Tú Traición -SouMako-

🐋#13

7:06am - Panadería (Al día siguiente).

La campañilla sonó y él bostezo apenas puso un pie dentro del lugar, con pasos firmes camino hasta la vendedora, quién al ya conocerlo le extendió su pedido.

-Buen día y gracias Satsuma-san por tenerlo ya listo -

-Fufufu -rio la anciana dueña del lugar- buen día ¿y como no atender bien a mi cliente más frecuente? -

Yamazaki sonrió.

-Entiendo -

La viejecita despidió animadamente al joven con su mano mientras recibía a nuevos clientes.

Sousuke salió y camino algunos cortos pasos hasta ya estar frente al edificio departamental en el vivía junto al peli-olivo, con cansancio desabotono la parte superior de su uniforme hasta que un volante en el suelo llamó su atención, haciendo que el sueño de la mala noche se la pasará enseguida, colocando una sonrisa más amplia en su rostro.

Con mejor anime ingresó a su casa y dejó el pan sobre la mesa, caminó hasta su habitación y entró directamente a la ducha, minutos después salió, se vistió y dirigió a la habitación del Beta, tocando suavemente.

Muchos creerian que tras su confesión la relación entre él y él de ojos verdes cambiaría pero no era así, y no porque no quisiera, si no porque Makoto por muy dulce y considerado que fuera no podía quitarse ese miedo a sus abruptas muestras de cariño, así que decidió ir aún más lento, dándole la batuta de la relación al Beta.

Si Makoto quería abrazarlo, él lo abrazaba.

Si Makoto quería mantener distancia, él lo aceptaba.

Si Makoto quería salir junto con él, él muy felizmente aceptaba

Si Makoto le decía brinca, él brincaba. Y no porque no tuviera orgullo si no porque su chico valía más que un estúpido orgullo o un ego que quisiera mandar por sobre el joven Doctor, él sería una m*erda pero no con su amado, además de que entendía si el Beta se asustaba repentinamente por su cercanía, aun asi agradecía de que él de ojos verdes fuera tan demostrativo con sus muestras de afecto.

Si no, no estaba seguro de como lideraría con la bestia interna que le exigía más y más del inocente angel que estaba ahora frente a él restregandose infantilmente sus ojos.

Él no quería lastimar a su torpe Beta, en verdad no.

Pero...

Pero...

¿Que era esa sed insaciable por querer clavar sus comillos en la nuca contraria, por querer monopolizarlo? ni con Rin había sentido sus caninos y sangre burbujear como con Makoto, quería ver aquél líquido carmesí brotar de ese exquisito lugar y pasar su lengua varías veces hasta que el fuego en su pecho se extinguirá, hasta no hubiera dudas sobre la tierra de que el Beta le pertenecía, de que esos ojos verdes solo profesaban amor por y para él.

-¿Sou? Buen día -sonrió- deberías estar durmiendo -regaño tirándose hacia el pecho del Alpha y abrazandolo-

Sousuke ronroneo.

Makoto era su medicina y veneno.

-Lo se -dijo, devolviendole el abrazo- pero quería que desayunaramos juntos, además tengo algo que decirte -

El Beta puchereo enojado.

-Ve a descansar un poco, iré a preparar el desayuno -

Yamazaki asintió y tras besar la frente contraria se dirigió a la sala de estar, sonrojado, Tachibana ingresó a su habitación y rápidamente corrió hacía el baño, tras bañarse y cambiarse fue directamente a la cocina, media hora después ya estaban juntos en la mesa.