabés? Eres la peor contribución que se le ha hecho a este circo en mucho tiempo — no tardó en comenzar la conversación

Shuichi: Señor Byakuya yo...

Byakuya: no me interrumpas — tomo la copa de vino y la comenzó a girar — en menos de un año destruyes todo por lo que mi padre ha gastado y luchado, llegas y vuelves loco a su molesta estrella y de repente, renuncia porque un chico lindo salido de la nada le metió ideas estúpidas en la cabeza

Shuichi: ...

Byakuya: Mi padre ya te hubiera mandado a matar sin dudarlo, si no fuera porque su objetivo es otro

Shuichi: ¿Q-Qué?

Esas palabras sin sentido tomaron forma cuando Byakuya tomo una carpeta que tenía a su lado y se la paso a Shuichi, con las manos temblorosas la hojeo sin poder decir ni una palabra.

Byakuya: ese disparo no fue una bala pérdida, era demasiado extraño, era una feria llena de animales sin clase, pero no del tipo que llevan armas a lugares con niños, era un lugar tranquilo, seguro

Shuichi: ¿P-Por qué?

Byakuya: No lo sé, Kokichi es molestó, pero nada tan grave para que mi padre lo mandara a matar

Shuichi: ¡T-Tengo que decirle! — Shuichi se alteró, miro a la ventana tratando de saber dónde estaba y qué tan lejos estaba de Ouma, detendría al coche con sus propias manos si era necesario para llegar con él.

Byakuya: Ya lo sabe —Shuichi se detuvo en seco — Kokichi es un idiota muy listo y un paranoico de primera no pensaste que se creería el cuento de "bala pérdida" ¿o sí?

Shuichi: Pero... porque no me lo dijo, esto es... ¡tenemos que ayudarlo, yo...!

Byakuya: ¿por qué él confiaría en tí? Solo eres su empleado, su acompañante que encima estuvo el mismo día que lo atacaron y que dió la idea de ir a esa feria en primer lugar

Shuichi: ... ¿Por qué tú confiaste esto a mi... y él no?

Byakuya: Kokichi es un idiota muy listo, pero un idiota al fin y al cabo, no sé que este planeando, pero no le servirá, él es terrible bajo presión y tú eres el único que podría evitar que haga una estupidez

Shuichi:...

Byakuya: llegamos

Shuichi miro de nuevo a la ventana viendo que estaban justo enfrente del circo, Byakuya abrió la puerta con un solo botón y dijo unas palabras que Shuichi no podría sacarse de la cabeza.

"No lo arruines"

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⏰ Última actualización: Oct 03, 2023 ⏰

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