10

4.9K 454 157
                                    

- Muy bien, vámonos, Gukkie.
- ¡Voy! - exclamó energéticamente.
Al día siguiente, luego de salir del trabajo, le prometí a Gukkie que iríamos de compras otra vez, dado que la última no había salido muy bien. Una vez que salimos de la tienda nos dirigimos al centro, ahí encontraríamos todo lo que necesitaba.
- Ven Gukkie, sígueme. - lo tomé de la mano y caminamos.
- ¿Qué vamos a comprar esta vez, noona? - preguntó Gukkie mirando toda la ropa.
- Pantalones.
- ¡Ok! - exclamó emocionado, a lo que yo sonreí.
Quería comprarle muchas cosas, pero había olvidado que, desgraciadamente, mis ingresos no me daban para mucho, así que debía enfocarme en lo que más necesitara.
- ¿Cuales te gustan más, Gukkie? - dije una vez que vimos varias opciones. Gukkie lo pensó por un momento, hasta que se decidió por unos jeans rotos color gris.
- Este, este es bonito, ¿a tí te gusta, noona? - dijo Gukkie acercando el pantalon a mi rostro.
- Claro Gukkie, son muy bonitos, pero deberías probártelos antes, ¿está bien?
Gukkie respondió asintiendo con su cabeza rápidamente para luego correr al probador.
Yo me senté del otro lado de la puerta a esperarlo o más bien a esperar a que me preguntara como ponerlos.
No pasaron más de unos minutos para que saliera del pequeño cuvículo.
- Estos me aprentan un poco, noona.
- ¡Jajaja! Gukkie, el cierre va para adelante.

...

- Entonces, ¿seguro que te los llevas? - pregunté por última vez antes ir a pagar.
- ¡Ajá! - contestó Gukkie sonriendo.
Lo tomé de la mano y caminamos hacia la caja. De pronto Gukkie se detuvo en seco, me di vuelta en su dirección con confusión y vi sus ojos mirando hacia uno de los pasillos fijamente.
- Uh... ¿qué pasa, Gukkie?
- Noona... - levantó su mano apuntando hacia el pasillo. - Quiero ese.
Una sudadera grande color rosa pastel en el pasillo de ropa de mujer fue lo que llamó su atención. Giró su cabeza hacia mí con sus ojos grandes y brillantes.
- Am... Seguro, solo tienes que probártelo.
- ¡Hecho! - me apresuró jalándome de la mano.
Mientras lo esperaba afuera del probador me puse a pensar, no voy a decir que no me sorprendió, pero a la vez me hacía muy feliz que comenzara a tomar desiciones por su cuenta. Además, no encontraba nada gracioso el hecho de inculcarle a alguien tan inocente como él, qué cosas son masculinas y qué cosas son femeninas.
- ¿Qué tal me queda? - preguntó Gukkie al salir del probador realmente emocionado.
- Gukkie, es un sueño que toda la ropa te queda perfecta. - dije embobada.
Sonrió de vuelta con sus mejillas acaloradas, y volvió al probador para cambiarse e irnos.
- Parece que es nuestro destino encontrarnos. - una voz familiar habló desde atrás.
- ¿Tú?
- Hola, tú. - dijo Jimin sonriendo ampliamente. - ¿Cómo has estado?
- A-am... Bien.
- ¿Aún sigues con tu 'baby boy'?
- Voy a pedirte que por favor no lo llames así.
- Jaja, está bien, no te molestes, voy a ser sincero, realmente esperaba volver a verte, me pareces interesante. - hizo énfasis en la última palabra y se acercó un poco más a mí.
En seguida me sentí algo incómoda, quería que Gukkie saliera pronto del probador para que pudieramos irnos lo antes posible.
- M-me encantaría decir lo mismo, pero como puedes darte cuenta no hay mucho de tí que me pueda interesar.
- ¿Insinuas que quieres salir conmigo para conocerme mejor?
- ¿Q-qué? - para mis adentros pensé: "este chico es muy intenso", su actitud me hacían sentir algo incómoda. - No, yo no-...
- Jaja... Está bien, sólo estoy bromeando, estoy consciente de que amas a tu baby boy. - hizo una pausa, y su semblante burlezco cambió a uno más serio. - Pero aún así me gustaría mantener contacto contigo.
- ¿C-cómo amigos? - pregunté, ahora con evidente inseguridad.
- Si, como amigos. - su sonrisa reapareció, esta vez parecía ser más dócil y su mirada era gentil. - ¿Qué te parece?
Tal vez lo juzgué mal, y me sentí un poco tonta por haber pensado algo erróneo, me desepcioné de mi misma, siempre juzgaba mal a las personas, y Jimin no parecía ser un mal chico.
- Siendo honesta me agrada más esa idea. - ambos nos reímos.
- Lamento si te incomodé, sólo estaba tratando de agradarte, veo que fue todo un error. - dijo para luego reirse nuevamente a carcajadas.
- Jajaja, vaya que sí. - una vez que se asinceró el ambiente se hizo un poco más cómodo.
- Entonces... ¿Te importaría intercambiar números para seguir en contacto?
- Claro, creo que tengo un lapiz en mi mochila... Dame tu mano. - procedí a anotar mi número y mi nombre en letras grandes. - Cuando me hables registraré tu número.
- Bien, - Jimin sonreía satisfecho. - Te dejaré de molestar entonces, te hablaré cuando pueda, adiós.
Respondí igualmente y se retiró, mi círculo de amistad había subido de número a tres.
Me volteé a los probadores recordando a Gukkie, éste salió de ahí una vez que no escuchó nada más. Me miraba con sus ojos molestos, sosteniendo la sudadera entre sus manos, una expresión tan tierna.
- ¿Por qué él tiene que llegar a arruinar todo? - dijo Gukkie.
- No es una mala persona Gukkie.
- Pero está interesado en usted. - exclamó. - Y no quiero compartirla ¡No quiero!
- Gukkie... - mi corazón se movió de su sitio.
- No quiero que me deje, Noona, de sólo pensarlo, me... - Gukkie hizo una pausa y bajó la mirada.
Lo abracé con todas mis fuerzas.
¿Cuántas veces he repetido que este chico puede conmigo?
- Eso no va a pasar pequeño, nunca.

