Sueños perdidos

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Ombric junto a su hija y Jack llegaron a Santoff Claussen, a su hogar. Ombric se dirigía hacia su oficina y Katherine lo seguía atrás de él porque no quería ir a dormir.
Jack observó que ella iba tras de su padre y no se dirigió a su casa en el árbol.

-¿Katherine? ¿No vas a ir a dormir?. - Jack se preocupó por su desinterés por hacerlo. -

- Bostezó ella. - No iré.

-Pero, ¿ibas conmigo a la oficina? Creí que irías a tu cuarto. - La miró su padre. -

-¿Tienes miedo de que una pesadilla te ataque?. - Jack se acercó a ella. -

La cara de Katherine demostraba miedo pero lo trató de ocultar.

-Fue honesta. - Sí, no estoy segura de que hoy tenga una buena noche. - Bajó la mirada. -

Jack sintió la necesidad de quedarse con ella en estos momentos y no lo pensó dos veces.

-Hija, no hay mal que te pueda hacer daño mientras yo esté aquí.

-Y mientras yo esté aquí tampoco te pasará nada. - Le sonrío Jack. -

-¿Ves? Además tienes a... - Se rió. - a Jack, que te ama y también te cuidará.

-De todos modos no dormiré.

-Si me quedo contigo para que estés más tranquila, ¿irás a dormir?. - Jack intentó convencerla. -

-¡Ya dejen de insistir!. - Ella suplicó. -

-Hija...

- Rindiéndose. - Está bien, como quieran.

-Entonces ve a descansar. - Se despidió Ombric. -

-Lo haré. Buenas noches entonces. - Dijo ella. -

Jack y Katherine subieron a la habitación de ella. Ombric se fue a su gran habitación pero no iría a descansar, el tendría una noche larga quedándose despierto.

Mientras tanto, Katherine intentaba dormir pero debido al cansancio extremo no podía hacerlo. Jack se quedó sentado en el largo sillón que tiene la gran ventana del cuarto.

-¿No puedes dormir?. - Jack habló bajo. -

Pero sin notarlo, ella ya se había dormido. Entonces el aprovechó para acercarse a ella y verla dormir más de cerca.

-Veo que ya te dormiste. - Le acarició el cabello con su mano fría. -

Así él se quedó un rato observándola pero en la mente de Jack, los pensamientos sobre lo que había pasado el día anterior no dejaban de consumirlo, el pensaba en las palabras de Pitch, una y otra vez. Era por eso que el quería estar cerca de ella.

-No dejaré que Pitch ni nada en este mundo pueda tocarte un solo cabello. - Comenzó a tener sueño. - ¡Buenas noches! Te amo. - Dijo susurrando cerca de la chica y se fue al sillón para intentar dormir algo. -

Pasaron al menos 2 horas y había un silencio crudo en el lugar, el viento soplaba con normalidad y todas las personas del lugar dormían como si fuera la última vez. Sólo se escuchaban los grillos y los búhos emitían sus sonidos relajantes. Pero no habría paz del todo. De la nada, apareció un "pirata de pesadilla", un secuaz de Pitch, una silueta alta con ojos blancos y sonrisa escalofriante, tenía garras y nunca caminaba, sólo flotaba. Éste se acercó a Katherine, se puso enfrente de ella y con sus manos y uñas afiladas apretó el cuello de Katherine haciendo que se despierte, luego comenzó a tener otra pesadilla, pero ésta vez soñaba un montón de cosas a la vez. Jack estaba dormido y no escuchó nada. Por otro lado la joven sentía que alguien la estaba sujetando y no podía escapar, apretaba la almohada pero no podía moverse más, entonces intentó gritar y no lo consiguió. La presión sobre su cuello era más fuerte que antes. Ella podía ver todo pero no podía hacer algo al respecto.

-¿Te asusta?. - La pesadilla habló con un tono siniestro y quebrado. -

Katherine apenas volteó los ojos a su izquierda y pudo ver a Jack dormir. Parece que el no escuchaba nada y sólo ella podía ver a la pesadilla. Luego volteó a ver a la silueta y sus ojos grises se transformaron en amarillos.
El espectro la soltó y se desvaneció, entonces Katherine gritó con todas sus fuerzas y se sentó en la cama.

-¡JACK!. - Estaba agitada y su corazón latía muy rápido. -

Jack se despertó asustado y corrió hacia ella.

-¡Katherine! ¿Qué tienes?. - El se asustó. -

Katherine miraba hacia el suelo como perdida, tratando de asimilar todo.
Ella le contó que tuvo una parálisis de sueño. El notó que su cuello tenía marcas de garras.

-¿Qué tiene tu cuello?.

-¿Qué?.

-Tienes marcas, ¿qué pasó?.

-Jack, fue demasiado real, había una pesadilla sujetándome del cuello y no podía moverme. Te vi dormir y creo que no escuchabas nada.

Entonces eso le dio a entender a Jack que esas marcas eran producto de las pesadillas.

-¿Viste cómo era la pesadilla?.

-Soñé un montón de cosas horribles en cuestión de segundos pero, había una silueta grande y alta, creo que era un pirata secuaz de Pitch.

Jack se quedó sin palabras y sólo podía tranquilizarla a su manera.

-Fue tan real y soñé que tu...que tu. - Comenzó a llorar. -

-No, no, no pienses ya en eso. - Le agarra la mano. -

- Ella le agarra la mano también. - Pero, yo no...

-La interrumpe. - Sólo fue un mal sueño y sé lo que significa, pero ya verás que es el último que tendrás.

-No estoy segura. - Seguía llorando. -

-No llores, Kath. - Le limpia las lágrimas. -

-¿Sabes que soy afortunada de tenerte?.

-Y yo soy más afortunado, créeme.

Ambos se miraron como nunca antes, el miedo de Katherine se fue mientras Jack la tranquilizaba.

-Te amo, Jack. - Lo abrazó. -

- Jack recibió el abrazo y no contuvo sus ganas de abrazarla igual. -

-Yo te amo más. - Susurró al oído de ella. -

Ambos pasaron la noche despiertos, pues ella no iba a descansar de nuevo. Se quedaron en el gran cuarto hasta que amaneció.

Por otro lado, los niños de Burguess también fueron afectados por las pesadillas. Ellos pasaron la peor noche de sus vidas, si es que se puede llamar así. Pero no se percataron de lo que les podía suceder.

El Origen de los Guardianes: Legends Never DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora