Paternidad-MoDaoZuShi (Re-publicando)

Capítulo 21° -¿Con quién hablas?.

Recuerden comentar. que sus comentarios le dan vida  a esta historia.

*

Los suaves pasos de Xue eran amortiguados por el pasto bajo sus cascos, las manos de Mei Ling se sujetaban a las riendas que el cargaba, ambos congeniaban para aprender a cómo moverse juntos. La idea de colocarle a Xue cuerdas por casi todo su rostro, le resulto una completa pesadilla a Mei Ling, no le gustaba para nada verlo de esa forma, pero, era la única manera que los adultos conocían para poder montar a un caballo.

-Bien. Ahora tira de las riendas para detenerte –

Obedeciendo las órdenes de Sizhui, Mei Ling jalo de las riendas con suavidad y Xue fue disminuyendo la velocidad, hasta quedar completamente detenido.

-Perfecto –Sizhui ayudo a Mei Ling a bajar del lomo de Xue. Inmediatamente ella se colocó frente a su hermoso compañero de aventuras y le comenzó a quitar las riendas, para luego acariciar su cabeza agradeciéndole su buen comportamiento- Si sigues así, podrás montar a Xue sin ningún problema.

-Gracias por enseñarme, Gege –Sizhui rasco su nuca con vergüenza.

-Aun no me acostumbro a ser llamado de esa forma –Mei Ling sonrió divertida.

-Pues acostúmbrate –

-Oh, cierto –Recordó Lan Sizhui- El líder de secta Jiang Cheng llego hace unos minutos, me pidió que te avisara que había dejado en tu habitación la espada del señor Wei.

Los ojos de Mei Ling se iluminaron como un par de grandes estrellas.

-Gracias, nos vemos luego.

Mei Ling se despidió del confundido Lan Sizhui y se dirigió hacia el Jingshi, al llegar toco un par de veces la puerta y entro al recibir el permiso. Dentro, su Padre se encontraba sentado frente a una mesa llena de hojas escritas, mientras que su Papá dibujaba nuevos talismanes en el suelo.

-¿A-Ling?, ¿Ocurrió algo? –Pregunto Wei Wuxian, despegando la mirada de los papeles amarillentos que lo rodeaban. Mei Ling negó y camino hacia ellos.

-¿Puedo llevarme a Wangji, Bichen, y ChenQing un rato? –

-¿Para que los necesitas? –Wei Wuxian se levantó del suelo y tomo a la negra flauta acostada en la cama.

-Yo...quiero limpiarlos –Con el entrecejo fruncido Wei Wuxian observo a la espada Bichen y el Guqin Wangji, ambos no mostraban pisca alguna de suciedad, realmente estaban lo suficientemente limpios como para ver tu propio reflejo en ellos. Antes de que otra pregunta saliera de los labios de Wei Wuxian, Lan Wangji asintió.

-Puedes llevártelos –Mei Ling sonrió y abrazo a su Padre. Lan Wangji sabia el cariño que su hija había adquirido por sus compañeros de pelea, si limpiar su resplandeciente espada la hacía feliz, pues Mei Ling podría sacarle todo le brillo que ella quisiera.

-Bueno, no quiero quedar como el malo –Wei Wuxian extendió su flauta y se la entregó a su resplandeciente hija.

-Gracias, los cuidare mucho.

Con Wangji abrazado con sus dos brazos, Bichen en su espalda y ChenQing en una de sus manos, Mei Ling camino hacia su habitación con una radiante sonrisa en sus labios, siendo seguida por un trio de sonriente espíritus.

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Ya frente a la puerta de su habitación, Mei Ling uso su cuerpo para abrirla y entrar.

-Disculpa la tardanza –

En su cama dejo al par de instrumentos y al arma, justo al lado de otra espada. Esta era de funda oscura y detalles en dorado, realmente una espada hermosa ante los ojos de Mei Ling.