el circo - saioma

juego inofensivo 3

Un ensayo tras otro, parecía que solo a eso dedicaban.

Kokichi: uno, dos, tres, cuatro... Uno dos, tres, cuatro

Cada integrante hacia lo necesario, no había forma de que el siguiente show saliera mal, esta vez los nuevos tuvieron la oportunidad de tener un descanso en el ensayo, esto ya que kokichi estaba particularmente de buenas, Miu, gonta, Himiko, kaede y hasta Kaito que aunque no era nuevo también se había ganado ese privilegio, por otro lado, Shuichi al ser el ayudante de kokichi tenía que estar con él durante su jornada laboral, esto incluía los ensayos así que no era algo nuevo para él, aún así tuvo la oportunidad de estar sobre el escenario justo a lado de kokichi sin ser despedido.

Lastima que ese lindo momento se acabó rápido, Byakuya había llegado y estaba furioso, camino por el escenario cruzando entre los integrantes de DICE quienes cayeron al suelo ya que estaban intentando hacer una pirámide.

Kokichi: ¡Oye no los tires como si fueran trapos!

Byakuya: ¡Tú no entres a la oficina de mi padre para gastar bromas!

Shuichi: ¿¡H-he!?

Byakuya: ¡No tienes ni idea de con quién te estás metiendo!

Cómo si esto fuera una sitcom mal escrita, el señor Togami llegaba por el mismo camino que su hijo, cubierto de leche, crema batida, confeti y un cojín pedorro en la mano, estaba mil veces más molesto que su hijo y pareciera que iba a matar a alguien, caminaba hasta kokichi pero se detuvo en seco cuando escucho lo que su hijo tenía para decir.

Byakuya: mi padre es un monstruo, no le importa a quién se vaya a enfrentar, si lo humillan de esa forma no tendrá compasión

Kokichi:... — claro que kokichi había visto al señor Togami detrás pero no tenía la más mínima intención de detener a Byakuya

Byakuya: ¡Él es... Todavía peor que el diablo!

Kokichi: Togami ¿Cómo puedes decir esas cosas de tu padre? Un hombre noble y honesto que te crío desde pequeño

Byakuya: ¿De que estás hablando? ¡Tú piensas igual!

Kokichi: yo jamás pensaría así de alguien a quien respeto tanto, le debo mucho a tu padre así que no permitiré que sigas diciendo esas cosas ¡y mucho menos te voy a aplaudir que le hayas jugado esas bromas tan pesadas!

Con esto último se ganó las miradas confundidas de kaito y gonta, la expectante de kaede y una sorprendida de Shuichi.

Byakuya: ¿De que estás...?

Al principio no lo entendía pero basto con mirar a las gradas y notar como Miu estaba a nada de explotar de la risa para darse cuenta de lo que pasaba, tragó saliva y luego miro detrás de si para encontrar a su padre quien lo miraba con la ceja levantada.

Sr. Togami: así que... Ya tengo al responsable del ataque

Byakuya:...¿¡Que!? ¡No!

Todo lo que se conocía de Byakuya, su naturaleza tranquila y mandona, su vista superior a la de cualquier otro, todo se quebró en segundos.

Byakuya: ¡Padre que no te engañe, quien te hizo eso fue Kokichi!

Sr. Togami: ¡Desde que kokichi ha llegado no he tenido ningún problema con él!

Byakuya: ¿¡Enserio no te es raro que desde que lo contrataste todo el mundo te haga bromas menos él!?

Aquí la batalla final, padre contra hijo mientras kokichi de fondo reza todos los mandamientos de todas las religiones existentes.

Sr. Togami: ... — no necesito palabras, ni una sola

Un aura de desprecio hacia toda cosa viva se desprendió del hombre, su vista era capaz de acuchillar un clan entero, parecía la de un genuino demonio, como si el anterior chiste de kokichi fuera más cierto de lo que creía.

Sin darse cuenta, Shuichi había comenzado a temblar de la misma forma en que Kokichi lo hacía antes, miro detrás de él y noto que sus compañeros estaban aterrados, era raro, esa era la primera vez que veían al sr.togami de frente pero por alguna razón sentían un miedo que no había sentido antes.

El sr.togami tomo de la oreja a su hijo y se lo llevó del lugar, no sin antes soltar una mirada desconfiada a kokichi, sin importar que tan engreído pudiera ser con los trabajadores daba miedo lo que le podría pasar a Byakuya, una vez el sr. Togami dejo el lugar, la tensión disminuyó.

Miu: ¿¡Que mierdas fue eso!? ¡Puedo sentir como se abren mis poros del puro susto!

Antes de que alguien pudiera responderle a la rubia se escuchó un suspiro gigantesco de Kokichi para luego esté caer al suelo en lo que claramente era un desmayó.

Shuichi: ¡Señor ouma!