El Origen de los Guardianes: Legends Never Die

Solo felicidad

Luego de seis meses de la última y definitiva batalla de los guardianes junto a Pitch, todo era calma. No había miedo a nada. La paz y el amor reinaban en la Gran Raíz y en todos lados. Pues no había nada a lo que temerle.

Allí estaban todos los Guardianes en la Gran Raíz, reunidos afuera del gran árbol donde está la casa en el árbol de Mamá Ganso.

Los niños junto a sus padres estaban allí y los niños de Burguess también.
Se encontraban todos leyendo atentamente las historias de Katherine mientras leía en su cuaderno mágico, donde los dibujos cobraban vida y se mostraban de forma linda y real hacia todos. Ella estaba apoyada sobre el tronco del árbol. A su derecha estaba Kailash, su ganso escuchando las historias. Al lado de ella estaba Sophie, Monty y Pippa.

Hada y Ombric estaban sentados juntos en una gran roca, Norte estaba junto a Petrov su caballo escuchando los cuentos. Jack estaba sentado en el suelo junto a Jamie y la Peque. Conejo estaba junto a los dos hermanos gemelos (Caleb y Claude) que comían chocolate.

Los niños que ya vivían en ese lugar estaban abrazados a sus padres.
Todos escuchaban con atención y ternura la dulce voz de Katherine al relatar la historia. Hasta los búhos de Ombric, el Ánima del Bosque y los animales que vivían ahí escuchaban.

-Entonces vivieron felices para siempre por toda la eternidad. - Dijo ella mientras cerraba el cuento. -

-¡Gran historia!. - Dijo el Señor Qwerty que era parte del libro mágico. -

Todos se quedaron con ganas de otra historia pero era momento de irse a dormir.

-Mañana les contaré otra historia a todos. - Ella se levantó del suelo. -

-¿Mañana nos cuentas otra linda historia sobre los gansos y Luz Nocturna?. - Dijo Sophie. -

-Claro que sí. Puedo contarles de muchas otras cosas también. - Sonrío ella. - Pero ahora hay que ir a la cama.

Los niños no querían pero debían hacerlo. Así que Ombric los llevó a todos los niños a sus habitaciones. Habían muchas en la Gran Raíz y podrían dormir y jugar tranquilos cuando quisieran. Los padres fueron a dormir a otras habitaciones. Los Guardianes ya habían estado todo el día ahí. Katherine saludó a todos los guardianes.

-¡Adiós, nos vemos!. - Dijo Conejo mientras se iba en un túnel. -

-Los veo luego. - Hada y sus haditas saludaron y se fueron volando. -

Meme lanzó fuegos artificiales y se despidió. Los niños miraban atentos y felices al cielo.

Norte volvió al Polo con su esfera de atajo mágica luego de saludar a todos.

Los animalitos del lugar fueron a sus hábitats y los niños se preparaban para dormir.

-Los llevaré a dormir. - Dijo Ombric a su hija. -

-Hazlo entonces. - Ella sonrió. -

Jack la agarró de la mano con ternura y ambos fueron afuera de la Raíz a caminar bajo la luz de la Luna.

Ambos pasaron un rato juntos caminando tomados de la mano. Luego Jack la mira con sus ojos azules. Ella le devolvió la mirada con sus ojos grises.

-Gracias por hacerme el más feliz. - Dijo Jack muy cerca de ella. -

- Ella lo tomó de los brazos acercándose más. - No me agradezcas nada.

-Ahora tengo todo lo que siempre quise. - Sonrió y con su dedo le tocó la punta de la nariz a Kath. -

-Y yo soy la más afortunada, créeme.

-Te creo. - Él se acercó a sus labios y la besó. -

Katherine aceptó el beso y se dejó llevar.
Los dos quedarían juntos por toda la eternidad y ni siquiera el miedo los podría separar.

- Luego ella volvió a ver a los ojos de Jack, le acarició la mejilla y dijo. - Te amo, Jack.

-Yo te amo hasta la Luna, el infinito y más. - Dijo Jack. -

Ambos se abrazaron bajo la Luz de la Luna resplandeciente y vivieron felices pero...¿por siempre?.

CONTINUARÁ...