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/ créditos a la autora o autor de la imagen /

La respiración de ambos era agitada, pero sin importar mucho se volvieron a unir en un beso apasionado y muy dulce que simbolizaba el gran amor que se tenían ambos, se separaron y se unieron en un simple abrazo, el menor lloraba de felicidad mientras recibía algunas caricias de parte del mayor.  












































































Pero quieren saber como llegaron a este momento?. Pues si quieren saberlo acompáñenme a unas horas atrás mas exactamente a las 6 am 

El de sangre alemana despertaba de su sueño encontrándose con su mascota que solo le movía la cola alegremente, le acaricio un poco para poder pararse y dirigirse al baño, se dio una ducha de agua fría a los minutos salió con una toalla amarada a su cintura, reviso su teléfono para ver si tenia algún mensaje que no había leído o alguna llamada que no había escuchado, solo encontró un mensaje de Chile sonrió un poco al ver como le deseaba un buen día y le recordaba sobre la fiesta. Fiesta esa palabra se le quedo en la mente por unos segundo que fiesta? Se preguntaba así mismo se sobresalto al recordarlo la fiesta de fin de año que siempre organizaba para sus empleados. Mierda pensó como se le pudo haber olvidado, se cambio rápido y se fue a prepararse un café y un pan comió muy rápido, casi se atora, le dio de comer a Max y se subió a su auto para empezar a conducir hasta la oficina. 

Con Chile 

El chileno se encontraba cambiándose, si se había levantado temprano y toda la cosa pero como todos porque ya los conozco que ya despiertos no salen de la cama verdad, pero mejor volvamos a concentrarnos en nuestro chilenito. Termino y se dirigió hacia la cocina para prepararse algo de desayunar no le importaba llegar tarde ya que ese día no trabajaba y solo tenia que estar para la fiesta como a las cuatro por ahí así que no tenia mucho por que preocuparse, solo se dedicó a ver la tele y justo estaba dando su programa favorito ya no tenía a Max junto a él porque ya se lo había devuelto a su dueño aunque admitía que lo extrañaba mucho pero sabía en su interior que el can iba a estar en la fiesta junto a su dueño. Sin querer se quedo pensando en el alemán dueño del perro un sonrojo algo notable se hizo presente en su rostro, sentía una alegría al estar con el alegría que nunca antes había sentido con alguien más. Sacudió su cabeza al saber en que estaba pensando se sintió algo avergonzado, pero no podía sacarse al mayor de su cabeza, intento concentrarse en la televisión pero tampoco le sirvió mucho seguía pensando en el, se hecho en el sofá para rápidamente agarrar una almohada y ponérsela sobre la cara para poder gritar con todas sus fuerzas. Respiro agitadamente una ves que terminó, inesperadamente un escalofrío paso por su espalda y un dolor agudo se hizo presente en su vientre, su celo.

Rápidamente fue hasta su cuarto para buscar sus pastillas y controlar el celo pero desgracia para el no había, le era raro recordaba a ver comprado un frasco hace unas semanas atrás, mientras pensaba en eso la calentura en su cuerpo avanzaba con cada segundo que transcurría, recordó que había otra manera que aunque no le gustaba mucho era lo único que había además  que podría hacer sin sus pastillas lo único que llegaría a calmarlo sería la masturbación, fue corriendo hacia el baño solo para encerrarse en el, le era algo tonto encerrarse ya que vivía solo y nadie podría verlo pero igual lo hizo, lleno la tina con agua helada, su cordura poco a poco se estaba yendo al caraj0, se quito la ropa lo mas rápido que pudo y se adentro en las frías aguas, tenia algunos temblores y jadeaba constantemente el celo estaba acabando con su cordura, alineo uno de sus dedos en su entrada para posteriormente introducirlo y empezar a hacer movimientos circulares en su interior, al poco rato introdujo el segundo dedo haciendo unos movimientos en forma de tijera y por ultimo adentró el tercer dedo simulando embestidas, gemía a causa de los movimientos que el mismo se hacia en su interior, su cordura ahora estaba por el suelo sin querer gemía un nombre una y otra vez lo repetía sin nada de pudor alguno mientras imaginaba como ese alguien lo tomaba con mucha fuerza y lo hacia suyo. 

Mi Secretario  AlechiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora