Paternidad-MoDaoZuShi (Re-publicando)

Capítulo 13° -Nada es fácil

Recuerden que sus comentarios le dan vida a esta historia.

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Habían transcurrido dos meses desde que Mei Ling había comenzado sus clases, la niña de ahora siete años era inteligente, su cerebro era igual a una esponja, podía absorber cualquier información que recibía cada día, la numero uno en sus clases escritas, una maravilla, pero, cuando había debía de usar su cuerpo, bueno, esa era otra historia.

Cada que día usar su cuerpo su cerebro entraba en colapso y perdía el control, las miradas de los niños sobre ella la volvían torpe, sus piernas comenzaban a temblar, su cuerpo se volvía débil y siempre terminaba en el suelo, las risas de los niños, a pesar de ser escondidas, llegaban a sus sensibles orejas volviéndolas rojas de la vergüenza, sus ojos se humedecían y sus manos se enfriaban, a pesar de todo, cuando estaba frente a sus padres mostraba una radiante sonrisa y les decía que no se preocuparan, luego iba a su habitación y se acostaba, ocultaba su rostro en la almohada y sollozaba en silencio hasta quedar dormida.

Quien iba a creer que ser la mejor cultivadora del mundo sería tan vergonzoso y doloroso.

Todo su acto se había mantenido intacto por los dos primeros meses que transcurrieron, hasta que un día todo se desmorono.

Ese día se había levantado como era habitual, se vistió y arreglo, las primeras clases fluyeron tranquilamente, ese día se iba a llevar a cabo unos simples exámenes de rutina, el escrito fue un simple juego para ella, luego, a la hora de lo físico, llego el problema.

La evaluación constaba de un simple ejercicio de equilibrio, la persona debía estar parado sobre un tronco de madera del grosor de un puño de una joven dama, el tronco esta clavado verticalmente sobre un charco de barro, todo lo que debían de hacer es mantenerse parados sobre un pie con los ojos vendados por cinco minutos, así de simple sonaba, ¿verdad?

-Lan Mei Ling –

Al escuchar su nombre se levantó con el corazón latiéndole a mil, podía escuchar como los niños comenzaban a susurrarse entre sí a sus espaldas, en este pequeño mundo no importaba quienes fueran tus padres, si eras un mediocre te lo dirían silenciosamente.

Mei Ling fue y se subió de un salto al tronco, aunque la altura no era realmente horrible, usar una venda en los ojos cambiaba la situación completamente. Mei Ling recibió la venda y la observo, sus manos comenzaron a temblar cuando llevo la oscura pieza de tela y la amarro detrás de su cabeza, su pie izquierdo salió del tronco y el ejercicio comenzó.

Con los ojos vendados los susurros eran aún más claros a los odios de Mei Ling, todos reían de su cuerpo tembloroso, todos sus nervios aparecieron y su cuerpo comenzó a fallar, su pierna derecha temblaba, todo a su alrededor estaba oscuro, no sabía si estaba parada correctamente o si estaba a punto de caer, solo supo que había ocurrido cuando sintió algo húmedo y frio estrellarse contra su rostro y cuerpo.

-Un minuto y quince segundo –Dijo el cultivador encargado del examen.

-Otra falla más -

-Y así se hace llamar hija del gran HanGuang-jun –

-Que decepción –

Se dice que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, y en ese momento los niños a su alrededor no paraban de hablar. La venda que cubría sus ojos cayo al barro que la rodeaba, sus ojos de humedecieron y las lágrimas se unieron a la suciedad que cubría su rostro.

-¿A-Ling? –

Mei Ling levanto su húmeda mirada y observo con su sucio rostro a sus padres y hermanos mirarla con sorpresa, por un momento, algo dentro de su pecho dolió, todos estos meses mintiendo cayeron frente a ella como pedazos de cristal roto.