🌻 Omegaverse.
Ellos eran felices, al menos eso es lo que cada uno percibió en su propia relación, entonces ¿como sucedió todo esto?.
*¿Porque la persona que amaba y que supuestamente lo amaba, había huído con uno de sus mejores amigos? *se cuestion...
Cuando dicen que la desgracia aparecen y que no lo hace sola es un refrán tan bien conocido como acertado.
O al menos así lo creé en ese momento Yamazaki Sousuke.
Porque no podía ser de otra, no podia haber otra explicación para el suceso de mala fortuna que lo perseguía. Y esa desgracia o mala suerte había llegado hoy a su punto más alto.
Tanto que en ese momento se hallaba camino al hospital.
Bala incrustado a el tórax ¿genial, no?.
No sólo en lo que iba del mes había sido mojado, ensuciado, pisado, empujado e incluso escupido, ahora también a su larga lista se sumaba baleado.
Definitivamente una mala broma del destino.
La camilla bajo el se movió rápidamente mientras su rostro solo podía mantener el ceño fruncido por el dolor.
-¡Rapido! ¡Agente De Policía Herido En El Asaltó Frustrado De Un Banco! -gritó un joven de cabello morado mientras sostenia un suero conectado a la vena en su brazo-
¿En que momente le habían puesto esa cosa?.
-¡Preparen La Sala De Urgencias! -gritó otro-
-Pero ¡Sakamoto-sensei Ya Término Su Tu! -dijo otra vez el joven de hebras morada-
-Tachibana-sensei aún está de turno -le recordó-
Ante la mención de aquel apellido Yamazaki se tenso, sintiendo la ansiedad cubrir todo su cuerpo, ese y otro sentimiento que no supo identificar.
-"No pueden ser la misma persona ¿verdad?" -pensó- "él ... tenía otra carrera" -se dijo vagamente-
Su adolorido cuerpo fue movido a otra camilla mientras por la puerta ingresaba una mujer de largo cabello lila ¿tal vez familiar del anterior? no lo sabía y tampoco le importaba solo le aliviaba que no fueran las misma persona.
-¡Al fin sensei! -dijo sonriente la mujer cuando le puerta fue abierta una vez más-
-Lo lamento Amaiur-san estaba- -
Sus palabras murieron y se atragantaron en su garganta cuando se encontró de frente con unos intensos ojos color aguamarina que atravesaban todo de él hasta dejarlo sin aire.
-¿Sensei? -murmuro la fémina, mirando del Beta al Alpha- Mako ¿estas bien? -
Tachibana se volteo y bajo levemente la mirada para seguidamente asentir suavemente.
-Amaiur-san, tu bata -le recordo amablemente-
La Omega ladeo su rostro sin entender hasta que bajo la mirada, sonrojada salido corriendo.
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