Starlight - TsukkiYama week 2020

*+:｡.｡ Dia 1 ｡.｡:+*

Yamaguchi se encontraba en problemas.

Hace mucho que unas chicas le seguían el paso. Cosa que a cualquier persona "normal" atormentaria.

¿Qué querían con él? ¿Por qué lo seguían? ¿Ahora qué hizo? Eran preguntas que circulaban por la mente del preocupado pecoso.

Pero todo se complicó al oir a una de las chicas llamándole por su nombre

¿Lo conocían?

Aún con el temor de ser acosado, giró lentamente para ver el rostro de sus perseguidoras, solo para reconocer a una de sus compañeras de aula y a un montón de desconocidas más.

—¿Mei-san?

—Ho-hola Yamaguchi-kun, ¿cómo te encuentras?— preguntó la chica que aún se encontraba tras del pecoso. Sin mencionar que cinco chicas más se encontraban detrás de ésta.

¿Cómo se encontraba? Obviamente incómodo y asustado. A nadie le gustaría que unas desconocidas anden tras de uno.

Pero no, eso no era suficiente. Una de ellas tenía que ser una compañera de salón. Que bonita relación ha de tener con ella ¿verdad?

Eso sería normal pensar. Pero Yamaguchi aún no lograba hablar con ella. Ya había pasado 3 meses desde el incio de clase, y aún no lograba relacionarse con medio salón. Pocas personas -incluyendo a Tsukishima- lo tomaban en cuenta. Claro que, Yamaguchi daba todo de si para poder relacionarse con todos, pero no siempre se obtienen los resultados que tanto se anhela.

!Y lo más decepcionante era que la mayoría eran chicas!

Al parecer, solo él tenía problemas para entablar una conversación con ellas. Ni bien se les acercaba, simplemente se disculpaban y salían huyendo el lugar.

Entonces, ¿cómo es que Mei le está siguiendo?

—Ummm... Bien, supongo— se limitó a responder Yamaguchi, aún con el sabor amargo de un acoso furtivo —Disculpe Mei-san, ¿podria hacerle una pregunta?

—Oh, claro Yamaguchi— contestó la interrogada.

Pero obviamente no pasaría desapercibido el pequeño sonrojo que adornaba su rostro que claramente, Yamaguchi supo distinguir.

—¿Qué le trae por estos lugares?

—¿Ehh? ¿Qué... me trae por estos lugares?— volvió a repetir Mei.

—Si, veo que tiene compañia. Me da un poco de curiosidad saber el por qué se encontraban aquí— dijo Yamaguchi con una ligera sonrisa que a leguas se notaba que era falsa. Claro, si es que le conocías.

Ya no había tanto temor para Yamaguchi como en el inicio. Al menos era una conocida lejana que lo estaba siguiendo y no un tipo mayor de 40 años que se dedicaba al tráfico ilegal de órganos y trágicamente, había encontrado a Yamaguchi como punto fijo para otro de sus tantos "pedidos" que aún tenía pendiente.

Algunas veces, Yamaguchi se lamentaba de sus tan descabelladas ideas que su mente le otorgaba.

Pero Mei se encontraba en una situación un tanto más incómoda. Lentamente sus pómulos se tornaron a un leve tono rojizo y la preocupación junto a la culpa llenaban poco a poco su pobre mente.

¿Ahora cómo se disculparía con Yamaguchi? Obviamente se dio cuenta de que era seguido por ella y sus amigas ¡Cualquiera lo notaria!

Aún sin encontrar las palabras para una sincera disculpa, un gran silencio se había implantado entre estos siete jóvenes que no sabían que hacer en tremenda metida de pata que se había ocasionado.