...

Luego de comprar unas cosas más nos fuimos a casa, con una gran cantidad de ropa y muy agotados, mis pies y espalda comenzaban a doler, esas eran las consecuencias de llevar una vida sedentaria que me alcanzaban de a poco.
- Uff... Santo cielo, mis pies duelen. - me quejé de mis dolencias cual adulta mayor mientras me sentaba en el sofá, dejando las cosas a un lado.
- Noona, - exclamó Gukkie sentándose junto a mí, y me dio un beso en la mejilla. - Gracias por todo.
Y sonrió.
Y la sonrisa que tenía en ese momento pagaba cada dolor y cada agotamiento físico que haya pasado, con tal de ver esa hermosa sonrisa resplandeciente.
- No tienes que agradecer, Gukkie, - acaricié una de sus mejillas. - Lo hago porque te quiero.
- Yo también la quiero, noona. - dijo en seguida.
Nuestras miradas se encontraron por un momento, y pude ver incertidumbre en sus ojos, había algo que Gukkie quería decirme y lo notaba en como me observaba, mas no era capaz de decirlo.
- Noona... - pronunció sin dejar de mirarme.
- ¿Si, Gukkie? - dije impaciente a lo que tuviera que decirme, inclinándome un poco hacia él.
- Quiero darte algo especial. - estrechó tímidamente mis manos entre las suyas.
- ¿Y qué es? - dije con curiosidad.
- Mi celo, quiero que tú lo tengas, es algo muy importante para mí. - miró con ojos anelantes por una respuesta.
En ese momento me sorprendí mucho, pero no en el mal sentido. Pensé en que yo realmente amaba a Gukkie, y si era algo tan importante y especial para él, podía hacerlo.
- ¿Estás seguro de eso? - pregunté.
- Si, lo estoy, - dijo mirándome a los ojos. - Nadie más que tú podría tenerlo, no quiero que nadie más lo tenga. - Gukkie hizo una pausa,y continuó. - Entonces... ¿te gustaría recibir mi celo, noona?
Me sentí muy feliz al oír lo importante que era para él, y por qué no, también muy alagada, mas mi interior me provocaba una leve inseguridad que me era imposible ignorar.
- Eso suena como algo realmente importante, siento que deberías pensarlo un poco más antes de decidir que debe ser para mí.
- No puedo pensar en nadie más que no sea usted, noona. - en ese momento sentí cómo sus manos estrechaban las mías como fuerza. - Si no es para usted, no será de nadie más.
Lo observé un momento, prestando especial atención a sus ojos suplicantes, y a sus suaves manos estrechando las mías impaciente por escuchar mi respuesta y aterrado a la vez.
Todas esas emociones que Gukkie no era capaz de ocultar, ahora se reflejaban en su hermoso rostro como una sola.
- Sabes que, una vez hecho, no hay vuelta atrás. - advertí por última vez.
- Lo sé. - dijo Gukkie mirándome fijamente.
Sonreí acariciando su mejilla.
- Entonces, me encantaría.
- ¡Muchas gracias noona! - exclamó Gukkie lanzándose a mis brazos. - Significa mucho para mí.
Correspondí a su abrazo, estrechando con ligereza su pequeño cuerpo.
- Ahora sólo tenemos que esperar a que tu celo vuelva, no?
- Amm... Si, yo, sobre eso... En realidad no se fue.
- ¿A qué te refieres? - pregunté, ya con mis neuronas al 95% de su capacidad.
- S-si, desde que me llega no se va más, sólo hay ocaciones en las que está más fuerte que otras, es algo de conejos creo, jaja.
- ¿Quieres decir que estás en celo justo ahora? - pregunté haciendo que Gukkie me mirara sorprendido y sonrojado a la vez.
- A-ah... N-noona, no me haga ese tipo de preguntas tan extrañas... - me hacía gracia verlo nervioso por cosas como esa. - P-pero... Si.
- Hmm... Eso suena interesante. - mi mirada pícara pareció estremecer a Gukkie.

.

.

.

.

.

.

.

Continue...

PD: ¡Realmente lamento mucho la demora de este capítulo! Espero que les guste y trataré de subir capítulos con más frecuencia. Muchas gracias por leer mi historia ♡

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 25, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un deseo para Gukkie | J.Jk  [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora