Algo dentro de mi me decía que esto no iba a ir bien. Una incomodidad de alojó en mi pecho y la seguridad acerca de las medidas que íbamos a tomar se había ido como por arte de magia. Ya no estaba emocionada por contarles el destino con el que se iba a topar el idiota de Charles, es más, me daba escalofríos de pensar en su reacción, la cual antes hubiese podido pagar por ver. Sus rostros estaban expectantes y la expresión de Lilith orgullosa, formando ese ambiente tortuoso de la espera, roto sólo por la voz de la portadora de esa idea que, por más que quisiese ocultarlo, cambiaría nuestras vidas para siempre.
—Vamos a matar a Charles.
Si antes había un silencio alerta y atento, ahora sólo era frío y sepulcral. No me costó en lo absoluto leer las expresiones de mis amigos como para saber que la idea no había causado la reacción que esperábamos y que, al final, mi instinto tenía razón. Los ojos de Crystal se expandieron y juro que pude ver como se le erizaba la piel y un escalofrío le recorría la espalda mientras miles de dilemas morales se alojaban en su psique; podía ver a través de ella con demasiada facilidad y sabía que ese hueso iba a ser más que duro de roer. La reacción de Jamie fue igual a su manera: frunció el ceño, elevó sus orejas, desvió la mirada con un largo suspiro catártico y se recostó en el sillón individual en el cual, segundos atrás, se sentaba en el borde. La kinética de Carter fue diferente, así que asumí que él, muy probablemente, se subiría al barco del asesinato sin mucho pensar; por la poca reacción y por su cuerpo relajado incluso uno podría pensar que él tenía la misma idea que nosotras dando vueltas por su cabeza. El rostro de Lilith aún permanecía iluminado.
—Primero lo primero, tenemos que hurdir bien el plan para que nada se nos escape de las manos y...
—Cállate, Lilith —Crystal la interrumpió y lo que antes era confusión ahora era rabia.Di un paso atrás chocando con el refrigerador, nunca había sido buena afrontando a la agresividad de la gente, es más, solía sobresaltarme sólo con que me alzaran la voz.
—¿Qué mierda te pasa? —las facciones de Lilith se tensaron y volvió a aparecer la expresión inescrutable que la caracterizaba cuando alguien la sacaba de sus casillas. Se irguió cuadrando los hombros hacia atrás poniéndose a la defensiva e hinchó su pecho de orgullo. La situación se había tornado demasiado tensa para mi pobre estabilidad mental.
—¿¡Cómo que qué mierda!? Quieren matar a una puta persona. —iba a empezar a hablar rápido y frenético, su pulso se estaba elevando y sus mejillas se estaban poniendo rojas: estaba a punto de perder el control como siempre. De pronto empecé a sentir que el mesón de la cocina americana no iba a ser suficiente protección y, como si me leyese la mente, mi mejor amiga se puso en frente mío.
—¿Que hay de diferente entre asalto con intimidación y asesinato? Ponerle un cuchillo en la garganta a alguien y matarlo sólo se diferencian en un movimiento de muñeca —Lilith se cruzó de brazos y endureció el ambiente más de lo que estaba. En mi lengua sólo podía saborear una palabra y todo a mi alrededor parecía gritar lo mismo: traición.
—Hay la diferencia de una familia llorando un muerto —las palabras salían disparadas cual balas de los finos labios de la chica en frente mío. Sin hacerse de rogar, tomó de las solapas la chaqueta de cuero de la mujer que la increpaba y la alzó por sobre mesa, provocando cero reacción por parte de su víctima y un chillido rebelde de Jamie. Carter miraba mudo, golpeando nervioso el piso—. Una cosa es que seamos rebeldes y otra es que nos volvamos putos asesinos. Mierda, Sibyl, ¿Cómo puedes estar de acuerdo con esto?
No planeaba meterme en el lío de esas dos. Encendí un cigarro y me dejé temblar, como siempre que ella se ponía violenta. Una parte de mi se esperaba una reacción así de su parte, aún así no quería creer que ella no estaba dispuesta a hacer lo necesario para proteger y hacer valer la dignidad de Salem. Siempre hablando de que nos quería y de que estaría ahí para nosotros, pero a la hora de la verdad aquí estaba, poniendonos la misma mirada lapidaria que todo el mundo.

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BASTARDXS
Mystery / Thriller¿Alguna vez has visto a esos adolescentes sin vida que beben en las plazas, están fumando cada vez que los ves y transitan por la vida sin importarles su futuro? Bueno, esos somos nosotros. Podrían catalogarnos de patéticos, de perdedores y de vago...