El Origen de los Guardianes: Legends Never Die

¡Todos son de piedra!

Katherine junto a su padre regresaron a Santoff Claussen. Debían mantener a todos los humanos y seres que vivían ahí en alerta.
Pero al llegar, el lugar se había convertido en una película de terror.

-¡AY POR DÍOS, AY POR DIOS!. - Katherine gritó. -

-¿Qué pasó aquí?. - Ombric estaba viendo la cosa más aterradora que nunca vió. -

Los humanos estaban fuera de sus casas pero todos eran de piedra. Todos en sus expresiones demostraban miedo y angustia.
Creyeron que fue un hechizo y causado por Pitch, porque nadie podría hacer lo que él haría.

-¿Piedra?. - Katherine tenía los ojos llorosos. - ¿Por qué él haría algo así con todos?.

-Es Pitch, no esperes nada bueno de él. - Ombric observaba todo. -

En el lugar había silencio, sólo el miedo y la tristeza reinaban en Santoff Claussen.
Katherine vio a Niebla, el pequeño, estaba convertido en piedra.

-¡NIEBLA!. - Ella corrió hacia el niño y no pudo contener las lágrimas. -

Sus expresiones faciales dieron a entender que el niño había estado gritando y llorando, se veían las lagrimas sobre sus mejillas.

-Él les hizo esto, a ti y a todos. - Ella miraba al niño mientras lo acariciaba. - Te prometo que haremos lo posible para acabar con esto. Lo prometo. ¡Espéranos!. - Le dio un besito en la frente y se dirgió hacia su padre secándose las lágrimas. -

-Quisiera deshacer el hechizo.

-Hazlo, papá, libéralos.

-Pero afuera hay peligro y no es seguro.

-¿Y qué tiene? Por favor descongélalos.

-No. Esperemos a terminar con Pitch, por ahora, si se quedan así no habrán sabido lo que pasó.

-Pero... - Miró a todo su alrededor. - Este no es el Santoff Claussen que yo conozco. ¡Todo está perdido!.

-Escucha, entiendo que es difícil y créeme que para mí también. Pero, apenas resolvamos todo, los haré volver a la normalidad.

-¿Y si ellos saben algo sobre Pitch?.

-No lo creo, hija. Además ya sabemos dónde está.

-Y también tiene a los niños. - Se refregó la mano izquierda por su frente. -

-No perdamos tiempo. - Ombric se apuró para ir a su oficina. -

-¿Qué harás?.

Ombric se fue a su oficina y agarró dos espadas, parecidas a las de Norte.

-¿Qué haces con eso?.

-Toma una. - Le da una espada. - Te servirá.

-Papá, tengo una daga, ya es suficiente. Además no me acuerdo mucho de esgrima.

-No importa, la necesitarás y además le pediré a Jack que nos ayude con tus prácticas. Pero primero debemos irnos al Polo.

Katherine no quería dejar su hogar en esas condiciones.

-No te preocupes por ellos. Nuestro hogar tiene un hechizo protector y la Raíz no podrá dañarse. Yo controlo todo, tranquila.

Santoff Claussen quedó solo mientras que el padre y la hija se fueron al Polo.
Por otro lado en Burguess, Jack, Conejo y Hada llegaron...

-¿Éste es el pueblo?. - Hada hizo un chequeo general del lugar. -

-No ha cambiado nada, ¿qué ves de distinto?. - Conejo codeó a Hada. -

Jack no hablaba, estaba demasiado ocupado pensando en los niños, en cuando Sophie rogaba de su ayuda, cuando los vio a todos en jaulas.

-¿Jack?. - Hada lo observó. -

-¿Qué?. - Él andaba distraído. -

-Estás algo distraído, se nota. - Dijo Hada. -

Jack volvió a ignorarlos porque no prestó atención a nada.
De pronto llegaron a la casa de Jamie.

-¿Jack lo notaste?. - Dijo Conejo. -

-¿Qué cosa?. - Dijo Hada. -

De pronto, vieron una estatua de piedra afuera de una casa.

-¿Es una estatua?. - Jack voló hacia ella. -

Pero no era una estatua normal, era una mujer, tal vez la madre de algún niño del pueblo.
Jack observó y una visión vino a su mente, recordó cuando Pitch convirtió a todos los aldeanos de la Gran Raíz en piedra, cuando el todavía era Luz Nocturna. Entonces entendió que era un hechizo causado por Pitch.

Conejo y Hada se acercaron a él.

-¿Qué es?. - Conejo tocó la estatua. -

-Es una humana. - Jack no lo podía creer. -

- Hada se tapó la boca. - Pero es de piedra.

-Pitch. - Jack apretó su bastón. -

Luego comenzaron a ver a lo lejos más estatuas, eran los habitantes de Burguess. Entonces el hechizo de Pitch atacó a todos en el lugar.

-¿Vamos a la casa de Jamie?. - Hada se apresuró. -

-No. - Jack sacudió la cabeza. -

-¿Por qué no?. - Conejo frunció el ceño. -

-Mira a tu alrededor, Conejo, no hay nada. ¿Qué esperan?. De algún modo este lugar también fue víctima de los planes de Pitch. - Jack estaba inquieto. -

-¿Qué vamos a hacer entonces?. - Las plumas de Hada se estremecían cada vez más. -

-Pitch tiene a los niños también. - Dijo Conejo mientras sostenía un boomerang. -

Miles de pensamientos pasaban por la mente de Jack y era molesto para él porque no sabía que hacer.
Jack se fue volando al Polo sin decir nada.

-Espéranos. - Conejo abrió un túnel y se fue hacia el Polo. -

-JACK ESPÉRAME. - Gritó Hada mientras iba atrás de él. -

No había mucho que hacer en el pueblo. Mejor dicho, NADA. Hasta no derrotar al Coco, seguirían siendo piedras.