BASTARDXS

8: Orgullo

¿Tendrán todas las personas alguien a quien abrazar y sentir este calor? ¿Conocerán, si quiera, este calor? Esa sensación tan reconfortante de sentir un cuerpo familiar, que te genere confianza y seguridad, que te sane. ¿Conocerán la sensación de un orgullo tan grande, acompañado de un escalofrío en la espalda incluso, más emocionante incluso que un orgullo propio? ¿Llevarán todos consigo un abrumador miedo de perder a alguien? Espero que así sea, porque aunque sea complicado, amar es lo más bonito de este mundo...

¿Habrá aún pizza en el refrigerador? Grandes preguntas que mi mente obnubilada por los medicamentos y la marihuana me hacía con regularidad. Esa y si realmente había un sentido a la vida o solo era un concepto por la sociedad? ¿Por qué hacemos lo que hacemos si no es la sociedad la que nos dice? Hay opciones si, pero ¿Realmente hay libertad cuando te toca decidir sobre opciones limitadas?

Efectivamente, hay pizza en el refrigerador y tiene carne: Crystal. Me entró un subidón de malos sentimientos (se estaban haciendo muy comunes al pensar en ella), el cual fue apaciguado por encontrar cereales en la alacena. Lilith había ido de compras porque sabía que con todo lo que estaba pasando íbamos a dormir de forma frecuente en su apartamento. Mucho espíritu maternal nacía de ella a pesar de ser el concepto opuesto del clásico estereotipo de mamá. Todos los chicos veníamos aquí a almorzar, pasar la tarde, irnos de fiesta, dormir y o todas las anteriores, porque era el más cercano al instituto, no había supervisión y no quedaba al otro de la ciudad como el mío o la mansión de Carter. Los suggar daddy pagaban muy bien, y un piso amplio, luminoso y céntrico con decoración moderna lo dejaba claro.

Deposite dos puñados de cereal y devolví un poco a la caja porque eran demasiadas calorías, para después
echar un puñado más grande porque sentía que tenía un agujero en el estómago, algo común para mi. La marihuana hace cosas mágicas. Serví un poco de leche de avena y le puse una cuchara en medio, procediendo a moverme al sillón y poner Big Mouth. Eran las 8 en punto de la mañana y sólo me esperaba buen contenido.

Habiéndome comido mi desayuno, puse unas tostadas a cocer y dejé café hecho, para después ir a ducharme. Mientras me desvestía escuché las alarmas sonar y cómo estas eran apagadas con un gruñido de Salem y una grosería de Lili. Me reí mucho porque sabía que esos idiotas habían olvidado desactivarlas antes de dormir, considerando que no iríamos a clase por lo que había pasado ayer. Yo no necesitaba alarmas porque siempre me levantaba a las siete si no me había desmayado por drogas y alcohol el día anterior.

Cuando salí de ducharme me vestí con una falda a cuadros negra y un jersey grande color rosa. No me molesté en ponerme zapatos puesto que muy posiblemente no saliese de la casa en varias horas más. Procedí a prepararme un café para beberlo junto a un tabaco en el balcón, necesitaba respirar aire fresco mientras metía humo y cafeína a mis pulmones por lo menos. Me agradaba mucho mirar hacia abajo a la gente que transitaba por la calle, haciendo sus cosas, viviendo su vida, cada quien con sus propios temas y, sin embargo compartiendo la misma primavera.

Estando a punto de encender mi segundo tabaco y finalizando mi tazón de café, sentí a Lilith sacar un plato y me apresuré a entrar a saludarla de buenos días. Tenía una cara de mierda, la máscara de pestañas corrida y el pelo enmarañado.

—¡Buenos días, Lili! —le di un beso en la mejilla y le serví un poco del brebaje negro en una taza, echándole un chorrito de whiskey para amanecer de buen humor.

—Agh, ¿Cómo puedes estar así de alegre a esta hora? Nunca lo entenderé —carraspeó entre palabras y bebió un gran sorbo del contenido en su taza—. Ah, buenos días para ti también, corazón.

Me limité a sonreírle y sacar el bong del lavavajillas. El efecto de mi primer porro de la mañana ya se estaba pasando y necesitaba seguir motivada un rato más hasta que por lo menos no me sintiese acongojada. Molí un poco en mi moledora y la coloqué en el quemador, procediendo a encenderla y aspirando con fuerza. Exhalé el vapor por la nariz y, de forma instantánea, me sentí mucho mejor.